viernes, 31 de octubre de 2014

El Islam y Halloween


Origen Celta de la Celebración

Los celtas eran pueblos bárbaros contra los que combatieron largamente los romanos, principalmente en Galia y Britania. Tenían una religión animista y politeísta, caracterizada por los sacrificios humanos, y liderada por los druidas, sacerdotes-brujos que servían como médiums para comunicarse con los antepasados y con los espíritus de las fuerzas de la naturaleza.
Destruidos por los romanos, los celtas perdieron su cultura y su religión, y hoy día es muy poco lo que se sabe de ellos. Sin embargo, algunos defensores del “retorno a la antigua Europa” han pretendido “revivir” la mitología celta en algunas sectas de la new age como el druidismo y la wicca, que son más inventos modernos que verdaderas tradiciones ancestrales. Estas sectas neopaganas celebran algunas de las antiguas fechas paganas como el Samhain irlandés, fiesta de 3 días en la que se celebra el fin de la época de cosechas y el inicio del año nuevo celta.
La creencia pagana es que durante el Samhain, conocido como uno de los cuatro “festivales de fuego” anuales, se corría el velo entre el mundo de los ancestros y este mundo, asegurándose un “libre tránsito” entre el mundo de los vivos y el más allá. Entre las tradiciones estaba encender una vela por cada familiar que hubiera muerto durante ese último año, utilizar disfraces y máscaras para evitar que los muertos resentidos lo encontraran a uno y le hicieran daño o le maldijeran, y poner en las puertas de las casas adornos horrorosos para alejar a los malos espíritus. Los sacerdotes llevaban a cabo celebraciones para facilitar el paso de los muertos al otro lado, servir de médiums para que la gente pudiera comunicarse con sus familiares muertos, y realizar predicciones sobre el futuro.


Del Paganismo al Cristianismo

Al ver la Iglesia Católica que no podía eliminar este rito decidió absorberla por llamarlo de alguna manera. El Día de Todos los Santos era una celebración católica del 13 de mayo (procedente de la celebración del día de Todos los Mártires de la Iglesia de Siria), pero la iglesia cambió este día al 31 de octubre, la víspera de Todos los Santos (Halloween) se convirtió así en parte de la celebración católica romana del 1 de noviembre.


La Costumbre de Tallar Calabazas

Según una leyenda irlandesa, existió una vez un hombre de tremenda avaricia y enorme maldad, que con sus engaños, mentiras y traiciones se hizo famoso como “competencia” de Satanás en el mal. El propio demonio lo visitó para comprobar lo que se decía de él, y dio fe de que estaba a su altura. Conocido como Jack “El Tacaño,” este personaje hizo una apuesta con el demonio, y al ganarla, éste no podría llamarlo al infierno. Jack creía que así se había librado del tormento eterno, pero al morir le fue negada la entrada al cielo por sus múltiples crímenes. Satanás lo rechazó también, y lo condenó a vagar por el mundo con un nabo hueco en cuyo interior llevaba un carbón ardiendo como única luz para guiarse. Así, se le terminó conociendo como Jack “El de la Linterna”, nombre que en inglés se abrevió a “Jack O’Lantern.” Los irlandeses y escoceses tomaron como costumbre el vaciar nabos, tallarlos y ponerles velas dentro a modo de linternas, para iluminar el camino de los difuntos en Halloween. Al llegar los irlandeses a Estados Unidos, descubrieron que era más fácil vaciar y tallar calabazas que nabos, y de ahí viene dicha tradición. También de ahí proviene el uso de los colores negro (por la noche) y naranja (por las calabazas) como símbolo de Halloween.


Dulce o Travesura

El famoso trick-or-treat proviene por un lado, de la creencia de que en Halloween se abren las puertas del más allá y los espíritus de los muertos tienen permiso para vagar libremente por el mundo, visitando a sus familiares y amigos, e incluso asustando o maldiciendo a quienes los trataron injustamente. Y por otro lado, de la leyenda de “Jack O’Lantern.” Se cree que Jack visita a la gente en Halloween pidiéndoles que hagan trato con él o de lo contrario los maldecirá. Jack supuestamente ocasionaría enfermedad y muerte de animales, cosechas y hasta de los miembros de una familia, por lo que había que hacer trato con él, al costo que fuera.


El Sentido Moderno de Halloween

Hoy día, Halloween es principalmente una fiesta comercial en la que se busca aumentar las ventas de dulces y disfraces, se organizan concursos de disfraces y fiestas con venta y consumo abundante de alcohol, se llevan a cabo orgías, y algunos pocos grupos oscuros realizan misas negras, sacrificio de animales (principalmente gatos negros) e incluso sacrificio de niños y de muchachas vírgenes.


El Islam y Halloween

Como hemos visto, la celebración actual de Halloween mezcla el ánimo comercial y de entretenimiento con rituales antiguos dedicados a la adoración de deidades paganas, a la adoración a los ancestros, a la supuesta “comunicación con los muertos,” y a actos de brujería y adivinación. Tanto en la antigüedad como hoy día, muchas de las celebraciones de Halloween involucran el consumo de alcohol u otras sustancias embriagantes o narcóticas.
El Islam, por su parte, se fundamenta en el Tawhid, la creencia en la absoluta Unidad y Unicidad de Un Único Dios Verdadero, Creador de todo cuanto existe, Dueño de toda adoración y de toda alabanza, Señor de cada ser humano. El Tawhid rechaza, por tanto, cualquier tipo de adoración, ritual o no, a cualquier ser o cosa distinto de Dios. Dirigir oraciones a los santos, imames, profetas o estatuas para que sirvan de intermediarios ante Dios, es una forma de Shirk (politeísmo). Hacer súplicas a los muertos, orar en tumbas, pedir favores o intercesión a personas que en vida fueron muy piadosas o a líderes religiosos, son formas de Shirk. Y el Shirk es el mayor de los pecados. También está prohibida en el Islam toda forma de adivinación y brujería, y todo intento de contactar con el más allá, puesto que si bien ello es imposible, abre la posibilidad de comunicación con los yin, seres de fuego que coexisten en este mundo con los humanos, pero en una dimensión diferente, y entre los cuales, como entre los humanos, hay algunos particularmente malvados, a los que llamamos demonios. Tratar de invocar a los muertos, lo único que puede lograr es permitirles a los demonios hacernos daño.

El Profeta Muhammad (que las Bendiciones y la Paz de Dios sean con él) nos advirtió: “Cualquiera que imite a una nación, forma parte de ella.” (Recopilado por Dawud). Por lo tanto, los musulmanes debemos evitar cualquier ritual o celebración que sirva como adoración a cualquiera distinto a Dios, o que haya sido originalmente creado con tal fin, aunque haya perdido en parte su significación original. Esto es debido a que en el Islam, no sólo no podemos adorar a nada ni nadie distinto a Dios, sino que sólo podemos adorar a Dios en las formas que Él específicamente ha estipulado en el Corán y que Mujámmad (ByP) nos enseñó durante su vida. Quien imita las celebraciones de los Kufar (quienes niegan u ocultan la verdad al negar a Dios o ponerle copartícipes o asociados), es uno de ellos.

El Profeta Muhammad, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, dijo: “Por Aquel en Cuyas manos está mi vida, se les ha ordenado que hagan el bien y prohíban el mal, o en verdad Dios les castigará. Incluso, sus súplicas serán rechazadas.” [Recopilado por Tirmidhi]

Desde el punto de vista islámico, Halloween es una de las peores festividades que se celebran hoy día, debido a sus orígenes, a las costumbres que se mantienen desde antaño, a sus significaciones y a su simbología. Desde un comienzo, Halloween fue una celebración religiosa, una forma de culto, relacionada con brujería, adivinación e invocación de los muertos. Los cristianos lo absorbieron como una de sus celebraciones religiosas, y al hacerlo, cambiaron la pureza del mensaje divino por la conveniencia política para fortalecer la Iglesia. Los neopaganos lo han revivido como una celebración a sus deidades paganas, en parte como rechazo a la influencia cristiana en la historia de Europa. Incluso en su forma secular comercial, como entretenimiento para los niños, Halloween está cargado de ritualismo y simbolismo pagano, incluyendo el uso de imágenes, que está prohibido por el Islam. Por ello, la celebración de Halloween es Haram (prohibida) incluso para aquellos musulmanes que la consideran inofensiva. El simple hecho de disfrazarse ya es problemático, debido a que el musulmán no debe jamás pretender ser otra persona, sino mostrarse siempre íntegro, honesto y veraz en todos los sentidos.

Los musulmanes debemos evitar imitar los modales y costumbres de los demás, en especial sus indecencias y sus rituales paganos. El Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, dijo: "No llegará la Hora Final sin que antes mis seguidores copien los actos de las naciones anteriores y los sigan muy de cerca, palmo a palmo." [Recopilado por Bujari]
Las únicas celebraciones islámicas son el Id Al-Fiter y el Id Al-Adja. Guardemos nuestros regalos, comidas especiales y energías para esas dos festividades, enseñemos a nuestros hijos a rechazar amablemente las invitaciones a celebrar las fiestas de los Kufar, no los disfracemos y no los enviemos al colegio ese día si allí se va a celebrar esta fecha. En su lugar, expliquémosles por qué los musulmanes no celebramos ese día. Y recordemos las palabras de nuestro Creador:

“¡Oh, creyentes! Los embriagantes, los juegos de apuesta, los altares [sobre los cuales eran degollados los animales como ofrenda para los ídolos] y consultar la suerte valiéndoos de flechas son una obra inmunda de Satanás. Absteneos de ello y así tendréis éxito.” [Corán 5:90]

“Y cuando se les dice: Acercaos a lo que Dios ha revelado y al Mensajero, dicen: «Nos es suficiente con lo que nos transmitieron nuestros padres», aun cuando sus padres no sabían nada ni estaban bien encaminados.” [Corán 5:104]

“¿Acaso no es hora de que los creyentes subyuguen sus corazones al recuerdo de Dios y a la Verdad que ha sido revelada, y de que no se asemejen a quienes recibieron el Libro anteriormente [judíos y cristianos]? A éstos, a medida que transcurría el tiempo se les endurecía el corazón. Y por cierto que muchos de ellos eran corruptos.” [Corán 57:16]

 “Éste es Dios, vuestro verdadero Señor. ¿Qué otra cosa hay fuera de la Verdad sino el extravío? ¿Cómo entonces os desviáis?” [Corán 10:32]

miércoles, 1 de octubre de 2014

Orden cronológico del Corán


Las Suras (o capítulos) del Corán no se encuentran ordenadas cronológicamente, sino que se encuentran ordenadas, de forma que comienzan por la más larga y finalizan en la más corta. La única excepción es la Sura Al-Fatiha que es la primera.
La siguiente lista muestra el orden cronológico de las Suras Coránicas

Orden Cronológico
Sura
Número de Versos
Lugar donde fue revelada
Orden Tradicional
1
Al-Alaq
19
La Meca
96
2
Al-Qalam
52
La Meca
68
3
Al-Muzzammil
20
La Meca
73
4
Al-Muddathir
56
La Meca
74
5
Al-Fatiha
7
La Meca
1
6
Al-Masadd
5
La Meca
111
7
At-Takwir
29
La Meca
81
8
Al-Ala
19
La Meca
87
9
Al-Lail
21
La Meca
92
10
Al-Fajr
30
La Meca
89
11
Ad-Dhuha
11
La Meca
93
12
Al-Inshirah
8
La Meca
94
13
Al-Asr
3
La Meca
103
14
Al-Adiyat
11
La Meca
100
15
Al-Kauther
3
La Meca
108
16
At-Takathur
8
La Meca
102
17
7
La Meca
107
18
Al-Kafiroon
6
La Meca
109
19
Al-Fil
5
La Meca
105
20
Al-Falaq
5
La Meca
113
21
An-Nas
6
La Meca
114
22
Al-Ikhlas
4
La Meca
112
23
An-Najm
62
La Meca
53
24
Abasa
42
La Meca
80
25
Al-Qadr
5
La Meca
97
26
Ash-Shams
15
La Meca
91
27
Al-Burooj
22
La Meca
85
28
At-Tin
8
La Meca
95
29
Quraish
4
La Meca
106
30
Al-Qaria
11
La Meca
101
31
Al-Qiyama
40
La Meca
75
32
Al-Humaza
9
La Meca
104
33
Al-Mursalat
50
La Meca
77
34
Qaf
45
La Meca
50
35
Al-Balad
20
La Meca
90
36
At-Tariq
17
La Meca
86
37
Al-Qamar
55
La Meca
54
38
Sad
88
La Meca
38
39
Al-Araf
206
La Meca
7
40
Al-Jinn
28
La Meca
72
41
Ya-Sin
83
La Meca
36
42
Al-Furqan
77
La Meca
25
43
Fatir
45
La Meca
35
44
Maryam
98
La Meca
19
45
Taha
135
La Meca
20
46
Al-Waqia
96
La Meca
56
47
Ash-Shuara
226
La Meca
26
48
An-Naml
93
La Meca
27
49
Al-Qasas
88
La Meca
28
50
Al-Isra
111
La Meca
17
51
Yunus
109
La Meca
10
52
Hud
123
La Meca
11
53
Yusuf
111
La Meca
12
54
Al-Hijr
99
La Meca
15
55
Al-Anaam
165
La Meca
6
56
As-Saaffat
182
La Meca
37
57
Luqman
34
La Meca
31
58
Saba
54
La Meca
34
59
Az-Zumar
75
La Meca
39
60
Al-Ghafir
85
La Meca
40
61
Fussilat
54
La Meca
41
62
Ash-Shura
53
La Meca
42
63
Az-Zukhruf
89
La Meca
43
64
Ad-Dukhan
59
La Meca
44
65
Al-Jathiya
37
La Meca
45
66
Al-Ahqaf
35
La Meca
46
67
Adh-Dhariyat
60
La Meca
51
68
Al-Ghashiya
26
La Meca
88
69
Al-Kahf
110
La Meca
18
70
An-Nahl
128
La Meca
16
71
Nooh
28
La Meca
71
72
Ibrahim
52
La Meca
14
73
Al-Ambiya
112
La Meca
21
74
Al-Mumenoon
118
La Meca
23
75
As-Sajda
30
La Meca
32
76
At-Tur
49
La Meca
52
77
Al-Mulk
30
La Meca
67
78
Al-Haaqqa
52
La Meca
69
79
Al-Maarij
44
La Meca
70
80
An-Naba
40
La Meca
78
81
An-Naziat
46
La Meca
79
82
Al-Infitar
19
La Meca
82
83
Al-Inshiqaq
25
La Meca
84
84
Ar-Room
60
La Meca
30
85
Al-Ankaboot
69
La Meca
29
86
Al-Mutaffifin
36
La Meca
83
87
Al-Baqara
286
Medina
2
88
Al-Anfal
75
Medina
8
89
Al-i-Imran
200
Medina
3
90
Al-Ahzab
73
Medina
33
91
Al-Mumtahina
13
Medina
60
92
An-Nisa
176
Medina
4
93
Al-Zalzala
8
Medina
99
94
Al-Hadid
29
Medina
57
95
Muhammad
38
Medina
47
96
Ar-Rad
43
Medina
13
97
Al-Rahman
78
Medina
55
98
Al-Insan
31
Medina
76
99
At-Talaq
12
Medina
65
100
Al-Bayyina
8
Medina
98
101
Al-Hashr
24
Medina
59
102
An-Noor
64
Medina
24
103
Al-Hajj
78
Medina
22
104
Al-Munafiqoon
11
Medina
63
105
Al-Mujadila
22
Medina
58
106
Al-Hujraat
18
Medina
49
107
At-Tahrim
12
Medina
66
108
At-Taghabun
18
Medina
64
109
As-Saff
14
Medina
61
110
Al-Jumua
11
Medina
62
111
Al-Fath
29
Medina
48
112
Al-Maeda
120
Medina
5
113
At-Taubah
129
Medina
9
114
An-Nasr
3
Medina
110


El orden de las suras y las aleyas en el Corán

¿Por qué las suras en el Corán están ordenadas de esa manera? (Teniendo en cuenta que la primera surah en ser revelada es la que comienza diciendo “íqra-recita”).

 El motivo es el consenso de los eruditos, y muchos textos, comenzando por el
orden de las aleyas en una surah, lo que es bien conocido. El consenso fue reportado por muchos eruditos, incluyendo a az-Zarkashi en al-Burhán y Abu Ya’far, quien dijo: “El orden de las aleyas en las suras proviene de que es así como fue instituido por el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) y no hay disputa entre los musulmanes con respecto a este asunto”.

 El texto que examina este asunto incluye lo siguiente:

 El reporte narrado por Áhmad, Abu Dawud, at-Tírmidi, an-Nisá’, Ibn Hibbán y al-Hákim de Ibn ‘Abbás, quien dijo: “Le dije a ‘Uzmán: “¿Qué ha hecho que pongas surat al-Anfál, la cual es una de las Madaní, siguiendo a Surat at-Tawbah, que es una de las Mi’ín? ¿Por qué no pusiste la bismilah entre ellas cuando la colocaste en el resto de as-Sab’a at-Tiwál (Las siete suras largas)? ‘Uzmán dijo: “El Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) solía recibir la revelación de suras con muchas aleyas. Cuando eran reveladas, él llamaba a sus escribas y les decía “pongan estas aleyas en tal surah, donde tal y tal es mencionado”. Al-Anfál fue una de las últimas partes del Corán en ser revelada en Medinah, y Bará’ah (at-Tawbah) fue una de las últimas partes del Corán en ser revelada. Las historias de at-Tawbah fueron similares a las historias mencionadas en al-Anfál, de tal manera que se pensó que formaban parte de la misma surah. El Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) fue llevado (es decir, falleció) sin explicar si al-Anfál era ciertamente parte de at-Tawbah, así que fueron puestas la una siguiendo a la otra, y la básmalah no fue escrita entre ellas, y at-Tawbah fue colocada entre sab’a at-Tiwál (las siete suras largas)”. (Al-Hákim dijo: “Su cadena es sahih”, y ad-Dahabi acordó con él. Al-Mustadrak, 2/330).

 Áhmad narró en al-Musnad (4/218) con una cadena de transmisión buena de ‘Uzmán ibn Abi l ‘Ás, que él dijo: “Yo estuve sentado con el Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) cuando él fijó su mirada en algo, entonces bajó su mirada hasta quedó casi mirando al suelo, y así permaneció observando algo. Luego dijo: “Gabriel (la paz sea con él) vino a mí y me dijo que colocara esta aleya en este lugar, en esta surah:

 “Allah ordena ser equitativo, benevolente y ayudar a los parientes cercanos. Y prohíbe la obscenidad, lo censurable y la opresión. Así os exhorta para que reflexionéis”. (an-Nahl 16:90 – interpretación del significado)”.

 Al-Bujari narró en as-Sahih (nº 4536) que Ibn Abi Mulaíkah dijo: “Ibn az-Zubair dijo: “Le dije a ‘Uzmán, “Esta aleya que está en al-Báqarah (interpretación del significado): 

“Las viudas deberán esperar cuatro meses y diez días [para volver a casarse]…. Dejad explícitamente en un testamento, antes de que os sorprenda la muerte, la manutención de vuestras esposas por un año para que no necesiten salir de sus hogares; pero si salieren, no será un pecado siempre que se conduzcan decentemente. Alá es Poderoso, Sabio” (al-Báqarah 2:234-240) ha sido abrogada por otra, entonces ¿Por qué la escribiste? Él dijo: “déjala como está, sobrino mío, yo no cambiaré nada”.

 Muslim narró en as-Sahih (nº 1617) que ‘Umar dijo: “Yo no le pregunté al Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) acerca de nada más que sobre al-Kalálah (aquellos que murieron sin dejar ni parientes ni descendientes como herederos), hasta que él me empujó en el pecho con su dedo y dijo: “¿Acaso no es aiat as-sayf al final de surat an-Nisá’ suficiente para ti?”.

 Está también el hadiz acerca de la aleyas al final de Surat al-Báqarah.

 Muslim narró (nº 809) de Abu al-Dardá’ que quien fuera que memorice las primeras diez aleyas de Surat al-Kahf será protegido del Anticristo Dayyál; de acuerdo a otra versión, quien recite los últimos versos será protegido.

 La recitación del Profeta de varias suras en presencia de sus compañeros indica que el orden de las aleyas es algo que fue instituido y ordenado por él, y que sus compañeros no colocaron las aleyas en un orden diferente a aquél en que el Profeta (paz y bendiciones de Allah sea con él) solía recitarlas. Los reportes en base a los cuales se determinó esto alcanzan el nivel de mutawátir.

 Al-Qádi Abu Bakr dijo en al-Intisár: “El orden de las aleyas es algo que es obligatorio respetar. Gabriel solía decir al Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) coloca tal y tal aleya en tal y tal lugar”.

 Él también dijo: “Lo que nosotros pensamos es que todo lo que Allah reveló y ordenó que sea escrito, y lo que no fue abrogado después de ser revelado, es lo que está contenido entre las cubiertas del musjaf de ‘Uzmán, y que no hay nada agregado u omitido en él. Su orden es el mismo que fue ordenado por Allah, exaltado sea, e instituido por el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él). Nadie ha movido una aleya hacia atrás ni hacia delante. La comunidad aprendió del Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) el orden de las aleyas de cada surah apropiadamente, tal como fueron aprendidas del Profeta la correcta pronunciación y recitación”.

 Al-Baghawi dijo en Shárh as-Sunnah: “El Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) solía dar instrucciones a sus compañeros y enseñarles lo que le fue revelado del Corán en el orden en el que aparece en nuestro musjaf ahora, el orden que Gabriel le enseñó. Cuando cada aleya era revelada, Gabriel le decía, “esta aleya es para ser escrita después de tal y tal en la surah tal y tal. Entonces es claro que los esfuerzos de los sahabas se limitaron simplemente a reunir todo el Corán en un solo sitio, no para acomodar su orden. El Corán está escrito sobre al-Láwh al-Mahfuz en este orden, entonces Allah lo reveló en su totalidad al primer cielo, de donde fue revelado en etapas como era necesario, y el orden en el cual fue revelado no es el orden en el que es recitado”.

 Con respecto al orden de las suras, ¿Fue esto también instituido por el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él), o fue producto de la iytihad de los sahabas? En este asunto, ha habido diferencias entre los eruditos. La mayoría de los eruditos, incluyendo a Malik y al-Qádi Abu Bakr, de entre estas dos opiniones, favorecieron la segunda.

 Ibn Fáris dijo: “Hubo dos aspectos de la compilación del Corán. Uno fue poner las suras en un cierto orden, tal como poner as-Sab’ at-Tiwál (las siete suras largas) primero, y seguirlas con las Mi’ín, que es lo que los sahabas hicieron. El segundo aspecto es el orden de las aleyas dentro de las suras. Este orden fue instituido por el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él), quien las recitó como le fueron transmitidas por Gabriel, por orden de su Señor. Sobre esta base, los salaf difirieron sobre el orden en el que debían aparecer las suras. Algunos de ellos las colocaron en el orden que fueron reveladas, tal como estuvo el musjaf que pertenecía a ‘Ali, que comenzaba con ‘Iqra (al-‘Alaq), luego al-Muddázzir, luego Nun (al-Qálam), luego al-Muzzámmil, y así. El musjaf de Ibn Mas’ud comenzaba con al-Báqarah, luego an-Nisá’, luego ‘Ali Imrán, con algunas otras diferencias. El musjaf de Ubaiy fue similar”.

 Al-Karmáni dijo en al-Burhán: “El orden de las suras como están ahora es el mismo que figura en al-Lawh al-Mahfuz, el cual está con Allah. Este es el orden en el cual el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) solía releer las suras del Corán con Gabriel una vez al año. Y en el año en el cual falleció, él releyó todo el Corán dos veces con Gabriel, y las últimas aleyas en ser reveladas fueron (interpretación del significado): “Temed el día en que seréis retornados a Alá, y en que cada persona reciba lo que merezca sin ser oprimido”. (al-Báqarah 2:281). Gabriel ordenó al Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) colocar esto entre las aleyas tratando sobre la usura y los préstamos”.

 Az-Zarkashi dijo en al-Burhán: “La diferencia entre los dos puntos de vista es terminológica. Aquellos que apoyaron el segundo punto de vista dijeron que eso es lo que les fue enseñado, entonces ellos podían aprender las razones de la revelación y la secuencia de las palabras. Por eso Malik dijo que compilaron el Corán de acuerdo a lo que oyeron del Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él), tanto como dijeron que el orden de las suras fue producto de su iytihad. Él dijo que la disputa se redujo a una, que es: Si fue esto una instrucción verbal del Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él), o estaban ellas meramente referidas a lo que él solía hacer, lo cual les daría lugar para hacer iytihad”.

 Al-Baihaqi dijo en al-Madjal: “En el tiempo del Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él), las suras y aleyas del Corán estaban en este orden, excepto por al-Anfál y Bará’ah (at-Tawbah), como vemos en el hadiz de ‘Uzmán arriba citado”.

 Ibn ‘Atiyah dijo: “El orden de muchas de las suras fue conocido durante el tiempo en que el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) estuvo vivo, tal como las siete suras largas, aquellas que comienzan con Ha -  Mím, y al-Mufással. Con respecto a las otras, puede ser que esto fuera dejado para que la comunidad determine su orden luego de su muerte.”

 Abu Ya’far dijo: “Los reportes apoyan más de lo que Ibn ‘Atiyah dijo, y algo de esto está abierto a debate, tal como el hadiz: “Recita las dos suras brillantes, al-Báqarah y ‘Ali ‘Imrán”. (Reportado por Muslim, nº 804).

 Al-Bujari narró (nº 4739) que Abd Allah ibn Mas’ud (que Allah esté satisfecho de él) dijo: “Bani Isra’il (al-Isrá’), al-Kahf, Maryam, Ta-Ha y al-Anbiá, estas son de entre las primeras y más bellas suras, ellas son mis tesoros” (significa, estas están entre las primeras que recité).

 Abu Ya’far an-Nahhás al-Mujtár, dijo que las suras fueron compiladas en este orden proviniendo del Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) según el hadiz de Wázilah: “En lugar de la Tora me fueron dadas las siete suras largas”. Él dijo: “Este hadiz indica que el orden del Corán fue tomado del Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él).

 Ibn Hayar dijo: “El hecho que las suras, o la mayoría de ellas, están en un orden dado no es contradictorio con la idea de que esto fue instituido por el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él). Lo que verifica que esto fue instituido por el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) es el reporte narrado por Áhmad y Abu Dawud de Aws ibn Hudaifah, quien dijo: “Les preguntamos a los compañeros del Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) en la mañana: “¿Cómo consignaron por escrito el Corán en capítulos?” Ellos dijeron: “Lo escribimos en capítulos de seis suras, cinco suras, siete suras, nueve suras, once suras y trece suras, y el capítulo de al-Mufással, desde Qaaf hasta el final”. Esto indica que el orden de las suras (como aparecen en el musjaf ahora) existe desde el Mensajero de Allah, o es posible que lo que fue conocido durante aquel tiempo fuera Hizb al-Mufással específicamente, lo que cual no sería el caso del resto”.

 Ver al-Itqán fi ‘Ulúm al-Qur’án por as-Suyúti, 1/62-65).

 Y Allah sabe más.


Fuente: Islam Q&A, WikiIslam