Barsisa, el adorador
En el tiempo de los
Bani Israel, había un hombre en un pequeño pueblo, llamado Barsisa. Él era, lo
que vosotros llamais, un monje. Pero él era un
verdadero cristiano. Él creía en
el Tawhid y creía que Isa (paz sea sobre él) era un mensajero de Allah. Un día
tres hermanos decidieron ir al Yihad. Pero ellos tenían a una hermana y ellos
no quisieron dejarla sola. Entonces ellos fueron buscando a alguien para cuidar
de ella. La gente de la ciudad sugirió que la dejaran con Barsisa, debido a su
piedad. ¡Entonces ellos fueron a él y cuándo ellos le preguntaron, él dijo,
"Busco refugio del Shaytan maldito" y dijo "No!" Esto era
porque él tenía temor de caer en el pecado (debido al potencial fitnah que esto
puede causar). Entonces el Shaytan vino a Barsisa en forma de Waswasah
(Susurros). El Shaytan es muy listo y sabía que Barsisa tenía un corazón suave.
Entonces él dijo a Barsisa, "¿Y si ellos no pueden encontrar a alguien
bueno y la dejan con alguien malo, no sería eso acaso por tu culpa?" Ahora
Barsisa no se dió cuenta que este era el Shaytan susurrando en su corazón, y
debido a su compasión por otros, él decidió aceptar su petición y ayudar a la
mujer.
Él la dejó quedarse en una casa frente a la
iglesia. Hizo de este modo para que fuera fácil para él dejarle su comida fuera
de la iglesia y ella pudiera venir y tomarla ella misma. Pero después de algún
tiempo, el shaytan volvió. Esta vez él dijo a Barsisa, "Por qué no le
dejas la comida más cerca para ella, de modo que ¡la gente no la vea moverse de
acá para allá sola!" Barsisa estuvo de acuerdo y comenzó a dejarle la
comida fuera de la casa. ¡Pero el shaytan no estaba feliz con esto tampoco,
entonces algún tiempo más tarde, él volvió y pregunta a Barsisa, "Por qué
no entras y la dejas en la mesa, de modo que nadie la vea salir y entrando sola
todo el tiempo!" Otra vez, Barsisa estuvo de acuerdo y él comenzó a dejar
el alimento en la mesa.
Entonces cuando pasó el
tiempo, el Shaytan volvió y le dijo, "Por qué no le hablas a ella, ¡ella
está absolutamente sola y no tiene a nadie con quien hablar!" Barsisa
estuvo de acuerdo y comenzó a dirigirse a ella desde detras una puerta (para
protegerse). Pero esto los conduciría a casi gritarse el uno al otro para poder
oirse ellos mismos. Shaytan pidió a Barsisa sólo entrar y hablar con ella, y
finalmente, él (Shaytan) los tuvo solos en un cuarto. El Shaytan había
completado la parte difícil. No fue mucho después, que Barsisa y la mujer
cometieron fornicación. Y para colmo de desgracias, ella también se quedó
embarazada. Tan pronto como el bebé nació, el Shaytan volvió, y le dijo a
Barsisa, "¿Qué has hecho? ¡Mira el resultado de vuestro mal (es decir el
niño), deshazte de la prueba o de otro modo los hermanos te matarán!"
Barsisa mató al bebé y lo sepultó en el mismo cuarto en el que la mujer estaba.
Shaytan entonces dijo a Barsisa, "¡¿piensas que puedes matar al hijo de
una mujer y esperar que ella no se lo diga a nadie?!" y Entonces Barsisa
la mató y la sepultó junto con el bebé! Él entonces hizo una tumba falsa fuera
y cuando sus hermanos volvieron, él los informó que ella murió de una
enfermedad. Después de ver la tumba y hacer dua por ella, ellos volvieron a
casa y aceptaron el decreto del Allah.
Más tarde esa noche, el
Shaytan les vino en su sueño y los informó sobre lo que Barsisa había hecho y
donde podrían ser encontrados su hermana y el niño. El hermano se levantó
disgustado y confuso, e informó a sus hermanos del sueño, y ellos ambos dijeron
que ellos tuvieron el mismo sueño. Entonces creyeron que este debía ser cierto,
y fueron a desenterrar la falsa tumba y la encontraron vacía. ¡Ellos entonces
cavaron en el lugar que el shaytan les mostró en el sueño y encontraron el niño
y la mujer!
Furiosos, los hermanos
llevaron a Barsisa al Líder para conseguir su castigo. Barsisa sabía que le darían
la pena de muerte. El Shaytan vino a Barsisa otra vez, para el tiempo final
esta vez. Esta vez él se reveló a sí mismo y le dijo que él era el que que le
susurraba los pensamientos. Y él dijo que él podría salvar Barsisa, y ¡siempre
y cuando Barsisa hiciera sujud ante él! Barsisa, mas allá de la desesperación
le hizo Sujud, esto confirmó su Kufr (incredulidad) y el Shaytan le dijo "¡Soy
libre de lo que haces, temo Allah, el Señor de 'Alamín (humanidad, genios y
todo lo que existe)!" y dejó a Barsisa siendo apedreado hasta la muerte y ¡el
Día del Juicio él será resucitado haciendo Sujud al Shaytan!
Luego miran cómo el shaytan lo engañó. Vino a él
como un amigo, ¡pero era en realidad su mayor enemigo!
“Como el Shaytán cuando le dice al hombre: ¡Niégate
a creer! Y cuando se ha negado a creer, le dice: Me desentiendo de ti, yo temo
a Allah el Señor de los mundos.” (Al-Hashr 59:16)
El Shaytan nunca te hará
pecar directamente, él siempre te engañará usando el Waswasah y él es más
paciente que cualquiera de nosotros. Entonces siempre deberíamos buscar refugio
en el Allah del Shayatn. Nunca pienses que tienes el conocimiento suficiente o
eres suficientemente fuerte para sobreponer al Shaytan. Esto es porqué los sabios
del Islam son los que tienen la mayor Taqwa, miedo de Allah. Luego reflexiona
sobre la historia, si el Shaytan le hubiera dicho a Barsisa hacer sujud al
principio, Barsisa habría dicho que no directamente, pero el Shaytan tenía un
plan en mano, una estratagema paso a paso que hizo a Barsisa finalmente
hundirse y cometer Kufr.
Referencia:
Historias en el Qur’an - de Ibn Kathir
– 110
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