¡Oh, creyentes! Temed a Alá, y que cada alma
considere cuánto ha realizado para [el Juicio de] mañana.... (59:18)
La Tumba (Qabr): Se trata de la primera etapa del más allá: Un
hoyo para el hipócrita e incrédulo, un jardín para el creyente. Existen
narraciones acerca del tormento en la tumba por distintos actos de
desobediencia. Algunos de ellos son: No limpiar la orina, difamar para provocar
rivalidad, dormir en lugar de realizar las oraciones obligatorias, abandonar la
recitación del Corán, fornicación y adulterio, homosexualidad, interés y usura,
no pagar las deudas y otros pecados. La salvación para este castigo es realizar
buenas acciones sinceramente buscando la complacencia de Allah, buscar en Él el
refugio para este castigo, recitando Surat-al-Mulk (67), y otras acciones.
La trompeta de la Resurrección (An-Nafj fis-Sur): Se
trata de una enorme trompeta que está a los labios del Arcángel Israfil quien espera
la orden de soplarla. Allah, Alabado sea, dijo: ‘El día que se sople la
trompeta se aterrorizarán todos aquellos que estén en los cielos y en la
Tierra, salvo quienes Alá proteja, y todos se presentarán sumisos ante Él.‛
(27:87), tras ello todo será destruido. Luego de cuarenta años, sonará de
nuevo, dijo Allah, Alabado sea: ‘… luego ser {soplada por segunda vez y [todos
resucitarán] poniéndose de pie [para ser juzgados]. Entonces verán [lo que
Allah hará con ellos].‛ (39:68)
La Resurrección (Ba’az): Allah enviará una lluvia torrencial y los cuerpos se
renacerán en una nueva creación, una creación de la que nadie morirá jamás.
Resucitarán incircuncisos y desnudos. Verán a los ángeles y los genios.
La Gran Reunión
(Hashr): Allah
congregará a las criaturas para que rindan cuentas y se agitarán con gran temor
como ebrios, en un día colosal que durará cincuenta mil años. El sol estará muy
cerca y transpirarán según sus acciones. Los tiranos y los débiles que los
siguieron pelearán entre sí. Cada incrédulo peleará con su demonio y con Satán
e incluso con sus propias extremidades que los delatarán, y todos se
maldecirán. Los injustos malhechores se morderán las manos (en remordimiento).
Setenta mil ángeles arrastrarán ante ellos el Fuego del Infierno. Cuando los
incrédulos vean el Fuego del Infierno, desearán poder salvarse del castigo o
ser transformados en polvo (para escapar de la inminente tortura). Los
desobedientes serán castigados. Por ejemplo, el que se negó a pagar la caridad
obligatoria (Zakat) verá cómo el dinero que se negó a pagar lo quemará como
barras de hierro fundido. Los arrogantes resucitarán como hormigas (para
pisarles encima). El traidor, embustero y ladrón será expuesto. El ratero
tendrá que vérselas con lo que robó. En pocas palabras, todo lo oculto será
expuesto a la luz. En cuanto a los correctos, este día no los asustará y pasará
rápidamente.
Intercesión (Shafaa’ah): La gran intercesión por todas las criaturas es en especial
para el Profeta Muhammad (saw) en la cual él intercederá para la eliminación de
la gran tribulación de toda la humanidad y para que comience la rendición de
cuentas (luego habrá otra intercesión menor).
Rendición de cuentas (Hisaab): La gente será presentada ante su Señor en grupos para que
sus acciones sean vistas y cuestionadas. También se les cuestionarán sus vidas,
su juventud, su riqueza, su conocimiento y sus responsabilidades, las
bendiciones recibidas, las facultades de ver, oír y la inteligencia (y cómo fue
utilizada cada una). Los incrédulos e hipócritas deberán rendir cuentas delante
de toda la creación para aumentar el rechazo contra ellos, probar su culpa y
que los testigos hablen contra ellos, incluyendo la gente, la tierra, los días,
las noches, la riqueza, los ángeles y sus propias extremidades. Admitirán y
reconocerán sus pecados. Se les dará a todos los incrédulos una sesión privada
en la que admitirán ante Allah sus pecados hasta que, cuando piensen que serán
destruidos, se les dirá: ‘Los oculté de ellos en el mundo y los perdono hoy’.
Los primeros en rendir cuentas serán los seguidores de Muhammad saw. Los
primeros actos de adoración a tener en cuenta serán las oraciones obligatorias.
Las primeras disputas serán las que involucren derramamiento de sangre.
La exposición de los Rollos que registran las Acciones (Tataa’ir
as-Suhuf): Luego se abrirán los rollos con las acciones de cada
persona. Y serán registros ‚en los que no se omite ninguna acción, por más
grande o pequeña que sea. Se le dará al creyente el registro en su mano derecha
mientras que a los incrédulos e hipócritas se les dará el suyo en la mano
izquierda por detrás de sus espaldas.
La Balanza (Mizan): Las
acciones se pesarán en una balanza de tal manera que todos reciban su
recompensa de manera acorde. Esta balanza es un instrumento real de medida en
la que se pesarán las acciones realizadas sinceramente por Allah y según la Ley
del Islam. Algunas de las acciones que tendrán un peso mayor son decir LA
ILAAHA ILLALLAH (nada merece ser adorado salvo Allah), el buen carácter, el
recuerdo de Allah como decir ‘al-Hamdu lillah’ (todas las alabanzas pertenecen
a Allah), decir ‘Subhaan-Allahi wa bi hamdih (Glorificado y alabado sea Allah)
y decir ‘Subhaan-Allahil-‘Azim (Glorificado sea Alá el Magnífico). Las personas
intercambiarán sus buenas y malas acciones buscando corregir los errores e
injusticias cometidos y pagar compensación unos a otros.
El Estanque (Hawdh): Los
creyentes llegarán a un estanque. Todo aquel que beba de él jamás sufrirá sed
nuevamente. Para cada Profeta existe un estanque especial y el mayor pertenece
al Profeta Muhammad saw: Su agua es más pura que la leche, más dulce que la
miel, más sabrosa y aromática que el almizcle; sus vasijas son de oro y plata,
cuyo número es igual al número de estrellas en el cielo; su longitud equivale a
la distancia de Jerusalén a Adén, en el Yemen. El agua de este estanque surge
de un río del Paraíso llamado ‚al-Kauzar‛.
La Prueba de los Creyentes (Imtihaan-al-Mu’minin): Al final del Día de la Reunión,
los incrédulos irán tras los dioses e ídolos que solían adorar quienes los
conducirán al Fuego del Infierno en grupos como rebaños de ovejas, ya sea
caminando o arrastrados sobre sus rostros. Luego, sólo los creyentes y los
hipócritas (que simulan ser creyentes) quedarán esperando, y Allah se acercará
a ellos y les preguntará: ¿Qué están esperando? Ellos dirán: ‘Estamos esperando
a nuestro Señor‛. Él se les revelará en persona exponiéndoles Su pierna
(as-Saaq – la señal prometida) tras la cual caerán todos en prosternación excepto
los hipócritas, tal como Allah dijo de ellos: ‘El día que [se ponga de
manifiesto la gravedad de la situación y] descubra Su pierna divina [y nada de
la creación se asemeja a Allah] y sean invitados a prosternarse pero no podrán…‛. Entonces
verán el Camino (Siraat) que cruza sobre el Fuego del Infierno, y Allah les
dará a los creyentes sus luces y apagará las de los hipócritas
El Camino (Siraat): Se
trata de un puente tendido sobre el Fuego del Infierno sobre el cual deben
pasar los creyentes para llegar al Paraíso. El Profeta saw lo describió como: ‘…confunde,
se pierde el paso y se tropieza. En él hay abrazaderas y ganchos como gigantes
espinas… Es más angosto que un cabello y más afilado que una espada…‛ (Muslim).
Los creyentes recibirán su luz según sus acciones, la mayor tendrá el tamaño de
una montaña y la menor, tan pequeña como la punta de un dedo. Dicha luz
iluminará su camino y pasarán por el Camino según sus acciones, estará el
creyente que pase en un abrir y cerrar de ojos, como un relámpago, o como el
viento, un ave, un caballo veloz, un jinete, o caminando y arrastrándose… y
algunos llegarán sanos y salvos mientras otros lo harán dañados por los
ganchos, y otros caerán al fuego del infierno. (al-Bujari y Muslim). Los
hipócritas no tendrán luz y regresarán, pero se levantará un muro entre ellos y
los creyentes, y aunque deseen cruzar con seguridad el puente, caerán al Fuego
del Infierno.
El Fuego del
Infierno (An-Naar): Los incrédulos, los
hipócritas y algunos de los creyentes desobedientes entrarán al Fuego del
Infierno. De cada 1.000 personas, 999 entrarán al Fuego del Infierno. El mismo
tiene siete puertas. El calor del Infierno es setenta veces más severo que el
fuego de este mundo. El cuerpo del incrédulo será más grande, para sentir más
el tormento: El espacio entre sus hombros será como de un viaje de tres días y
el tamaño de su molar será como la montaña de Uhud. Su piel será gruesa y será
cambiada una y otra vez después de ser quemada para así aumentar el dolor del
calcinante castigo. Beberá agua hirviendo que le quemará el estómago. Su
alimento será el Zaqqum, el cual es excesivamente amargo, además de las
supuraciones y líquidos de las heridas de los habitantes del Infierno. Los
menos castigados llevarán dos brasas ardientes en las plantas de los pies que
le harán hervir el cerebro. En el Fuego del Infierno, sus pieles arderán y se
derretirán, y será arrancada y se usarán cadenas y trabas. El pozo menos profundo
tarda setenta años en que un cuerpo caiga a su fondo. El combustible del Fuego
del Infierno consiste de los incrédulos y las rocas (ídolos), su viento es
veneno, su sombra es un calor atroz, y sus ropas son de fuego. Devorará todo y
no dejará nada. Aullará y gemirá grotescamente para quemar las pieles externas
y llegar hasta los huesos y profundidades de la mente.
La Frontera (Qantarah): El Profeta saw dijo: ‘Los creyentes se salvarán
eventualmente del Fuego del Infierno y llegarán a una frontera (Qantarah) entre
el Paraíso y el Fuego del Infierno y allí se compensarán unos a otros por las
injusticias y crímenes cometidos en este mundo. Una vez que estén ajusticiados
(ojo por ojo, etc.) y purificados, podrán entrar al paraíso. Por quien en cuya
mano está el alma de Muhammad, uno de ustedes conocerá su lugar de residencia
en el Paraíso mejor que su lugar de residencia en este mundo‛. Al-Bujari.
El Paraíso (Yannah): El Paraíso es la morada final de los
creyentes. Los bloques con los que está construido son de oro y plata y la
argamasa es de almizcle. Sus rocas son perlas y el polvo es azafrán. Tiene ocho
puertas y cada una se abre en la amplitud de un viaje de tres días, y aún
entonces es abrumador entrar por ellas. Tiene cien grados entre cada nivel y el
que sigue, similar a la distancia entre el cielo y la tierra. El ‘Firdaus’ es
la parte más alta y desde allí fluyen los ríos del Paraíso. El techo del
Paraíso es el Trono de Alá, el Más Clemente y Misericordioso. Sus ríos son de
miel, leche, vino y agua, y fluyen sin canales y los creyentes podrán hacerlos
fluir a su antojo. Los frutos del Paraíso son permanentes, al alcance de todos
en todo momento. En él hay tiendas de perlas talladas y cada una de cien
kilómetros de ancho. Los hombres crecerán, pero jóvenes y sin barba. Su
juventud nunca desaparecerá y su ropa nunca se ajará. No orinarán, defecarán ni
emitirán ningún tipo de impureza. Sus peines serán de oro y su transpiración
como almizcle. Las mujeres del Paraíso serán bellas vírgenes de edades
similares a las de sus compañeros. El primero en entrar al Paraíso será
Muhammad saw y luego los otros Profetas. El más bajo de los habitantes del
Paraíso deseará y se le dará lo que desea multiplicado diez veces. Sus siervos
son jóvenes eternos como perlas atesoradas. Pero el gozo más grande del Paraíso
será ver al Señor, Alabado sea, y a su morada de eternidad en el Paraíso.
1 comentario:
salam 3ualykom hermano , me a gustado mucho la entrada , enorabuena =)
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