miércoles, 24 de junio de 2015

Lo permitido entre esposos durante Ramadán

Está permitido que un hombre tenga intimidad con su esposa mientras ayuna, siempre y cuando no tenga relaciones ni eyacule.

Al-Bujaari (1927) y Muslim (1106) narraron que ‘Aa’ishah (que Allah esté complacido con ella) dijo: “El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) solía besar y tener intimidad mientras ayunaba, y él podía controlar sus deseos más que ninguno de ustedes”.

Al-Sindi dijo:

La palabra yubaashir (traducida como “tener intimidad”) significa tocar la piel de la esposa y que ella lo toque a él, como al poner su mejilla contra la suya y cosas similares.

A lo que se refiere aquí es a tocar la piel, no a las relaciones sexuales.

¿Qué es lo que tiene permitido hacer un hombre que está ayunando con su esposa que también está ayunando?

Respondió:

El hombre que está cumpliendo un ayuno obligatorio no tiene permitido hacer nada con su esposa que lo lleve a la eyaculación. Las personas varían en la rapidez con la que llegan al clímax; algunas de ellas son más lentas y pueden controlarse por completamente, como lo dijo ‘Aa’ishah (que Allah esté complacido con ella) con respecto al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él): “…él podía controlar sus deseos más que ninguno de ustedes”. Otras personas no pueden controlarse, y eyaculan rápidamente. Este tipo de persona no debe tener intimidad con su esposa ni tocarla o besarla, etc., mientras cumple con un ayuno obligatorio. Si una persona sabe que puede controlarse, entonces puede abrazar y besar a su esposa incluso mientras cumple con un ayuno obligatorio, pero debe tener cuidado con las relaciones sexuales (durante el día) en Ramadán, porque para el que está obligado a ayunar esto se convierte en cinco cosas:

1- Es un pecado.

2- El ayuno se invalida.

3- Él debe evitar comer y beber, etc. por el resto del día. Todo aquel que rompa el ayuno durante Ramadán sin una razón legítima debe evitar comer, etc. (por el resto del día) y también debe recuperar ese día.

4- Él debe recuperar ese día porque ha perdido un acto obligatorio de adoración, que debe recuperar.

5- Debe ofrecer una expiación.


Si la persona estaba cumpliendo con un ayuno obligatorio en un momento que no es el de Ramadán –como al recuperar los días perdidos durante Ramadán, o al realizar un ayuno de expiación, etc., entonces la ruptura del ayuno tiene dos consecuencias: el pecado y la obligación de recuperar ese día. Sin embargo, si se trataba de un ayuno voluntario, y la persona tiene relaciones en ese momento, no tiene que hacer nada para compensarlo.

sábado, 20 de junio de 2015

Romper el ayuno (iftar)


Apresurarse para poner fin el ayuno
Es la Sunna del Profeta (saws) apresurarse para romper el ayuno tan pronto como comience la llamada para la oración de la tarde (Maghrib). Aunque haya un período de tiempo corto para realizar la oración de la tarde (entre el Adzan de Madhrib e el Adzan para la oración de Isha) el Mensajero de Dios solía romper el ayuno primero y después realizar la oración de la tarde. Esto también es una prueba de su piedad y compasión con la gente. Sería contradictorio con el profundo sentido de compasión del Islam hacerles esperar más para romper el ayuno a las personas que llevan un día entero sin comer nada. Por lo tanto, el Profeta (saws) impulsó a su comunidad apresurarse en romper el ayuno y así le dio prioridad al Iftar (romper el ayuno) sobre las oraciones diarias (salat). Y dijo en un hadiz: " La gente estará en buen estado mientras sigan apresurándose a romper el ayuno"[1]

Romper el ayuno con agua o dátiles
Romper el ayuno con agua o dátiles también es una Sunna (Tradición) del Profeta. Él solía romper el ayuno con dátiles si sabía alguno y si no con agua. Después realizaba la oración de la tarde (Maghrib). Anas relató: "El mensajero de Dios solía romper el ayuno con unos dátiles frescos antes de realizar la oración de la tarde.Si no había dátiles frescos, entonces rompía el ayuno con dátiles secos y si tampoco tenía dátiles secos, entonces tomaba un poco de agua" [2]Salman ibn Amir relata que el Mensajero de Dios dijo: " Cuando alguno de vosotros ayuna, debe romper el ayuno con dátiles; pero si no puede conseguir ninguno, entonces debe romperlo con agua, ya que el agua es purificadora" [3]

Súplica a la hora de romper el ayuno
Hay algunas personas cuyas súplicas (Dua) son aceptadas y por tanto no vuelven de la presencia de Dios con las manos vacías. Aquellos que alzan las manos hacia el Cielo y suplican a Dios en el momento de romper el ayuno están entre la gente cuyas súplicas son aceptadas, ya que el Mensajero de Dios dice: " Hay tres tipos de súplicas que no son rechazadas: la súplica realizada a la hora de romper el ayuno, la súplica del Imán justo, y la súplica de la persona oprimida"[4]. El Mensajero de Dios (saws) solía suplicar ala hora de romper el ayuno de esta manera: " ¡Oh Dios!, ayuné para ganar tu resignación y rompí el ayuno con el sustento concedido por Ti. La sed desapareció y las venas están humedecidas otra vez. Ojalá la recompensa sea establecida, a su vez" [5]

[1] Bujari, Sawm, 45: Muslim, Siyam, 48:Tirmizi, Sawm, 13; Ibn Maya, Siyam, 24; Darimi; Sawm, 11
[2]Abu Dawud, Sawm, 21; Tirmizi, Sawm, 10: Ahmad Ibn Hanbal, Musnad, 3/164
[3]Abu Dawud; Sawm, 21: Tirmizi, Sawm, 10; Ibn Maya, Siyam, 25: Darimi, Sawm, 12
[4]Tirmizi, Da'awat, 130
[5] Abu Dawud, Sawm, 22

Recuperar los días de ayuno de Ramadán

¿Se tienen que recuperar los ayunos consecutivamente?

Ibn ‘Abbâs y Abû Hurayra – Allah esté complacido con ellos – dijo,
“No hay ningún daño en la recuperación [de los ayunos] del Ramadán por separado el uno del otro.”

‘Abd Al-Razzâq, Al-Musannaf 4:243; Ibn Abî Shaybah, Al-Musannaf 9114; Al-Dâraqutnî, Al-Sunan 2:193.

Abu ‘Ubaydah b. Al-Jarrâh – Allah esté complacido con él – dijo, cuando se preguntó sobre la recuperación de los ayunos perdidos de Ramadán por separado, “Allah no legisló sobre vosotros la rotura del ayuno para que luego os causara adversidad cuando lo recuperarais, luego contad los días [de los que perdisteis excusadamente] y ayunadlos como queráis.”
Ibn Abî Shaybah, op. cit. artículo 9133.

Anas b. Mâlik – Allah esté complacido con él – dijo,
“Si queréis, recuperadlos [los ayunos perdidos] del Ramadân consecutivamente, o si deseáis, recuperadlos por separado.”

Ayuno de 6 días de Shawal

Abu Ayub al Ansari r.a. narró que el Profeta salla Allâhu aleyhi ua sallam dijo: “ Quien ayuna Ramadán, y luego lo sigue con seis días de ayuno de Shawal, es como si ayunase todo el tiempo (año)”. Muslim

El ayuno de los Seis días de Shawal, como bien dice el hadiz, deben hacerse en el mes de Shawal, para que así quien los ayune, se le recompensará como si hubiese ayunado el año entero, porque si bien el mes de Ramadán tiene 30 días, que multiplicado por 10 ( porque cada acción buena ”hasana” se duplicara por 10) se tendrá como ayunado 300 días. Y si sumamos los seis días de Shawal ( 6 días multiplicado por 10 = 60 días). Hacen en total 300 días + 60 días ( 6 días de Shawal) equivalen a 360 días, que son el año lunar completo.
Por ello, el Hadith habla cronológicamente de quien haya ayunado treinta días, si una persona le restan días por recuperar, no se le puede considerar que ha terminado su mes de ayuno, hasta que haya recuperado los días que le faltan, y que cuando los haga, y luego les sigue los 6 días de Shawal, entonces se le considerara que ha ayunado el año completo.

Por ello hay que prestar atención el hadiz habla de quien termine su ayuno, y le continúe 6 días, es decir, primero terminar su ayuno, si no pudo terminarlo en Ramadán, pues inmediatamente cuando pueda, y luego en segundo lugar, seguir el ayuno voluntario de los seis días, para alcanzar el mérito del ayuno del año entero.

Ahora bien, el hadiz que habla de los 6 días, comenta que deben hacerse esos ayunos de los 6 días en el mes de Shawal, por ello un musulmán primero debe recuperar “Qadaa” los días no ayunados en Ramadán en el mes de Shawal, y cuando los haya recuperado, entonces aplicar el hadiz de ayunar voluntariamente los 6 días del mes de Shawal.

¿Cuando empezar a ayunar los 6 días de mes de Shawal?

Recopiló Ibn Omar que una vez el Profeta salla Allâhu aleyhi ua sallam entro donde estaba Yuwairia hija de Hariza, y ésta estaba ayunando el viernes. El Profeta salla Allâhu aleyhi ua sallam le pregunto a esta mujer: ¿Has ayunado ayer jueves? Dijo: No, y dijo el Profeta salla Allâhu aleyhi ua sallam: ¿Vas a ayunar mañana (sábado)? Contestó: No. Entonces el Profeta salla Allâhu aleyhi ua sallam le dijo: Entonces come. Hadith autentificado por Ahmed y Nisai, por una cadena de transmisión fidedigna.

El profeta salla Allâhu aleyhi ua sallam dijo que si se quiere ayunar un viernes, deben ayunar el jueves y viernes.

El Profeta salla Allâhu aleyhi ua sallam desaprobó ayunar los sábados conforme el hadith siguiente:

Busra Salmi de la hermana de Asma que el Profeta salla Allâhu aleyhi ua sallam dijo: “ No ayunéis el día del Sábados (los sábados) excepto en lo que os ha sido impuesto obligatorio sobre vosotros….. (como el ayuno del Ramadán)” Recopilado por Ahmad, Hakam, y autentificado por Muslim y Tirmidhi.
Y como el hadiz habla de ayunar los 6 días consecutivos del mes de Shawal, la única forma de llevar a la practica el ayuno voluntario de los 6 días consecutivos de Shawal sin ayunar el sábado , es comenzar el domingo y finalizar el viernes, y así hacer caso al Profeta salla Allâhu aleyhi ua sallam no ayunar el sábado, y así hacer 6 días consecutivos de ayunos voluntarios.
Aunque este hadith de ayunar los 6 días de Shawal, se puede hacer en todo el mes de Shawal, eligiendo los días que se quiera ayunar durante este mes de Shawal, lo único que sería inconveniente no sería ayunar los sábados.
Por ello los sabios y en concreto Sheij El Sheij Muhammad Nasser din Al Albani aconsejan elegir para empezar el ayuno de estos seis días, comenzar cualquier domingo del Mes de Shawal para así no ayunar el Sábado y así hacer consecutivos los 6 días de Shawal.


Aun así para recuperar todos los días perdidos de Ramadán se tengan que coger todo el mes de Shawwal, por ejemplo las mujeres que experimentan el sangrado después de dar a luz y como resultado no ayunaron un solo día en el Ramadán, entonces ellas comenzarán a hacer los días del Ramadán en Shawwal y ellas no completará los días hasta el mes de Dhu al-Qi'dah, entonces en este momento podrá ayunar los seis días de Shawwal y ella será recompensada por su ayuno de los días de Shawwal, y esto es debido a que su retraso se debió a la necesidad. El significado de su retraso en los seis días de Shawwal estaba exenta, por lo tanto ella tendrá su recompensa.

lunes, 1 de junio de 2015

El Profeta (sallalahu alaihi wasalam) y el alcohólico

Había un hombre llamado ‘Abdal-lah, quien amaba a Al-lah y a Su Mensajero. Era tal su amor que el mismo Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, declaró sobre él:“Verdaderamente él ama a Al-lah y a Su Profeta” . [Bujari]

Este hombre tan querido por el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, lo llenaba de alegría y le hacía bonitos regalos. En una ocasión, una caravana comercial llegó a Medina trayendo manteca y miel, la cual ofreció como regalo al Profeta. Después, cuando el vendedor demandó el pago correspondiente, ‘Abdul-lah lo llevó donde el Profeta y le dijo: “Págale a este hombre lo que le debes”. El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, le dijo: “¿No me lo habías dado a mí como regalo?”, y ‘Abdul-lah le respondió: “Claro que sí, sólo que no tengo dinero para pagarlo”. Los dos rieron, y finalmente el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, pagó el precio. Este era el tipo de relación del Mensajero de Al-lah con este hombre, era una relación cercana y jovial.

Lastimosamente, ‘Abdul-lah solía embriagarse de vez en cuando y era llevado ante el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, para que lo reprendiese por esta mala actitud. Después de que esto se repitió varias veces, uno de los Sahabah dijo: “¡Oh, Al-lah, maldícelo! Cuántas veces no ha sido reprendido por este acto”. El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, lo escuchó y le dijo: “No lo maldigas, porque si supieras cuanto él ama a Al-lah y a Su Mensajero… No ayudes a satanás en contra de tu hermano”. [Bujari]

Podemos reflexionar y sacar muchas enseñanzas de la actitud del Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, hacia ‘Abdul-lah, con quien mantenía una relación cercana y de afecto pese a que este Sahabah incurría en esta grave falta. Primero que todo tenemos que quitar la duda sobre que el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, fuera un encubridor y que por el afecto que sentía por ‘Abdul-lah no lo sancionaba como se debía o expulsaba de la ciudad. No, no era así, pues el Mensajero de Al-lah aplicaba la ley por igual para todos, y cuando se violaba una de las leyes de Al-lah se molestaba y hacia lo que estaba en sus manos para mantener su inviolabilidad. Esto sucedió en el momento justo en que el Profeta se encontraba educando a la sociedad que dejaría luego de su muerte, así que les estaba dando una lección de unidad y respeto por el otro, así cometiera faltas.

Por otra parte, les estaba indicando que no se debía excluir al miembro que cometía faltas, sino que había que apoyarlo fraternalmente para ayudarlo a que se levantara y dejara atrás el error que había cometido. De esta manera estaba evitando que el pecado se esparciera en la sociedad, haciendo que todos, como una gran unidad, afrontaran el problema y le dieran una solución aceptable.

Otra lección que la conducta del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, nos demuestra, es la importancia de mantener un punto de vista positivo hacia los demás. A pesar de que ‘Abdul-lah fue llevado ante el Profeta varias veces por la misma falta, él buscó destacar una de las características innatas en todo creyente, el amor por Al-lah y Su Mensajero. Al hacer esto, pudo cultivar, animar y fortalecer esta cualidad en todos sus Sahabah. Además, les recordó que si alguien se deslizaba, la fe y el amor de esta persona hacia Al-lah todavía podían estar intactos.

Cuando ‘Abdul-lah se enteró de lo que había sucedido, de cómo el mismo Profeta lo había defendido y había jurado que él amaba a Al-lah y a Su Mensajero, se avergonzó de sí mismo, y esto le ayudó a vencer su mala costumbre y le dio más fe.

Esta es una gran lección de vida que todo musulmán debe aplicar constantemente, en especial en tiempos en que a muchos de nuestros hermanos que caen en errores se les niega el derecho hasta al arrepentimiento. Como musulmanes odiamos la desobediencia a Al-lah, es decir, el pecado en sí y no a la persona. No odiamos a los que no creen en Al-lah o Le asocian deliberadamente, odiamos el acto de incredulidad y la idolatría en sí.

El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, marcó un estatuto de trato hacia los que violan la ley. Sin lugar a duda el consumir Jamir –embriagantes– es un grave pecado, él mismo maldijo este acto. Sólo que luego de haber probado una y otra vez varias formas de corrección, utilizó una nueva, que era resaltar lo positivo del individuo para ayudarlo a encaminarse, y fue efectivo, pues ‘Abdul-lah dejó de beber.