En un minuto puedes hacer un montón de bien y
ganar mucha recompensa. En sólo un minuto, dando en caridad, estudiando,
memorizando o esforzándote en realizar buenas obras, puedes estar seguro que
ese minuto de tu vida no será desperdiciado. Un minuto puede ser registrado en
tu libro de buenas obras si sabes cómo sacar lo mejor de él y hacerlo con
cuidado:
Esforzarse en hacer lo mejor a cada minuto:
Si lo olvidas, olvidas lo más importante; la
verdad.
Aquí
hay una lista de cosas que se pueden hacer en un minuto, con el permiso de
Dios:
1 – En un minuto puedes
recitar el capítulo al-Fátihah 3 veces, recitándola rápido y en voz baja.
Algunos eruditos dijeron que la recompensa por leer al-Fátihah es más de 600
bendiciones, por lo tanto si la lees 3 veces, con el permiso de Dios, ganarás más
de 1800 bendiciones, todas en un minuto.
2 – En un minuto puedes
recitar el capítulo al-Ijlás veinte veces, recitando rápidamente y en voz baja.
Recitarlo una vez equivale a recitar un tercio del Corán. Si recitas esto 20
veces, es equivalente a leer el Corán 7 veces. Si lo lees 20 veces en un minuto
cada día, lo habrás leído 600 veces en un mes, y 7200 veces en un año, lo cual
será igual en recompensa a leer el Corán 2400 veces.
3 – Puedes leer una página del Corán en 1 minuto.
4 – Puedes memorizar
una breve aleia del Libro de Dios en un minuto.
5 – En un minuto, puedes decir “La iláha ílla
Allah, wáhdahu, lá sharikah láh, láhul mulku wa láhul hámd, wa húa ‘ala kúlli
shái in qadír (No hay más divinidad excepto Dios, Único y sin asociados, Suyo
es el Reino y Suya es toda alabanza, porque Él es Capaz de hacer todas las
cosas)”, 20 veces. La recompensa por decir esto es como liberar 8 esclavos por
la causa de Dios, de entre los hijos de Ismael.
6 – En un minuto puedes
decir Subhana Allahi wa bi hámdihi (Gloria y alabado sea Dios) 100 veces. Quien
diga esto en un día será perdonado por sus pecados aún si fueran como la espuma
del mar.
7 – En un minuto puedes
decir Subhana Allah al-‘Adhím (Gloria y Alabanza a Dios, gloria a Dios
Todopoderoso) 50 veces. Estas son dos frases fáciles de repetir, pero muy
pesadas en la balanza y amadas por el Más Misericordioso, como fue narraron por
al-Bujari y Muslim.
8 – El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)
dijo: “Cuando digo “Subhana Allah, wa al-hámdu lilláh, wa la iláha ílla Allah,
wa Alláhu Ákbar (Glorificado sea Dios, alabado sea, no hay más divinidad que Él,
Dios es El Más Grande)”, esto es más amado para mí que todo aquello que alumbra
el sol”. Narrado por Muslim. En un minuto, puedes decir todas estas palabras más
de 18 veces. Estas palabras son las más amadas por Dios, las mejores palabras,
y pesan mucho en la balanza de las buenas obras, como fue narrado en este
reporte auténtico.
9 – En un minuto puedes
decir Lá háwla wa la qúwata ílla billáh (No hay fuerza ni poder excepto en
Dios) más de 40 veces. Este es uno de los tesoros del Paraíso, como fue narrado
por al-Bujari y Muslim. Son un medio para superar las dificultades y para
lograr grandes cosas.
10 – En un minuto puedes decir La ilaha ílla
Allah aproximadamente 50 veces. Estas son las más grandes palabras, porque es
la expresión misma de la unidad absoluta de Dios o tawhid, las palabras buenas,
las que permanecen firmes. Si estas son las últimas palabras de una persona,
ingresará al Paraíso, y hay muchos reportes que indican cuán grande son estas
palabras.
11 – En un minuto
puedes decir Subhana Allah wa bi hamdih, ‘adada jalquhi, wa ridá nafsihi,
wazinata ‘arshihi, wa midáda kalimátihi (Gloria y alabanzas a Dios, tanto como
el número de Sus creaciones, tanto como a Él le complazca, tanto como el peso
de Su Trono, y tanto como la tinta de Sus palabras), más de 15 veces. Estas
palabras traen muchas más recompensas que otras formas de rememoración y oración,
tal como fue reportado en un reporte auténtico del Profeta (que la paz y las
bendiciones de Allah sean con él).
12 – En un minuto
puedes buscar el perdón de Dios más de 100 veces diciendo “astagfirulláh” (que
Dios me perdone). Las virtudes de buscar el perdón de Dios no son un secreto,
porque es uno de los medios para alcanzar el Paraíso, y es la forma de que se
nos garantice una buena vida, que se incremente nuestra fuerza, ser protegidos
de los desastres, facilitar los asuntos, atraer la lluvia e incrementar
nuestras riquezas e hijos.
13 – Puedes decir en un minuto unas palabras breves y concisas, y
Dios puede concederte algún bien a través de ellas, que no podrías imaginar.
14 – En un minuto
puedes enviarle las bendiciones al Profeta (que la paz y las bendiciones de
Allah sean con él) 50 veces, diciendo “Sálla Allahu ‘aleihi wa sállam (que la
paz y las bendiciones de Allah sean con él)”. A cambio Dios te bendecirá 500
veces, porque una bendición trae diez similares.
15 – En un minuto puedes motivar tu corazón
para agradecer a Dios, amarlo, temerle, poner tu confianza en Él, anhelarlo, y
así viajar a través de las etapas de la ‘ubudíyah (sumisión total a Dios).
Puedes hacer esto cuando estés acostado o caminando en la calle.
16 – En un minuto
puedes leer más de dos páginas de algún libro útil que sea fácil de entender.
17 – En un minuto
puedes preservar los lazos de parentesco llamando por teléfono a un pariente.
18 – Puedes elevar tus manos y recitar alguna súplica que desees de
un libro de súplicas, en un minuto.
19 – Puedes desearles
la paz y saludar afectuosamente a varios hermanos musulmanes en un minuto.
20 – Puedes censurar o impedir una mala acción
en un minuto.
21 – Puedes aconsejar o encomendar una buena
acción a alguien en un minuto.
22 – Puedes ofrecer
consejo sincero a un hermano en un minuto.
23 – Puedes consolar a
alguien que está angustiado o deprimido en un minuto.
24 – Puedes remover un
obstáculo perjudicial de un camino en un minuto.
25 – Aprovechar un minuto te motivará para aprovechar otros lapsos de tiempo que podrían
haber sido desperdiciados.
Finalmente, cuanto más
sincero seas con Dios y cuanto más consciente seas de Él, más grande será tu
recompensa y más bendiciones obtendrás.
Nótese que la mayoría
de estas acciones no te costarán; no requieren tener la ablución, no te cansarán,
ni requerirán mucho esfuerzo. Por el contrario, puedes realizarlas mientras estás
caminando, en tu automóvil, recostado, o de pie, sentado, o esperando a
alguien.
Estas acciones están también entre los más
grandes medios para lograr la felicidad, trayendo alivio y alegría, o
erradicando la ansiedad y el estrés. Que Dios nos ayude y te ayude a realizar
aquello que Él ama y aquello que Le complace. Que Dios bendiga y otorgue la paz
a nuestro Profeta Mohammad(sws).
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