viernes, 27 de enero de 2012

HADICES SOBRE LA PROHIBICIÓN DE REZAR DESPUÉS DE SUBH Y DESPUÉS DE ASR.


Yahya me relató de Malik, de Zayd Ibn Aslam, de Ata Ibn Yasar, de Abdallah asSunabihi, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “Sale el sol, y con él hay un cuerno de  Shaitán, y cuando sube más, el cuerno lo abandona. Más tarde, cuando el sol llega al meridiano, el cuerno se vuelve a unir a él, y cuando el sol declina, el cuerno lo abandona y cuando el sol está a punto de ponerse se vuelve a unir con él.” El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, prohibió la oración en estos momentos del día.

Yahya me relató de Malik, de Hisham Ibn Urwa que su padre dijo que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, solía decir: “Retrasad la oración cuando el borde del sol aparezca, hasta que esté visible completamente, y retrasad la oración cuando el borde del sol esté desapareciendo, hasta que haya desaparecido completamente.”

Yahya me relató de Malik que al-Ala Ibn abd ar-Rahman dijo: “Visitamos a Anas Ibn Malik después de Dhuhr y él, poniéndose en pie, rezó Asr. Cuando terminó la oración le mencionamos el hacer las oraciones en el principio de su tiempo, o él lo mencionó. Y él dijo que había oído al Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, decir: “La oración de los hipócritas, la oración de los hipócritas, la oración de hipócritas: se sientan hasta que el sol se vuelve amarillo y está entre los cuernos de Shaitán, o encima del cuerno de Shaitán, y entonces se levantan y despachan con rapidez cuatro rak'as, sin apenas recordar a Allah en ellos en absoluto.”

Yahya me relató de Malik, de Nafi, de Abdallah Ibn Umar, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “No debéis intentar rezar ni a la salida del sol ni a la puesta de sol.”

Yahya me relató de Malik, de Muhammad Ibn Yahya Ibn Habban, de al-Aray, de Abu Huraira, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, prohibió la oración después de Asr hasta que el sol se hubiera puesto, y la oración después de Subh hasta que el sol hubiera salido.

Yahya me relató de Malik, de Abdallah Ibn Dinar, de Abdallah Ibn Umar, que Umar Ibn al-Jattab solía decir: “No intentéis hacer vuestra oración ni a la salida del sol ni a la puesta, porque los cuernos de Shaitán salen con el sol y se ponen cuando éste se pone.” Umar  solía golpear a la gente por ese tipo de oración.

Yahya me relató de Malik, de Ibn Shihab, de as-Sa’ib Ibn Yazid, que él vio a Umar Ibn al-Jattab golpeando a al-Munkadir por rezar después de Asr

viernes, 20 de enero de 2012

Oraciones Voluntarias


SUNNA DE LA ORACIÓN
Son las plegarias que el Profeta efectuaba fuera de las oraciones prescritas y que los creyentes están llamados a hacerlas voluntariamente.
A) La plegaria voluntaria de la oración de la madrugada (SUNNATUL-FAYR):
Son dos RAKA’A que se efectúan antes de la oración prescrita.
Algunos dichos del profeta que resaltan la importancia de la misma:
Relató AISHAH: Que el profeta -la paz sea con él-dijo respecto a estos dos RAKA’A: «Son más queridas para mí que todo lo que hay en la vida». Esto según Ahmad, Muslim y Altirmithi.
Después relató Abu Hurairah, que el profeta -la paz sea con él- dijo: «No dejáis las dos RAKA’AHT de la madrugada aunque os expulse la caballería (refiriéndose a los enemigos)». Esto, según Ahmad y Abu Daud.
B) La plegaria voluntaria del mediodía. (SUNNATUL DUHR):
Son dos RAKA’AHT que se efectúan antes de la oración prescrita y otros dos después.
Relató Ibn Omar que recordaba del profeta lo siguiente «Diez Raka’aht; de entre ellas, dos antes de la oración del anochecer en su casa, otras dos después de la oración de la noche también en su casa, y finalmente dos antes de la oración de la madrugada». Esto según Al- Bujari.
C) La plegaria voluntaria del anochecer (SUNNATUL MAGRIB):
Son dos raka’aht, que se efectúan después de la oración prescrita del anochecer, según el dicho, anteriormente relatado.
D) La plegaría voluntaria de la noche (SUNNATUL ISHA):
Son dos raka’aht, que se efectúan después de la oración prescrita de la noche, según el dicho anterior.

SUNNA NO CONFIRMADAS:
Son las plegarias que el profeta efectuaba unas veces y otras no. También son voluntarias pero en menor grado que las anteriores.
1) Dos raka’aht o cuatro, antes de la oración prescrita de la tarde.
2) Dos raka’aht, antes de la oración prescrita del anochecer.
3) Dos raka’aht, antes de la oración prescrita de la noche.

 PLEGARIA DE AL-WITR (El impar):
Es una sunnah (Assunnah, es todo hecho, dicho o confirmación de alguna conducta por el profeta.) confirmada, que el profeta la hacia de forma constante.
Viene en el relato de Ali Ibn Abitalib que dice: Al Witr no es una obligación como la oración prescrita, pero el Mensajero de Dios -la paz sea con él- la hizo y dijo: «jOh pueblo del Corán! hacer Al-Witr (impar), porque Dios es impar y quiere Al-Witr». Según Ahmad y AlHakim esto quiere decir que Dios es único y que quiere la plegaria de Al-Witr y da recompensa por hacerla.
El tiempo de esta plegaria: Los sabios jurisprudentes han decidido unánimemente que su tiempo no pueden ser más que después de la oración prescrita de la noche, prolongándose hasta la madrugada.
Número de RAKA’AHT: Dijo Al-Tirmithi: «Se comentó que según el profeta, esta plegaria está formada de trece, once, nueve, siete, cinco, tres, o una raka’aht; lo importante es que se acabe siempre con número impar dentro de lo mencionado, efectúa cada dos raka’aht juntas completas con el saludo final y luego una raka’aht impar sola. También puede efectuarse todas las raka’aht pares de una vez, dejando ATTASHAHUD y ASSALAT AL IBRAHIMIYAH, así como los saludos para el final de la última de las mismas y luego se hace la impar. Finalmente puede efectuar todas de una vez, dejando asimismo ATTASHAHUD y ASSALAT y los saludos para la última impar.

AL-QUNUT (El recogimiento. Una súplica que se recita en la plegaria de Al-Witr, y en otras oraciones)
Ha sido propuesto por el profeta. Comentó el Imán Ahmad y otros del relato del Al-Hasan Ibn Ah que dijo: «Me enseñó el Profeta de Dios -la paz sea con él- unas palabras para decirlas en la plegaria de Al-Witr:
«Al’lahumma ihdini fiman hadait, wa’afini fiman a’afait, watawal’lani fiman tawal’lait wabarik li fima a’atait, waqini sharra ma qadait, fa’innaka taqdi wala yuqda alaik, wainnahu la yazul’Iu man walait, wala ya’uzzu man adait, tabarakta rabbana wata’alait, wasal’lal’lahu alannbbi Muhammad».
«Guíame Dios mió!, de entre los que has guiado, y sálvame de entre los que has salvado, y acéptame de entre los que has aceptado, y bendice lo que me has otorgado y protégeme de lo que has prescrito, porque Tú sólo juzgas y no puedes ser juzgado. ¡Dios mío!, al que proteges, nunca se humilla y al que rechazas nunca se enaltece. Bendito sea Dios en su grandeza, y la gracia sea con el profeta Muhammad».
Esta súplica se efectúa al acabar los versículos del Corán antes de inclinarse en la raka’ah impar o después de levantarse de la inclinación.

LA ORACIÓN COLECTIVA:
El Islam es la religión del amor y de la clemencia de la unidad y de la docilidad e incita a los musulmanes a la reunión y a la colaboración. Por todo esto hizo que la oración colectiva sea mejor que la oración individual por veintisiete grados. La oración colectiva es una Sunnah confirmada, respecto a la cual, se relataron varios dichos, entre ellos:
1º Relató Ibn Omar, que el Mensajero de Dios- la paz sea con él-,dijo: «La oración colectiva, es mejor que laoración individual por veintisiete grados».
2° Relató Abu Al-darda: «Escuché al mensajero de Dios -la paz sea con él- diciendo: “No se puede ver tres personas, bien sea en la ciudad o en las afueras, que no observen la oración sin que Satanás les haya tentado. Permaneced unidos porque el lobo come solamente las ovejas apartadas” (según Abu Daud).

LA ORACIÓN DEL VIERNES:
La oración del viernes no se puede efectuar más que en la Mezquita donde se reúnen los musulmanes, sustituyendo la oración del mediodía, prescrita para los días corrientes, y teniendo el mismo horario.
Cuando se aproxima el tiempo de esta oración, el musulmán entra en la Mezquita rezando las raka’a que quiera, dedicando, siempre, las dos primeras como saludo a la Mezquita (Se refiere a rezar a Dios al entrar en su Casa, es decir, la Casa donde se adora a Dios), siendo todo esto voluntariamente. Según, Asunnah.
Después de escuchar el discurso del Imán, el Almuecín llama para avisar a la gente a la oración.
Los musulmanes se ponen en fila, detrás del Imán, dirigiéndose todos hacia Meca, y rezan dos raka’a que forman la oración del viernes; esta oración colectiva está prescrita obligatoriamente para los hombres sólo, mientras que es voluntaria para las mujeres, rezando éstas en sus casas, La oración del mediodía formada por cuatro raka’a.

LA PROSTERNACIÓN DEL DESCUIDO:
Si el orante se olvida o se descuida de algo de los ritos de su oración, y luego se acuerda de ello, durante la misma, o ha añadido una raka’a de más, entonces debe efectuar dos prosternaciones al final de su oración y antes de girar la cabeza saludando, y las debe realizar después de las dos prosternaciones reglamentarias.
Ahora bien, si falta una raka’a o más y está seguro de ello, debe levantarse y complementar lo omitido, haciendo las dos prosternaciones del descuido, al final.

LA ORACIÓN DEL ENFERMO:
No está permitido que el musulmán abandone la oración bajo ninguna circunstancia, así como si no puede levantarse, por alguna enfermedad, puede rezar sentado, imitando todos los movimientos de la oración en su cama. Si su estado no lo permite, es suficiente con mover la cabeza (e incluso con los ojos) imitando las inclinaciones de la oración y recitando el Corán.

LA ORACIÓN DEL VIAJERO:
Allah ha autorizado al viajero reducir el número de raka’a, así la oración compuesta de cuatro raka’a se queda en dos.
Asimismo se ha autorizado efectuar dos oraciones diferentes en el horario de una de ellas, por ejemplo: la del mediodía con la de la tarde, adelantadas en el tiempo de la segunda; igualmente se hace con las oraciones del anochecer y la de la noche, adelantando o atrasando según permitan las circunstancias, quedando únicamente la oración de la madrugada, como impar.

LA ORACIÓN DE LAS DOS FIESTAS:
Es una Sunnah confirmada por el Mensajero de Dios -la paz sea con él-, tanto para los hombres como para las mujeres, y se efectúa colectivamente en un lugar amplio fuera de la ciudad que se llama (ALMUSAL’LA); también se permite hacerla en la Mezquita, los niños, las mujeres, los ancianos salen todos, incluso la mujer durante el ciclo (Durante la regla, ya que normalmente no puede hacer las oraciones por no reunir las condiciones generales) está autorizada a salir para asistir al acontecimiento, pero no participa en la oración. El número de raka’a son dos y su horario desde la salida del sol (alrededor de tres metros de horizonte), hasta un poco antes de llegar al mediodía.
El musulmán debe ducharse y vestirse de la mejor ropa que tenga, tocando algún perfume para participar en el bien y en la recompensa de Dios, en este gran día.
La primera fiesta es la del día del Desayuno, al final del Ramadán, y la otra es la fiesta del Sacrificio.
Aquí el discurso se hace después de la oración, al revés de la oración del Viernes: es aconsejable escuchar esta predicación porque engloba las directrices y consejos de la doctrina islámica.
EN CASO DE COINCIDIR EL DÍA DE LA FIESTA CON EL VIERNES:
Entonces se reza solamente la oración de la fiesta descrita antes, pudiendo hacer también la oración del Viernes, como viene en un dicho del Profeta que relató Abu Hurairah: «Han coincidido en este día dos fiestas; el que quiera puede excluir la oración del Viernes, pero nosotros la cumpliremos». (Esto según Abu Daud).
FORMA DE REALIZAR LA ORACIÓN DE LA FIESTA
Es sunna para aquel que reza, pronunciar TAKBIR siete veces antes de la recitación del sura AL—FATIHA y después del primer TAKBIR (AL-HIHRAM), y en el segundo RAKAH hacer cinco veces TAKBIR además del TAKBIRÁTU’L QIYAM (al levantarse).
No se ha relatado del Mensajero, sean la paz y bendiciones de Dios con él, que haya ofrecido ninguna oración voluntaria antes ni después de la oración de la Fiesta. Por esta razón el musulmán no debería ofrecer ninguna oración voluntaria. Relató Ibn Abbas, que Dios esté complacido on él, que el Mensajero -con él la paz y bendiciones de Dios-, salió para la oración de la fiesta y rezó dos rakat y no ofreció antes ni después ninguna otra oración.
Se deben hacer Takbir en los días del Eid Al Fitr y del id al ADHA porque es sunna. En el primero es sunna hacer Takbir desde que sale de la casa para dirigirse a la ración hasta que empieza el JUTBAH (discurso); mientras que en el segundo es sunna hacerlo desde el amanecer el día el Arafat hasta ASR (media tarde) del día tercero de TASHRIQ (y los días de Tashriq son el 11, 12 y 13 de DHULL HIYYA).

RECUPERACIÓN DE ORACIONES PÉRDIDAS
Debe recuperar las oraciones quien haya dejado de hacerlas por olvido o por sueño, pues el Mensajero -sean con él la paz y bendiciones de Dios- dijo: «Quien haya dejado una oración por sueño o por olvido, que la haga cuando lo recuerde, pues ciertamente este es su tiempo».
Pero quien deja de hacer su oración a propósito, según la opinión de la mayoría de los ‘ulama, es AZIM (culpable) y debe recuperarla. Sin embargo, otros como Ibn TAYMIYA dicen que quien deja de hacer la oración intencionadamente no tiene obligación de recuperarla, y aunque la recupere ésta no le es aceptada y debería más bien aumentar sus oraciones voluntarias... En resumen: quien deja de hacer la oración voluntariamente debería incrementar sus oraciones voluntarias y buenas acciones, pues en el sagrado Corán, dice:
«Les sucedió una posteridad que abandonó la oración y se entregó a las cuncuspiscencias. ¡Pero pronto tendrán su merecido! Salvo quienes se arrepientan, crean y practiquen el bien; éstos estarán en el para paraíso y en nada serán defraudados». (Sura 19, versículos 59, 60)
Dios sea glorificado y exaltado, nos ha dicho sobre los que abandonaban el Salah en su Libro Sagrado:
«Hay, pues, de los que rezan, que en sus oraciones son distraídos». (Sura 107, versículos 4 y 5)
Esto indica que la oración es muy importante y nos ordena no abandonarla o descuidarla, aunque estemos enfermos, pues los enfermos no están exentos de la obligación del salah.
Si su enfermedad le impide estar de pie en su oración, la hacen sentados; si no pudieran sentarse, la hacen acostados; si no pueden hacer SUJUD (postración) la pueden hacer con una inclinación de la cabeza -diferenciando con una mayor inclinación el SUJUD (postración) del RUKU (inclinación).

LA ORACIÓN DEL FUNERAL
En el Islam el muerto tiene un lugar digno y considerado. Aun muerto, el musulmán sigue recibiendo recompensa e incremento en su rango por las obras que sus hermanos ofrecen para él.
Se legisló la Oración del Funeral, como misericordia para el difunto, y es una obligación parcial: basta con que algunos la hagan. En la oración del Funeral no hay RUKU ni SUJUD (inclinación y postración y es toda ella en pie. Comprende cuatro TAKBIRAT, como sigue:
1º El orante pone intención de realizar la oración de este funeral presente.
2° Dice el Takbir levantando las manos, se cita la Súplica de la Apertura y después del Surat al-Fatiha. «Subhanaka al’lahumma wa bihamdika, wa tabaraka ismuka, wa ta’Ia yadduka, wa la Ilaha ghairuka» («Alabado y loado sea Dios. Alabado sea su nombre, alabada sea su grandeza, no ha divinidad excepto Dios»).
3° Después hacer Takbir de nuevo y recita el Salatu’l IBRAHIMIYAH «Al’lahumma sal’li ala Muhammadin wa a la ali Muhammad kama sal’laytta a la Ibrahima wa ala ali Ibrahim, wabarik ala Muhammadin wa ala ali Muhammad kama barakta ala Ibrahima wa ala ali Ibrahlm fial’alamina innaka haniidun mayid»
4° Después hace Takbir por tercera vez levantando las manos y hace DU’A (súplica) por el muerto. Se relata que ABI ABDURAHMAN ‘AUF Ibn MALIK - que Dios esté complacido con él- dijo: «El Mensajero de Dios -la paz y bendiciones de Dios sean con él- rezó en un funeral y yo he memorizado de su DUA que decía:
Allahumma agfir lahu war jamahu, wa .aafihi, wa.afu
.anhu wakrim nuzhulahu wa wassi. mudJalahu, wagsilhu bil
maa.i waz zalyi wal baradi, naqqihi minal JaTTaaiaa kamaa
naqqaita zauba al ábiaD mina addnasi, abdilhu dáaran Jeiran
min dáarihi wa ahlan Jeiran min ahlihi wa zhauyan Jei-
ran min zhauyihi, wa adJilhul yannata, wa a’idhhu min ’adhaabil
qabri wa ’adhaabin naar
«Oh Dios mío, perdónale y ten misericordia con él, sálvalo y borra sus faltas y favorécele en su estancia y ensancha para él la entrada (del Paraíso); lávalo con agua, nieve y granizo y purifícalo de sus faltas como se purifica la ropa blanca de su suciedad; y sustituye su morada por otra mejor, y su familia por otra mejor que su familia y su esposa por otra mujer y hazle entrar en el jardín y aléjate del tormento de la tumba y del tormento del fuego».
Hasta que, al terminar, yo deseé haber sido este muerto. (Transmitido por Muslim)
5º Por último, se hace Takbir levantando las manos y se dice:
« ¡Dios mío! ¡No nos prives de su recompensa y no nos dejes en dificultad después de él!».
Para terminar se saluda AS-SALAMU ALAIKUM girando la cabeza a ambos lados. Esta oración se hace normalmente en grupo y los que están detrás siguen al Imán.

SALAT ATTARAWIH
Esta oración se hace normalmente durante el mes de Ramadán y después de la oración de Isha, y se considera como oración voluntaria de noche; adorando a Allah en ella poniéndose de pie ante Allah, con concentración, con humildad.
El Mensajero -paz y bendiciones de Allah sean con él animó a la gente a rezar esta oración por el perdón que Allah concede a quien reza pues él -sean la paz y bendiciones con él- dijo:
«Quien se levante en oración durante Ramadán por Imán (fe) yen esperanza de recompensa, le serán perdonadas todas sus faltas pasadas». (Transmitido por Bujan y Muslim)
La oración de Tarawih es sunna confirmada para los hombres y las mujeres en el mes del Ramadán y se hace de dos en dos raka’aht, al igual que todas las oraciones de noche son de dos en dos, y son de ocho o de veinte raka’a según la opinión de unos o de otros. Se prefiere realizarla en congregación.

POSTRACIÓN DEL TILAWAH
Es una sunna, en opinión de la mayoría de los ‘ulama. Cuando el musulmán escucha o lee un versículo del Corán en la que se menciona el mandato de hacer Suyud, debería él mismo postrarse; con las condiciones de estar en estado de purificación, dirigirse hacia la Qibla y estar debidamente vestido.
La forma de hacerla, es decir, Allahu Akbar y postrarse con la frente en el suelo diciendo SUBHANA RABBIAL’ALA tres veces. Luego dice Allahu Akbar y se reincorpora sin añadir nada más.
Se relata que cuando el Mensajero -paz y bendiciones de Dios sean con él- hacía la postración del Tilawah decía el siguiente DU’A (súplica):
«SUBHANA ALLAH, WAL HAMDULILLAH, WA LA ILAHA ILLA-ALLAH, WA-ALLAHU AKBAR WA LA HAWLA WA LA QUWATA ILLA BILLAHI AL’-ALYY’L ADHIM>.
(«Gloria a Dios, alabanzas a Dios, no hay divinidad excepto Dios, Dios es el Supremo, y no hay fuerza ni poder si no son procedentes de Dios Altísimo, el Inmenso»).
Los suras en el Corán en los que aparecen versículos con mandatos de postración son los siguientes:
El nº 7 AL’AARAF LOS LUGARES ELEVADOS
Nº 13 ARRA’AD EL TRUENO
Nº 16 ANNAHL LAS ABEJAS
Nº 17 AL’ISRA EL VIAJE NOCTURNO
Nº 19 MARIAM MARIA
Nº 22 ALHAYY LA PEREGRINACION
N° 25 AL FURQAN.. EL DISCERNIMIENTO
Nº 27 ANNAMIL LAS HORMIGAS
Nº 32 ASSAYDAH LA POSTRACION
Nº 41 FUSSILAT LAS DESTELLADAS
Nº 53 ANNA’YIM LA ESTRELLA
Nº 84 AI’INSHIQAQ LA GRIETA
Nº 96 AL’ALAQ EL COÁGULO

SALAT-UL-JAUF, LA ORACIÓN EN SITUACIONES DE PELIGRO
Se permite abreviar la oración ante el riesgo de una amenaza a muerte, por ejemplo, la guerra. La abreviación de la oración, o Qasar, se puede aplicar en once casos diferentes mencionados en el Santo Corán y en las Tradiciones. En resumen, cuando estalla el combate en el campo de batalla, o se prepara un ataque sorpresa contra el enemigo, o la armada se ve obligada a refugiarse en las trincheras, se acortan las oraciones debido a la crítica situación. Se han de efectuar dos Rakats si la situación lo permite, de lo contrario, basta con uno solo. En el supuesto de que fuera muy arriesgado ofrecer la oración en congregación, se debe rezar individualmente, mas si la situación tampoco lo permitiera, se permite rezar en movimiento, caminando o sobre alguna montura, sin importar la dirección. De existir aún mayor peligro, se puede orar mediante ademanes, recitando partes de los versículos prescritos. En tales condiciones, también está permitido combinar varias oraciones al mismo tiempo. (Sahih Bujari, Kitabul-Maghazi, Bab Ghazwah Jandaq, Sahih Muslim, Kitabus Salat Bab Salatul Jauf)

LAS ORACIONES NAWAFIL
Los musulmanes también ofrecen Rakats adicionales de oración aparte de los Rakats Sunnah y Fard. Éstas se llaman oraciones Nawafil o Nafal.
Se trata de oraciones opcionales. Quienes ofrecen voluntariamente las oraciones Nawafil cosechan los frutos de los favores divinos.
Las oraciones Nawafil son las siguientes:
Ocho Rakats de Tahayud.
Dos Rakats después de los dos Rakats de Sunnah al final de la oración de Zuhur.
Cuatro Rakats antes del Fard de la oración de Asar.
Dos Rakats después de los dos Rakats de Sunnah de la oración de Magrib.
Cuatro Rakats de la oración de Ishraq.
Dos Rakats ofrecidos al entrar en la mezquita.
Dos Rakats para implorar las bendiciones de Dios Todopoderoso.
Dos Rakats ofrecidos como Salat-ul-Hallaat.
Dos Rakats como oración de gracias.
Se puede ofrecen tantas oraciones Nawafil como se desee. Sin embargo, no están permitidas durante el horario prohibido para las oraciones. Por ejemplo, no se permite rezar entre las oraciones de Asar y Magrib. Es preferible ofrecerlas en el propio hogar, excepto aquéllas que deben ser ofrecidas en la mezquita. No obstante, se trata de una cuestión personal y no existe compulsión en este sentido.

LA ORACIÓN DURANTE UN ECLIPSE SOLAR O LUNAR
Aisha Siddiq(ra) reporta:
Un día el sol se eclipsó. El Mensajero de Allah(sws), realizó la oración del eclipse y explicó:
El sol y la luna son dos signos de Allah. Al presenciar un eclipse se debe de rezar hasta que termine. Por Allah, en este lugar donde realicé la oración he visto todo lo que se me ha prometido. Durante mi oración, me moví hacia delante, esto lo realicé parar tomar un racimo de uvas que apareció frente a mi proveniente del Paraíso. También por Allah, cuando me vieron moverme hacia atrás, fue porque vi el infierno rugiendo y personas amontonadas una sobre otra. (Bukhari, Abwab ‘amal fi l-Salat, 2; Muslim, Kusuf, 3)
El eclipse solar se llama Kasuf y el lunar, Jasuf. Este fenómeno de los cuerpos celestes recuerda al justo que, tal como aparentemente se disipa la luz del sol y la luna durante los eclipses, de la misma forma, diferentes tipos de enfermedades espirituales reducen la luz espiritual que ilumina el corazón del creyente, de las que sólo la merced de Allah puede protegerle. Por ello, se prescribe una oración de dos Rakats al producirse este fenómeno, en la que los creyentes han de implorar las bendiciones y mercedes de Dios para alcanzar la cima espiritual.
Los habitantes de la localidad o ciudad donde ocurre el eclipse deben ofrecer, pues, dos Rakats en congregación, ya sea en una mezquita o en un espacio abierto. En esta oración se debe recitar en voz alta el Sura Fatiha y otros largos pasajes del Santo Corán. Se han de efectuar dos Rakus en cada Rakat. Tras la recitación de algunos pasajes del Santo Corán el Imam efectúa el primer Raku. Después vuelve a la posición del Qiyam, recitando algunos otros pasajes del Corán, y vuelve por segunda vez a la posición de Raku. Según algunas tradiciones, el Santo Profeta sws efectuaba tres Rakus en cada Rakat. Después el Imam debe adoptar la posición de Salldah. En esta posición, como en la del Raku, se deben hacer intensas súplicas. Al final de la oración el Imam ha de pronunciar un sermón cuyo tema central sea la invocación del perdón a Dios Todopoderoso y los medios para la reforma de la sociedad


LA ORACIÓN ISHRAAQ
Esta oración Nawafil (opcional) comprende dos fases: la primera consta de dos Rakats que se ofrecen poco después de la salida del sol, y la segunda, de cuatro u ocho Rakats efectuados posteriormente. La primera fase se denomina Salatul Ishraq y la segunda, Salatul Zoha. También se conoce como Salatul Awwabin. En algunas tradiciones, sin embargo, el Salatul Awwabin se llama a la oración de seis Rakats ofrecida entre Magrib e Isha.

LAS ORACIONES WALLIB
Las siguientes oraciones se consideran Wallib (necesarias):
Tres Rakats de Witr.
Dos Rakats de Id-ul-Fitr y dos Rakats de Id-ul-Adha.
Dos Rakats ofrecidos en el Tawaaf de la Kaaba.
Se considera pecaminoso omitir estas oraciones voluntariamente. Sin embargo, si se omite una oración Wallib involuntariamente, por ejemplo, a causa de un olvido, no es obligatorio ofrecer el Qada. Qada significa ofrecer una oración omitida.

SALAT ISTIKHARA  (TOMA DE DECISIONES IMPORTANTES)

EL REZO DEL ARREPENTIMIENTO SALAT AT TAWBAL

martes, 17 de enero de 2012

ACTOS NO CONVENIENTES Y ACTOS QUE INVALIDAN LA ORACIÓN


MAKRUHAT (ACTOS NO CONVENIENTES) DURANTE LA ORACIÓN
Hay actos que son indeseables y atentan contra la dignidad de la oración. La oración debe ofrecerse siempre con la certeza de hallarse en la presencia de Dios. Éstos son los Makruhat:
Distraerse con la propia ropa.
Mirar a ambos lados o hacia arriba.
Mantener los ojos cerrados.
Ofrecer la oración sin cubrirse la cabeza.
Colocar el pie sin que los dedos apunten hacia la Qibla durante la postración o levantar el pie de la superficie en esta posición.
Comenzar la oración teniendo apetito mientras la comida está dispuesta en la mesa.
Continuar la oración a pesar de la necesidad de ir al servicio.
Rezar en un cementerio frente a una tumba.
Efectuar la oración con vestiduras muy ceñidas que resulten incómodas.
Rezar en un entorno inadecuado, por ejemplo, un establo, redil o un mercado público bullicioso.
Apoyar el peso del cuerpo en una sola pierna o realizar actos que sean indignos de la oración.
Rezar en un lugar público sin utilizar un Sutra. Sutra es un objeto colocado delante del orante para delimitar el lugar de la oración.
Saludar con un ademán de la cabeza para responder al saludo Assalamo aleikum durante la oración.
Rezar sin enjuagarse la boca después de comer.
Cambiar el orden de los Suras en la oración, es decir, recitar Suras que aparecen posteriormente en el Santo Corán en el primer Rakat y los que aparecen antes, en el siguiente Rakat.
Colocar las manos debajo de la frente durante la postración.
Apoyar el vientre sobre algún objeto durante la postración.
Extender los antebrazos en el suelo durante el Salldah.
Recitar versículos coránicos durante el Raku o Salldah.
Anticiparse al Imam, es decir cambiar de postura antes de él.
Nota 1: Se permite al orante espantar o matar cualquier insecto nocivo que se encuentre cerca del lugar de la oración.
Nota 2: El lugar de adoración debe estar perfectamente limpio y aseado y el entorno, de ser posible, libre de olores desagradables. Todos los musulmanes tienen la obligación de respetar la dignidad de la oración aunque no efectúen la oración. No está permitido perturbar ni distraer a los orantes, verbal o físicamente. Por esta razón no se permite pasar por delante del orante hasta que no finalice la oración.

ACTOS QUE INVALIDAN LA ORACIÓN
Los siguientes son actos incompatibles con la oración, haciéndola nula:
No mantener el estado de la ablución.
Comer o beber mientras se observa la oración.
Hablar o responder a alguien durante la oración.
Reírse durante la oración
Volver el rostro hacia la derecha o la izquierda mientras se reza.

martes, 10 de enero de 2012

El camino al Paraíso o al Fuego del Infierno


¡Oh, creyentes! Temed a Alá, y que cada alma considere cuánto ha realizado para [el Juicio de] mañana.... (59:18)

La Tumba (Qabr): Se trata de la primera etapa del más allá: Un hoyo para el hipócrita e incrédulo, un jardín para el creyente. Existen narraciones acerca del tormento en la tumba por distintos actos de desobediencia. Algunos de ellos son: No limpiar la orina, difamar para provocar rivalidad, dormir en lugar de realizar las oraciones obligatorias, abandonar la recitación del Corán, fornicación y adulterio, homosexualidad, interés y usura, no pagar las deudas y otros pecados. La salvación para este castigo es realizar buenas acciones sinceramente buscando la complacencia de Allah, buscar en Él el refugio para este castigo, recitando Surat-al-Mulk (67), y otras acciones.

La trompeta de la Resurrección (An-Nafj fis-Sur): Se trata de una enorme trompeta que está a los labios del Arcángel Israfil quien espera la orden de soplarla. Allah, Alabado sea, dijo: ‘El día que se sople la trompeta se aterrorizarán todos aquellos que estén en los cielos y en la Tierra, salvo quienes Alá proteja, y todos se presentarán sumisos ante Él.‛ (27:87), tras ello todo será destruido. Luego de cuarenta años, sonará de nuevo, dijo Allah, Alabado sea: ‘… luego ser {soplada por segunda vez y [todos resucitarán] poniéndose de pie [para ser juzgados]. Entonces verán [lo que Allah hará con ellos].‛ (39:68)

La Resurrección (Ba’az): Allah enviará una lluvia torrencial y los cuerpos se renacerán en una nueva creación, una creación de la que nadie morirá jamás. Resucitarán incircuncisos y desnudos. Verán a los ángeles y los genios.

La Gran Reunión (Hashr): Allah congregará a las criaturas para que rindan cuentas y se agitarán con gran temor como ebrios, en un día colosal que durará cincuenta mil años. El sol estará muy cerca y transpirarán según sus acciones. Los tiranos y los débiles que los siguieron pelearán entre sí. Cada incrédulo peleará con su demonio y con Satán e incluso con sus propias extremidades que los delatarán, y todos se maldecirán. Los injustos malhechores se morderán las manos (en remordimiento). Setenta mil ángeles arrastrarán ante ellos el Fuego del Infierno. Cuando los incrédulos vean el Fuego del Infierno, desearán poder salvarse del castigo o ser transformados en polvo (para escapar de la inminente tortura). Los desobedientes serán castigados. Por ejemplo, el que se negó a pagar la caridad obligatoria (Zakat) verá cómo el dinero que se negó a pagar lo quemará como barras de hierro fundido. Los arrogantes resucitarán como hormigas (para pisarles encima). El traidor, embustero y ladrón será expuesto. El ratero tendrá que vérselas con lo que robó. En pocas palabras, todo lo oculto será expuesto a la luz. En cuanto a los correctos, este día no los asustará y pasará rápidamente.

Intercesión (Shafaa’ah): La gran intercesión por todas las criaturas es en especial para el Profeta Muhammad (saw) en la cual él intercederá para la eliminación de la gran tribulación de toda la humanidad y para que comience la rendición de cuentas (luego habrá otra intercesión menor).

Rendición de cuentas (Hisaab): La gente será presentada ante su Señor en grupos para que sus acciones sean vistas y cuestionadas. También se les cuestionarán sus vidas, su juventud, su riqueza, su conocimiento y sus responsabilidades, las bendiciones recibidas, las facultades de ver, oír y la inteligencia (y cómo fue utilizada cada una). Los incrédulos e hipócritas deberán rendir cuentas delante de toda la creación para aumentar el rechazo contra ellos, probar su culpa y que los testigos hablen contra ellos, incluyendo la gente, la tierra, los días, las noches, la riqueza, los ángeles y sus propias extremidades. Admitirán y reconocerán sus pecados. Se les dará a todos los incrédulos una sesión privada en la que admitirán ante Allah sus pecados hasta que, cuando piensen que serán destruidos, se les dirá: ‘Los oculté de ellos en el mundo y los perdono hoy’. Los primeros en rendir cuentas serán los seguidores de Muhammad saw. Los primeros actos de adoración a tener en cuenta serán las oraciones obligatorias. Las primeras disputas serán las que involucren derramamiento de sangre.

La exposición de los Rollos que registran las Acciones (Tataa’ir as-Suhuf): Luego se abrirán los rollos con las acciones de cada persona. Y serán registros ‚en los que no se omite ninguna acción, por más grande o pequeña que sea. Se le dará al creyente el registro en su mano derecha mientras que a los incrédulos e hipócritas se les dará el suyo en la mano izquierda por detrás de sus espaldas.

La Balanza (Mizan): Las acciones se pesarán en una balanza de tal manera que todos reciban su recompensa de manera acorde. Esta balanza es un instrumento real de medida en la que se pesarán las acciones realizadas sinceramente por Allah y según la Ley del Islam. Algunas de las acciones que tendrán un peso mayor son decir LA ILAAHA ILLALLAH (nada merece ser adorado salvo Allah), el buen carácter, el recuerdo de Allah como decir ‘al-Hamdu lillah’ (todas las alabanzas pertenecen a Allah), decir ‘Subhaan-Allahi wa bi hamdih (Glorificado y alabado sea Allah) y decir ‘Subhaan-Allahil-‘Azim (Glorificado sea Alá el Magnífico). Las personas intercambiarán sus buenas y malas acciones buscando corregir los errores e injusticias cometidos y pagar compensación unos a otros.

El Estanque (Hawdh): Los creyentes llegarán a un estanque. Todo aquel que beba de él jamás sufrirá sed nuevamente. Para cada Profeta existe un estanque especial y el mayor pertenece al Profeta Muhammad saw: Su agua es más pura que la leche, más dulce que la miel, más sabrosa y aromática que el almizcle; sus vasijas son de oro y plata, cuyo número es igual al número de estrellas en el cielo; su longitud equivale a la distancia de Jerusalén a Adén, en el Yemen. El agua de este estanque surge de un río del Paraíso llamado ‚al-Kauzar‛.

La Prueba de los Creyentes (Imtihaan-al-Mu’minin): Al final del Día de la Reunión, los incrédulos irán tras los dioses e ídolos que solían adorar quienes los conducirán al Fuego del Infierno en grupos como rebaños de ovejas, ya sea caminando o arrastrados sobre sus rostros. Luego, sólo los creyentes y los hipócritas (que simulan ser creyentes) quedarán esperando, y Allah se acercará a ellos y les preguntará: ¿Qué están esperando? Ellos dirán: ‘Estamos esperando a nuestro Señor‛. Él se les revelará en persona exponiéndoles Su pierna (as-Saaq – la señal prometida) tras la cual caerán todos en prosternación excepto los hipócritas, tal como Allah dijo de ellos: ‘El día que [se ponga de manifiesto la gravedad de la situación y] descubra Su pierna divina [y nada de la creación se asemeja a Allah] y sean invitados a prosternarse pero no podrán…‛. Entonces verán el Camino (Siraat) que cruza sobre el Fuego del Infierno, y Allah les dará a los creyentes sus luces y apagará las de los hipócritas

El Camino (Siraat): Se trata de un puente tendido sobre el Fuego del Infierno sobre el cual deben pasar los creyentes para llegar al Paraíso. El Profeta saw lo describió como: ‘…confunde, se pierde el paso y se tropieza. En él hay abrazaderas y ganchos como gigantes espinas… Es más angosto que un cabello y más afilado que una espada…‛ (Muslim). Los creyentes recibirán su luz según sus acciones, la mayor tendrá el tamaño de una montaña y la menor, tan pequeña como la punta de un dedo. Dicha luz iluminará su camino y pasarán por el Camino según sus acciones, estará el creyente que pase en un abrir y cerrar de ojos, como un relámpago, o como el viento, un ave, un caballo veloz, un jinete, o caminando y arrastrándose… y algunos llegarán sanos y salvos mientras otros lo harán dañados por los ganchos, y otros caerán al fuego del infierno. (al-Bujari y Muslim). Los hipócritas no tendrán luz y regresarán, pero se levantará un muro entre ellos y los creyentes, y aunque deseen cruzar con seguridad el puente, caerán al Fuego del Infierno.

El Fuego del Infierno (An-Naar): Los incrédulos, los hipócritas y algunos de los creyentes desobedientes entrarán al Fuego del Infierno. De cada 1.000 personas, 999 entrarán al Fuego del Infierno. El mismo tiene siete puertas. El calor del Infierno es setenta veces más severo que el fuego de este mundo. El cuerpo del incrédulo será más grande, para sentir más el tormento: El espacio entre sus hombros será como de un viaje de tres días y el tamaño de su molar será como la montaña de Uhud. Su piel será gruesa y será cambiada una y otra vez después de ser quemada para así aumentar el dolor del calcinante castigo. Beberá agua hirviendo que le quemará el estómago. Su alimento será el Zaqqum, el cual es excesivamente amargo, además de las supuraciones y líquidos de las heridas de los habitantes del Infierno. Los menos castigados llevarán dos brasas ardientes en las plantas de los pies que le harán hervir el cerebro. En el Fuego del Infierno, sus pieles arderán y se derretirán, y será arrancada y se usarán cadenas y trabas. El pozo menos profundo tarda setenta años en que un cuerpo caiga a su fondo. El combustible del Fuego del Infierno consiste de los incrédulos y las rocas (ídolos), su viento es veneno, su sombra es un calor atroz, y sus ropas son de fuego. Devorará todo y no dejará nada. Aullará y gemirá grotescamente para quemar las pieles externas y llegar hasta los huesos y profundidades de la mente.

La Frontera (Qantarah): El Profeta saw dijo: ‘Los creyentes se salvarán eventualmente del Fuego del Infierno y llegarán a una frontera (Qantarah) entre el Paraíso y el Fuego del Infierno y allí se compensarán unos a otros por las injusticias y crímenes cometidos en este mundo. Una vez que estén ajusticiados (ojo por ojo, etc.) y purificados, podrán entrar al paraíso. Por quien en cuya mano está el alma de Muhammad, uno de ustedes conocerá su lugar de residencia en el Paraíso mejor que su lugar de residencia en este mundo‛. Al-Bujari.

El Paraíso (Yannah): El Paraíso es la morada final de los creyentes. Los bloques con los que está construido son de oro y plata y la argamasa es de almizcle. Sus rocas son perlas y el polvo es azafrán. Tiene ocho puertas y cada una se abre en la amplitud de un viaje de tres días, y aún entonces es abrumador entrar por ellas. Tiene cien grados entre cada nivel y el que sigue, similar a la distancia entre el cielo y la tierra. El ‘Firdaus’ es la parte más alta y desde allí fluyen los ríos del Paraíso. El techo del Paraíso es el Trono de Alá, el Más Clemente y Misericordioso. Sus ríos son de miel, leche, vino y agua, y fluyen sin canales y los creyentes podrán hacerlos fluir a su antojo. Los frutos del Paraíso son permanentes, al alcance de todos en todo momento. En él hay tiendas de perlas talladas y cada una de cien kilómetros de ancho. Los hombres crecerán, pero jóvenes y sin barba. Su juventud nunca desaparecerá y su ropa nunca se ajará. No orinarán, defecarán ni emitirán ningún tipo de impureza. Sus peines serán de oro y su transpiración como almizcle. Las mujeres del Paraíso serán bellas vírgenes de edades similares a las de sus compañeros. El primero en entrar al Paraíso será Muhammad saw y luego los otros Profetas. El más bajo de los habitantes del Paraíso deseará y se le dará lo que desea multiplicado diez veces. Sus siervos son jóvenes eternos como perlas atesoradas. Pero el gozo más grande del Paraíso será ver al Señor, Alabado sea, y a su morada de eternidad en el Paraíso.

lunes, 9 de enero de 2012

DIEZ HADICES


1.- Los cinco pilares de Islam.
Islam es una religión donde el creyente ha de observar las cinco practicas que son obligatorias para todos los que se dicen musulmanes y que se refieren a todos los momentos de la vida, con frecuencias que varían desde una ocasión única como es la profesión de fe o Shahada, o la Peregrinación a Meca, que solo es obligatoria si se disponen de medios para realizarla, hasta la practica de la oración cinco veces al día, el ayuno anual o el pago del impuesto. Cada una de estas obligaciones nos pone en contacto con un aspecto de la vida individual y de la vida de la comunidad y su objetivo es establecer un método de disciplina e higiene, tanto espiritual como corporal.
“Ibn Omar relató que el Profeta dijo: El Islam se basa en cinco cosas: Testificar que no hay Dios excepto Aláh y que Muhammad es el mensajero de Aláh (Shajada); Establecer las cinco oraciones (Salat); Realizar el ayuno en el mes de Ramadán (Sawn); Pagar el impuesto anual sobre la riqueza acumulada (Saqat) y realizar la peregrinación a la Meca (Hach)”. Transmitido por Bujari y Muslim.

2.- Las tres dimensiones de la creencia: Islam, Imán e Ijsan.
Nuestra creencia aporta a los musulmanes el desarrollo de tres dimensiones que completan todos los aspectos del desarrollo humano en la vía espiritual: el Islam como religión y jurisprudencia aporta sus ritos exteriores que sirven para identificar a al comunidad o Umma, y unirla en sus practicas, El Imán, que es la provisión de fe individual que sostiene la creencia es la ciencia de la unidad, la cual comprende el análisis y la discusión sobre la creencia en las raíces de la religión, e Ijsan que es el conocimiento de los misterios espirituales comprende la ciencia del Tasawuf, o los aspectos secretos e interiores de Islam.
Para explicar estas tres dimensiones y su significado, contamos con un relato precioso que nos trasmitió Muslim, según un relato de uno de los Califas iniciales de Islam, Omar Bin al Jatab, testigo de una experiencia directa con el transmisor del Corán, el ángel Gabriel.
“Omar ibn Jatab relató: Un día cuando estábamos sentados con el Profeta, apareció ante nosotros un hombre con ropa muy blanca y con cabello muy negro. Ningún rastro de viaje era visible en él y nadie de nosotros lo reconoció.
Se sentó a un lado del Profeta diciéndole:
-Dime, Muhammad sobre el Islam.
-El Profeta respondió: el Islam significa que debes atestiguar que no hay Dios excepto Alá y Muhammad (La paz sobre él) es el mensajero de Alá, establecer la oración (salat) diariamente, pagar el impuesto (zaqat), ayunar durante Ramadán (sawn) y realizar la Peregrinación a la Meca (Hach), si estás en posibilidad de hacerlo.
-El hombre le dijo: Has hablado con la verdad. Nos quedamos atónito ante la osadía de preguntar al Profeta y después declarara que había hablado con la verdad.
-El forastero después dijo: háblame acerca del Imán.
-El Profeta dijo: Significa que debes creer en Alá, Sus ángeles, Sus libros, Sus mensajeros, en el Último Día y creer en el decreto del bien y el mal.
-El hombre repitió: has hablado con la verdad.
-A continuación dijo: ahora infórmame del Ijsan.
-El Profeta contestó: significa que debes adorar a Alá como si le vieras aunque tú no lo veas, siendo que Él te observa. El extraño después se retiró y tras un instante,
-El Profeta me preguntó: ¿Acaso sabes quién era el que me preguntó?
-Yo contesté: Alá y Su mensajero lo saben mejor. -El Profeta dijo: era el ángel Gabriel, quien llegó a enseñaros vuestro dín (religión)”. Transmitido por Muslim

3.- Sobre la proximidad del Dios.
Islam se presenta al creyente como una opción libre a la que deberá prestar su consentimiento y dedicación cada día, en cada acto. Cada una de estas opciones libres del creyente recibe una respuesta inmediata del Dios que asegura nuestra conexión interna entre voluntad y espiritualidad.
De esta manera, el creyente no tiene una concepción de un Dios lejano y extraño a su propia interioridad. En el siguiente Jadiz que transcribo se presenta una relación interactiva entre el creyente y el Dios que embarga de dulzura a los practicantes y de esperanza a los angustiados, es una dimensión de intimidad y de atención personalizada, muy gratificante para la soledad que nos depara la sociedad individualista actual.
“Yo estoy con mi siervo cuando piensa en Mi
Yo estoy junto a él cuando Me recuerda
Si me recuerda en su corazón,
Yo Me acuerdo de él en Mi corazón.
Si hace mención de Mi en una reunión
Yo hago mención de él en una reunión mejor que esa.
Si se aproxima a Mi un palmo,
Yo me aproximo a él un codo
Y si se aproxima a Mi un codo
Yo me aproximo a él una braza.
Si viene hacia Mi andando
Yo me apresuro hacia él corriendo.”
Hadiz Qudsi. Transmitido por Bujari.

4. Sobre la Clemencia del Dios que ha tomado como su nombre El más Clemente, y el más Misericordioso.
Los musulmanes sentimos al Dios esencialmente como el perdonador de nuestras faltas, el Clemente con nuestros múltiples fallos y errores. De hecho se le nombra con 99 nombres que son Sus atributos pero los dos atributos que Ha elegido para que siempre le nombremos por ellos, son relativos a su Misericordia y a su Clemencia.
El siguiente Hadiz muestra la ternura del Dios con el creyente, con los defectos y las equivocaciones diarias de estos, y Su disposición permanente al perdón.
Abi Musa Al Ash’ari cuenta que el Profeta, la paz y las bendiciones sobre él, dijo:
“Alláh mantiene Su mano extendida durante la noche para que aquel que haya contravenido alguna enseñanza del Islam durante el día pueda enmendarlo reorientando su ser hacia Aláh, y mantiene Su mano extendida durante el día para que aquel que haya contravenido alguna enseñanza del Islam durante la noche pueda enmendarlo reorientando su ser hacia Aláh, hasta el día en que el sol salga por el oeste”. Transmitido por Muslim

5.- Sobre la solidaridad y cooperación entre los miembros de la Comunidad de creyentes.
Todos los que se reconocen como creyentes musulmanes, por su aceptación de Islam, están unidos por lazos internos y externos, formando una Comunidad mundial o Umma, que se reconoce como tal y que tiene un efecto de identidad, de solidaridad y de cooperación mutua entre sus miembros. La fuerza de cohesión interna y externa son el fundamento de este grupo humano, y los actos exteriores que refuerzan los lazos de unión entre sus componentes son uno de los elementos característicos de Islam.

Por eso el Profeta Muhammad, sea bendecido, estableció practicas y transmitió recomendaciones dirigidas a lograr la máxima unión entre los miembros de la comunidad.
Entre los abundantes Hadices se ha seleccionado el siguiente por sus notas simples y fundamentales que describe a la Comunidad como una unidad orgánica e interdependiente.
Al Nu’man ibn Bashir cuenta que el Profeta, la paz y las bendiciones sobre él dijo:
“Los creyentes, en su amor, amabilidad y compasión mutuos, son como el cuerpo humano: cuando una de sus extremidades está enferma, todo él vela y sufre calentura”. Transmitido por Bujari y Muslim

6.- Sobre la trascendencia de la intención.
Los creyentes están vinculados en sus méritos y en sus errores a la intención con que realizan sus actos. Es la intención interna del creyente lo que transciende en su contrato con Allah. Esa intención es lo que permanece en su balance, y lo que se examinará El día de las Cuentas. Por ello se dice en el Corán: “Allah es el que crea el ser y el que crea las acciones”. Pero es responsable directo de la justicia o injusticia consigo mismo, ya que el contrato del creyente tiene por objeto su involucración personal y directa en su autoconocimiento y auto desarrollo en la vía espiritual.
Abu Huraira relató que el Profeta, la Paz y las bendiciones con él, le dijo:
"Realmente Allah no mira ni vuestro cuerpo ni vuestra imagen sino que mira vuestros corazones." Transmitido por Muslim

7. Sobre la condición de la veracidad.
En concordancia con la primacía de la intención nos encontramos con la necesidad de excluir el autoengaño, que es el mayor obstáculo para que nos auto conozcamos y podamos alcanzar el progreso que nos debemos a nosotros mismos. Por esta razón, al mal se le identifica como “El engañador”. Uno de los instrumentos que se nos transmite como de mayor utilidad es alcanzar la certeza de la rectitud y veracidad de nuestros actos, puesto que la duda nos lleva necesariamente a la desconfianza y a la paralización.
Abu Muhammad Al Hasan Inb Ali Inb Abu Talib dijo :
"He aprendido del Mensajero de Allah, Él le bendiga y le de paz, su dicho: Deja aquello que te hace dudar de su licitud y encamínate a lo que no te hace dudar. Pues la verdad realmente es tranquilidad, sosiego y paz interna; y la mentira, duda." Jadiz Sahih, Transmitido por Tirmidi

8.- Sobre la libertad de los creyentes.
El creyente que establece un contrato espiritual con Allah, basado en una opción libre. Precisamente esta libertad es la que fundamenta en su base su responsabilidad. Por ello el Corán advierte : “No hay coacción en el Dín”. De esta forma se establece que los creyentes libres son los plenamente responsables de sus opciones, mientras los que están privados de libertad no lo son. De las opciones que toma el creyente se deriva el merito o el demérito de sus acciones, antes que de sus actitudes y del resultado de las mismas que permanece en las manos de Allah.
Al Hariz Inb Asim Al Ashari, relató que el Profeta, sobre él la paz, dijo:
"La purificación es la mitad del imán y la expresión de agradecimiento ‘al hamdulillah’ llena la balanza; y las expresiones de ‘subhanallah’ y ‘al hamdulillah’, llenan lo que hay entre los cielos y la tierra; la oración es luz; y la sádaqa una prueba de la fe del que la da; y en la paciencia los asuntos se ven más claros; y el Corán será una prueba a favor o en contra; y cada uno comienza el día como vendedor de sí mismo, liberándose o condenándose." Transmitido por Muslim.

9. Sobre los beneficios de la paciencia.
El conocimiento limitado de las causas y los efectos de los sucesos obliga al creyente a no aferrarse a sus expectativas que frecuentemente son infundadas y erróneas. Por ello, el desapego a las expectativas, y el hecho de hacer positivas las situaciones aparentemente desfavorables es un instrumento precioso para el creyente, que aprende a confiar en que lo que percibe como dificultad puede ser sólo la puerta para la facilidad futura.
Abu Yahia Suhaib Ibn Sinan, relató que el Profeta, la paz y las bendiciones sobre él le dijo:
"¡Es admirable el caso del creyente!, porque todo asunto encierra un bien para él y esto no ocurre con otro que no sea creyente. Pues, si le llega la facilidad y es agradecido con Allah, hay un bien para él. Y si tiene paciencia ante la dificultad, también consigue un bien para él." Transmitido por Muslim

10.- Sobre la ternura y su condición entre los musulmanes.
La expresión de los sentimientos que nos causan las desgracias de los infortunados es señal del estado de salud de nuestro corazón y la capacidad para colocarse en el lugar de los que sufren una consecuencia necesaria de la solidaridad que debería enlazar todos los corazones de los creyentes que forman la Umma. Por ello la Compasión esta considerada como el atributo que el Altísimo ha elegido para denominarse en todas las invocaciones que abren el Corán. Sin ella, y sin la ternura no se puede progresar espiritualmente ni pretender pertenecer a la verdadera Comunidad de creyentes.
Abu Zaid Usama Ibn Zaid Ibn Hariza, relato:
"Una hija del Profeta, Allah le bendiga y le de paz, envió un emisario para que le comunicara que un hijo suyo estaba a punto de agonizar. Y una vez enterado de la noticia, mandó saludos a su hija y le dijo que tuviera paciencia y resignación, ya que de Allah es tanto lo que toma como lo que da y para todos ha decretado un plazo. Insistió su hija y mandó de nuevo al emisario para que viniera a verla el Mensajero de Allah, que Él le bendiga y le de paz. Así pues, se puso en marcha y con él Saad Ibn Ubada, Muad Ibn Yabal, Ubai Ibn Kaab, Zaid Ibn Zabit y otros, que Allah esté complacido con todos ellos. Al llegar le llevaron al niño, lo tomó en su regazo y sintió cómo su respiración se agitaba y palpitaba su corazón. Después los ojos del Profeta, Allah le bendiga y le de paz, derramaron lágrimas, echándose a llorar.

Y le dijo Saad: ¿Oh Mensajero de Allah, qué es esto?

Le contestó: ‘Esto es compasión y ternura que Allah ha puesto en el corazón de sus siervos. Y Allah se compadece de aquellos que tienen compasión’." Transmitido por Bujari y Muslim.