Los dolores de cabeza generalmente ocurren cuando la cabeza se calienta debido a la presión de un vapor séptico que se acumula cerca de él buscando una forma de salir del cuerpo, pero no que no se puede. La presión del vapor se intensifica, al igual que una olla cuando se calienta, pero su vapor no es capaz de escapar de ella. Es un hecho que cuando la humedad se calienta, se busca más espacio y causa un dolor de cabeza porque no es capaz de expandirse o salir del cuerpo. Esta situación causa un tipo de mareo.
Hay varias causas de dolores de cabeza:
• Cuando una de las cuatro condiciones esenciales (frío, sequedad, calor y humedad) se convierte en predominante.
• Las úlceras de estómago causa dolores de cabeza, porque la cefálica (en relación con la cabeza), los nervios y el estómago se conectan.
• Las espesas flatulencias que se pueden acumular en el estómago después asciendes a la cabeza y causan dolores de cabeza.
• Los dolores de cabeza a veces se causan por un tumor en las venas gástricas que causan dolor en la cabeza.
• Cuando el estómago está lleno de comida, a veces provoca dolores de cabeza, con algunos de los restos de comida sin que se puedan digerir.
• Los dolores de cabeza a veces se producen después de tener relaciones sexuales porque el cuerpo, después se ve debilitado y,por tanto queda expuesto al calor del aire.
• Los dolores de cabeza a veces se producen después de vomitar debido a la excesiva sequedad , o la acumulación de gases (flatulencias) que ascienden a la cabeza desde el estómago.
•Por no tener suficientes horas de sueño también causa dolores de cabeza.
•Los dolores de cabeza a veces son causados debido a la presión ejercida sobre la cabeza, como cuando uno lleva un objeto pesado en la cabeza.
•Los movimientos y la actividad física excesiva también puede provocar dolores de cabeza.
•La tristeza, depresión, obsesión, y los malos pensamientos también provocan dolores de cabeza.
•El hambre excesiva también provoca dolores de cabeza.
•Los que sufren de un tumor en el revestimiento cerebral a veces sienten como si martillos les golpearan constantemente sobre sus cabezas.
•La fiebre también provoca dolores de cabeza debido al intenso calor que el cuerpo sufre.
El lado más débil del cerebro aceptará la materia séptica y el dolor de cabeza como la migraña estará acompañada por pulsaciones en las arterias. El dolor puede ser relevado en este caso cuando se ate una venda para que la pulsación de las arterias se detenga y por lo tanto el dolor se reduzca.
Abu Na'im dijo en su libro sobre la medicina profética que el tipo de migraña como dolor de cabeza que solía atacar al Profeta (la paz sea con él) y que le impediría salir de su casa por un día o dos en una vez. Además, Abu Na'im reportado por Ibn Abbas, que dijo: "Una vez, el Mensajero de Allah (la paz sea con él) pronunció un discurso, mientras una tela atada estaba alrededor de su cabeza."
También las declaraciones Sahih en las que el Profeta (la paz sea con él) dijo durante la enfermedad que precedió a su muerte: "¡Oh mi cabeza!" y que utilizó para atar un trozo de tela alrededor de su cabeza.
Atar un trozo de tela alrededor de la cabeza ayuda a calmar el dolor de los dolores de cabeza y migrañas. El tratamiento de dolores de cabeza varía de acuerdo a su tipo y causa. Por lo tanto, los dolores de cabeza pueden ser aliviados con el vómito, la comida, el descanso, utilizando trapos fríos, enfriando el cuerpo, elevando la temperatura, evitando el ruido, etc.
Conociendo estos hechos, debemos mencionar que el tratamiento para los dolores de cabeza con henna son parciales y tratan sólo algunos tipos de dolores de cabeza. Si el dolor de cabeza es causado por la fiebre alta - y no por una sustancia en mal estado que requiere hiyamah – La henna mezclada con vinagre y aplicándose en la frente aliviará el dolor de cabeza. La Henna también calma los nervios cuando se utiliza como vendaje. Por último, la henna no sólo es favorable para aliviar dolores de cabeza, sino también para diversos órganos del cuerpo y para el tumor en caliente y para las inflamaciones cuando se utiliza como vendaje.
Ibn-ul-Qayyim fue un sabio islámico en el siglo séptimo de la Hijra y este artículo sobre los dolores de cabeza es de un extracto de su libro La medicina del Profeta.
Allahumma laa sahla il´la maa yagaltuhu sahlaan wa Anta tayagalahu jazhna idhaa shí-ta sahlan" (Señor, no hay facilidad sino lo que has hecho fácil, y tu facilitas lo difícil si así lo deseas).
Busca siempre refugiarte en Allah y busca su asistencia para liberarte de la ansiedad, pues el Mensajero de Allah (Salalah wa-aleh wa Selem) dijo al enseñarnos: "Quien tenga tristeza o ansiedad por algo y luego diga:
"Allahumma inni abduk ibnu abdik, ibnu amatik, naasiyati bi-yadik, maadin fiha hukmuk, adlun fiha qadaa-uk, as´aluka bikuli ismin huwa lak, sammaita bihi nafsak, auw anzaltahu fi kitabik, auw galamtu ahadan min jalqik auw ista,zarta bihi fil ilmil-ghaybi ´indak, an taya gala Qur´ana el-gadima rabiga qalbi, wa nura sadri, wa yalaa´a huzni wa dahahaaba hammi" ("Oh Allah, soy Tu siervo, el hijo de Tu siervo, el hijo de Tu siervo, con Tu mano tienes mi frente, Tu mandamiento se ejecuta en mi y Tu decreto sobre mi es perfectamente justo. Te pido por cada nombre que te pertenece a través de los cuales Te has nombrado, o que has revelado en tu Libro, o que le has enseñado a Tu creación, o que has preservado en el conocimiento de lo oculto que en ti reside exclusivamente, que hagas que el Corán sea el bálsamo que refresque mi corazón, una luz en mi pecho, una solución para mis penas y una liberación para mi ansiedad") sin que Allah haga que la ansiedad y la tristeza desaparezcan y las reemplace la felicidad.
Fue relatado por 'Omar -que Alá se complazca de él- que: “Cierto día, estando en compañía del Mensajero de Alá -la paz y misericordia de Alá sean con él-, se presentó ante nosotros un hombre, con vestiduras de resplandeciente blancura, y cabellos intensamente negros, que no evidenciaba señales de viaje, y que ninguno de nosotros conocía. Se sentó ante el Profeta -la paz y misericordia de Alá sean con él-, y apoyando sus rodillas contra las rodillas (del profeta), y poniendo las manos sobre sus muslos, dijo: "¡Oh Muhammad!, Infórmame acerca del Islam". El Mensajero de Alá -la paz y misericordia de Alá sean con él-, le dijo: El Islam es: que atestigües que nadie tiene el derecho de ser adorado sino Alá (que no existe divinidad sino Alá), y que Muhammad es el Mensajero de Alá; que establezcas el Salát (Oración), pagues el Zakát; ayunes el mes de Ramadán, y peregrines a la Casa Sagrada (Hayy) cuando tengas posibilidades (económicas y físicas) de hacerlo".
Dijo el hombre: “Has dicho la verdad”. Entonces nos sorprendimos que él le preguntara y luego le dijera que había dicho la verdad, entonces dijo el hombre: "infórmame acerca del Imán". Dijo: Que creas en Alá, sus ángeles, sus libros, sus mensajeros, en el día del Juicio Final y que creas en el decreto divino, tanto lo agradable como lo desagradable de él.
Dijo el hombre: “Has dicho la verdad”, y añadió: “Infórmame acerca del Ihsán”. Dijo: Que adores a Alá como si lo vieras, ya que, a pesar de que tú no lo ves, él si te ve. Dijo el hombre: “Infórmame acerca de (cuando acontecerá) el último día”. Dijo: El preguntado no sabe de ella más de lo que sabe el que ha preguntado.
Dijo el hombre: “Infórmame sobre sus signos (señales)”. Dijo: “Cuando la esclava dé a luz a su dueña y cuando veas a descalzos, desamparados, pastores de ovejas, compitiendo en la construcción de altos edificios”.
Luego (el hombre) se marchó, y yo permanecí (en el mismo lugar) por unos instantes. Luego (el Profeta -la paz y misericordia de Alá sean con él-) dijo: ¡'Omar!, ¿Acaso sabes quién era el que preguntaba? Dije: “Alá y su mensajero saben mejor”. Dijo: Ciertamente ha sido Yibril (el ángel Gabriel), que ha vendido para enseñaros vuestra religión”. (Transmitido por Muslim)
Beneficios del hadiz:
1.- Quien pregunta para que haya una enseñanza en ello, puede ser que pregunte algo que sepa y lo haga para que los presentes escuchen la respuesta.
2.- Los ángeles transforman su apariencia, pueden presentarse en forma de ser humano, pero esto no es una prueba que permita representarlos como se hace en estos tiempos, ya que es una forma de mentir, en cuanto lo que sucedió con Yibril fue por el poder y permiso de Alá.
3.- Clarificación de los modales del aprendiz con su maestro.
4.- Cuando las palabras Islam e Imán (fe) se encuentran en un enunciado se quiere decir con el Islam los actos exteriores y con el Imán los interiores.
5.- Empezar con lo más importante, se empieza con los dos testimonios al explicar el Islam, en cuanto a la Fe, se empieza con la fe en Alá al explicar el Imán.
6.- Clarificación que los Pilares del Islam son cinco (5) y los de la Fe seis (6).
7.- La Fe, junto con sus seis pilares forma parte de la creencia en lo oculto.
8.- Clarificación de las diferencias en grado del Islam, el Imán y el Ihsan.
9.- Clarificación del alto rango del Ihsan.
10.- El conocimiento de la Última hora es solo algo que Alá conoce.
11.- Clarificación de algunos de los signos de la aproximación del Día Final.
12.- Responder quien es preguntado y no sabe con: Alá sabe más.
Aljamdulillah alladhíí ajiaanaa ba’ada maa amáatana wa
ileihin-nushur.
Alabado sea Allah, quien me ha devuelto la vida, luego de haberme dado la muerte y a Él será el retorno.
Laa ilaha illa Allah wajdahu laa shariika lahu. Lahul Mulku
wa lahul Jamd, wa hua ’alaa kulli shei.in qadir. Subjaana Allahi,
wal jamdullillahi, wa laa ilaha illa Allah wa Allahu Akbar
wa laa Jaula wa laa Quuwata illaa billahi al’aliiul ’ADhim.
Dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él):
Quien al despertarse diga: No hay divinidad excepto Allah único sin asociados. Suyo es el reino y la alabanza. Él es el Omnipotente. Glorificado sea Allah, la Alabanza es para Allah, No hay divinidad excepto Allah. Allah es más Grande. No hay fuerza ni poder salvo en Allah. El Altísimo el Grandioso. Luego si ruega: Rabbi agfir lii ¡Perdóname! Será perdonado.Relató Walid: y dijo: ruega que será escuchado. Y si se levanta y realiza la ablución, luego una oración, ésta será aceptada.
Aljamdulillahi alladhíí ’aafaanii fii yásadii wa radda ’aleia
rujii wa ádhana lii bi dhíkrihi.
Alabado sea Allah que me devolvió la salud al cuerpo, me ha devuelto mi espíritu y me ha permitido recordarle.
Dice Allah, exaltado sea:
En la creación de los cielos de la tierra y en la sucesión de la noche y el día hay signos para los dotados de intelecto, que recuerdan a Dios de pie, sentados o recostados, que meditan en la creación de los cielos de la tierra: ¡Señor! No has creado todo esto en vano. ¡Gloria a Ti! Presérvanos del castigo del Fuego. [3:190-193]
¿Cómo se ofrece la plegaria de Salaat al-tawbah (la plegaria del arrepentimiento)? ¿Cuántos rak’as tiene? ¿Puedo ofrecerla luego de la plegaria de ‘Asr?
Por la piedad de Allah hacia su ummah, Él ha abierto la puerta del arrepentimiento para ella, y no cesará hasta que el alma llegue a la garganta (la muerte) o hasta que el sol salga desde el oeste.
Por la piedad hacia su ummah, Él ha prescrito para ellos un acto de adoración que es uno de los mejores actos de adoración, por medio del cual el pecador puede acercarse a su Señor con la esperanza de que su arrepentimiento sea aceptado. Ésta es la salaat al-tawbah (la plegaria del arrepentimiento) y a continuación se detallan algunos elementos que tienen que ver con esta plegaria:
1- La plegaria del arrepentimiento se prescribe en la shari’ah.
Los expertos concuerdan unánimemente con que la plegaria del arrepentimiento está prescrita en la shari’ah. Abu Dawood (1521) narró que Abu Bakr al-Siddiq (que Allah esté complacido con él) dijo: Oí que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: "No hay nadie que cometa un pecado, luego se purifique bien y se levante y ore dos rak’as, luego le pida perdón a Allah, y Allah no lo perdone. Luego él recita este verso: ‘Aquellos que al cometer una obscenidad o iniquidad invocan a Allah pidiendo perdón por sus pecados, y no reinciden a sabiendas, sepan que sólo Allah perdona los pecados.’ [Aal ‘Imraan 3:135].” Clasificado como sahih por al-Albaani en Sahih Abi Dawud.
Ahmad (26998) narró que Abu’l-Darda’ (que Allah esté complacido con él) dijo: Oí que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: “Al que realiza el wudu’ y lo hace bien, luego se levanta y ora dos rak’as o cuatro (uno de los narradores no estaba seguro), en los que él recuerda a Allah y se concentra bien, luego le pide a Allah el perdón, Él lo perdonará”. El editor de al-Musnad dijo: su isnad es hasan. Ésto también fue citado por al-Albaani en Silsilat al-Ahaadiz al-Sahihah (3398).
2- La razón para la plegaria del arrepentimiento
La razón para la plegaria del arrepentimiento es que si un musulmán comete un pecado, sea grave o no, él tiene que arrepentirse enseguida, y se recomienda que ore dos rak’as. Y cuando se arrepiente debe hacer una buena acción, que es una de las mejores acciones, es decir, la plegaria. Entonces él se acercará a Allah por medio de la plegaria con la esperanza de que Él acepte su arrepentimiento y perdone sus pecados.
3- El momento para la plegaria del arrepentimiento
Es mustahab (recomendado) ofrecer esta plegaria cuando el musulmán ha decidido arrepentirse del pecado que ha cometido, ya sea que el arrepentimiento llegue inmediatamente después de cometer el pecado o después. El pecador debe apresurarse a arrepentirse pero si se retrasa, será aceptado, porque el arrepentimiento es aceptado siempre y cuando no ocurra uno de los siguientes impedimentos:
1) Cuando el alma llega a la garganta (la muerte). El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: "Allah aceptará el arrepentimiento de Su esclavo siempre y cuando todavía no haya llegado el ruido de la muerte”. Clasificado como hasan por al-Albaani en Sahih al-Tirmidhi (3537).
2) Cuando el sol se eleve desde el oeste. El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: “De quien se arrepienta antes de que el sol se eleve desde el oeste, Allah aceptará su arrepentimiento”. Narrado por Muslim (2703).
Esta plegaria está prescrita en todos los momentos incluyendo los momentos en los que la plegaria no está permitida, (como después de la plegaria de ‘Asr), porque es una de las plegarias que se hacen por una razón, entonces está prescrita para cuando la razón esté presente.
El Sheik al-Islam Ibn Taymiyah dijo: Las plegarias que se realizan por una razón, Como la postración de la recitación, el saludo a la mezquita, la plegaria del eclipse, la plegaria inmediatamente después de nuestra purificación, como se mencionó en el hadiz de Bilaal, y la plegaria de istijaarah no debe retrasarse si la razón se presenta cuando la plegaria no está permitida, porque retrasarlas puede causar que uno las pierda, como si uno ora istikhaarah y podría perder lo que hace que él esté buscando la guía si él retrasa la plegaria. Lo mismo se aplica a la plegaria el arrepentimiento. Si una persona comete un pecado, entonces es obligatorio que se arrepienta de inmediato, y se recomienda que él ore dos rak’as, luego se arrepienta, como se dice en el hadiz de Abu Bakr al-Siddiq.
4- Descripción de la plegaria del arrepentimiento:
La plegaria del arrepentimiento es de dos rak’as, como se dice en el hadiz de Abu Bakr al-Siddiq (que Allah esté complacido con él).
Se prescribe que el que se está arrepentimiento rece solo, porque es una de las plegarias nafil que no están prescritas para ser ofrecidas en congregación. Después de ésto está prescrito pedir por el perdón de Allah, debido al hadiz de Abu Bakr (que Allah esté complacido con él).
No existe un informe del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) para decir que es mustahab (recomendable) recitar suras específicas en estos dos rak’as, por lo que el adorador puede recitar lo que quiera.
Es mustahab (recomendable) que el que se arrepiente se esfuerce por hacer acciones buenas tanto como ofrecer esta plegaria, porque Allah dice (intepretación del significado):
“Ciertamente Yo soy Remisorio con quienes se arrepienten, creen, obran correctamente y perseveran en el sendero recto.” [Ta-Ha 20:82]
Entre las acciones más virtuosas que el penitente puede hacer se encuentra la entrega de limosna, porque la caridad es uno de los mejores medios de expiación del pecado. Allah dice (interpretación del significado):
“Hacer caridad públicamente es una obra de bien, pero si lo hacéis en privado y se la dais a los pobres es mejor para vosotros. Allah os perdonará vuestros pecados, y Allah sabe lo que hacéis.”[al-Baqarah 2:271]
Está comprobado que Ka’b ibn Maalik (que Allah esté complacido con él) dijo, cuando Allah aceptó su arrepentimiento: Oh, Mensajero de Allah, como parte de mi arrepentimiento debo entregar mi riqueza en caridad por Allah y Su Mensajero. El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: “Quédate con parte de tu riqueza, porque es mejor para ti”. Él dijo: Entonces mantendré mi parte en Jaybar. Acordado.
En conclusión:
1- Esta plegaria está comprobada por el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él).
2- Está prescrita cuando el musulmán se arrepiente de algún pecado, sea grave o no, y si el arrepentimiento llega de inmediato o después de que pasó un tiempo desde el momento en el que se cometió el pecado.
3- Esta plegaria puede ofrecerse en cualquier momento, incluyendo los momentos en los que la plegaria no está permitida.
4- Es mustahab que el penitente haga buenas acciones junto con esta plegaria, como la caridad, etc.
1- Su nombre, su familia y la primera parte de su vida.
Nació probablemente después del año 570 de la era cristiana, pues se afirma que tenía tres años menos que Muhammad (s.a.s.). Su padre era Abû Quhâfa (‘Uzmân) ibn ‘Âmir, del clan de los Taym, de la tribu de Quraysh, y es por lo que algunas veces Abû Bakr aparece con el nombre de Ibn Abî Quhâfa. Su madre era Umm al-Jayr (Salmà) bint Sajr, del mismo clan.
Los nombres de ‘Abd Allâh y de ‘Atîq (‘esclavo liberado’) le son atribuidos igual que el de Abû Bakr, pero las relaciones respectivas de esos nombres entre sí, así como su significación original, no son claras. Parece que Muhammad (s.a.s.) hizo un retruécano sobre el nombre ‘Atîq diciendo de él que era un ‘atîq an-nâr, ‘alguien que ha sido librado del fuego (del infierno)’. Más tarde se le llamaría as-Siddîq, el Muy Sincero, el verídico, el honesto, o, mejor aún, ‘aquél que ha apreciado la verdad’. Este último sentido se apoya en el hecho de que él fue el único en aceptar inmediatamente la veracidad de la historia del Viaje Nocturno de Sidnâ Muhammad (s.a.s.).
En el curso de su existencia, tuvo cuatro mujeres: 1) Qutayla bint ‘Abd al-‘Uçça, del clan makkí de los ‘Âmir, quien le dio dos hijos, ‘Abd Allâh y Asmâ (la cual se casó con az-Zubayr ibn al-‘Awwâm); 2) Umm Rûmân bint ‘Âmir, de los Kinâna, que le dio un hijo, ‘Abd ar-Rahmân (primitivamente llamado ‘Abd al-Ka‘ba o ‘Abd al-‘Uçça) y ‘Âisha; 3) Asmâ bint ‘Umays, de los Jaz‘am, que le dio un hijo, Muhammad; 4) Habîba bint Jâriya, del clan medinés de al-Hâriz, de la que tuvo una hija póstuma, Umm Kulzûm. Sus dos últimos matrimonios tuvieron lugar hacia finales de su vida y fueron sin duda políticos; Asmâ bint ‘Umays era viuda de Ya‘far ibn Abî Tâlib (muerto en 629). Los dos primeros matrimonios fueron probablemente simultáneos, pues ‘Abd ar-Rahmân era el mayor, pero sólo Umm Rûmân acompañó a Abû Bakr a Medina.
Se sabe poco de la vida de Abû Bakr antes de su conversión al islam. Era comerciante (tâyir) al que se atribuía un crédito de 40.000 dirhams, lo que indica que sus negocios eran relativamente poco importantes. No se señala que haya realizado ningún viaje a Siria (lo que era normal entre los grandes comerciantes), pero sí se dice que era experto en la genealogía de las tribus árabes.
2- Su vida de musulmán hasta la muerte de Muhammad (s.a.s.).
Abû Bakr era probablemente amigo de Muhammad (s.a.s.) antes de que tuviera la Revelación. Según los hadices, fue el primer musulmán varón después del Profeta (pero la misma dignidad se atribuye también a ‘Ali y a Zayd ibn Hâriza, según otras fuentes). Fue el responsable de la conversión al Islam de personajes que luego serían eminentes, como ‘Uzmân ibn ‘Affân, az-Zubayr, ‘Abd ar-Rahmân ibn ‘Awf, Sa‘d ibn Abî Waqqâs y Talha ibn ‘Ubayd Allâh. Estos cinco, junto a ‘Ali, mucho más tarde, formaron el consejo (shurà) que eligió a ‘Umar ibn al-Jattâb como segundo califa del Islam después de Abû Bakr. Podemos deducir que Abû Bakr, ya antes de la Hégira (Hiyra) era el principal miembro de la comunidad musulmana después de Muhammad (s.a.s.).
Permaneció en Meca cuando numerosos musulmanes se vieron obligados a emigrar a Abisinia a causa de las persecuciones que se desataron contra ellos. Tal vez su pertenencia al clan de los Taym que formaba parte de la alianza conocido bajo el nombre de Hilf al-Fudûl le sirviera de protección contra las agresiones. Pero tal protección no duró mucho y su clan no pudo o no quiso brindársela por más tiempo y tuvo que buscar alianzas fuera de su círculo. Tuvo que abandonar Meca por un tiempo y sólo volvió cuando Ibn ad-Dugunna, jefe de un grupo nómada aliado de Quraysh le aseguró los beneficios de un tipo de protección llamada yiwâr. Abû Bakr se hizo célebre por comprar esclavos que luego liberaba, como ‘Âmir ibn Fuhayra y Bilâl, quienes, sin embargo, a pesar de su nuevo estatuto de hombres libres, sufrieron la violencia de las persecuciones de los Qurayshíes. Esta costumbre de comprar esclavos para luego liberarlos (signo del fuerte compromiso de Abû Bakr con el Islam), junto a una probable presión económica por parte de los grandes comerciantes de Meca, redujo el capital de Abû Bakr drásticamente hasta los 5.000 dirhams.
Abû Bakr fue elegido por Muhammad (s.a.s.) para acompañarle en su emigración a medina (a ello alude el Corán en IX, 40). Su familia (Umm Rûmân, ‘Âisha y tal vez ‘Abd Allah) siguieron pronto sus pasos. No obstante, su padre (Abû Quhâfa) permaneció en Meca, y su otro hijo, ‘Abd ar-Rahmân, combatió contra los musulmanes en Badr y Uhud, pero abrazó el islam antes de la conquista de Meca. En median, Abû Bakr se instaló en el barrio conocido bajo el nombre de as-Sunh. Su posición especial en la comunidad fue consagrada por el matrimonio de Muhammad (s.a.s.) con su hija ‘Âisha. Abû Bakr participó en todas las expediciones conducidas por Muhammad (s.a.s.) en persona, y se le encontraba constantemente a su lado, dispuesto a servirle. En los momentos críticos, Abû Bakr era firme como una roca y no perdía el coraje. Reinó una armonía perfecta entre el maestro y el discípulo. Cuando otros (entre los que se contaba a ‘Umar, que era inseparable de Abû Bakr) discutieron la decisión del Profeta de hacer la paz en al-Hudaybiya y abandonar el cerco al que tenían sometida la ciudad de at-Ta’if, Abû bakr sostuvo inmediata y calurosamente la decisión de Muhammad. Fue el primero en ser informado del verdadero objetivo de la expedición del año 630, en el curso de la cual fue conquistada Meca. Dicho en otros términos, Abû Bakr era el principal consejero de Muhammad (s.a.s.). No ejerció jamás un mando militar separado, a excepción de un pequeño grupo destacado de una unidad más importante en 627, y de una expedición de poca envergadura contra la tribu Hawâçin en 628. En 629, sirvió con ‘Omar bajo el mando de Abû ‘Ubayda. Fue designado como sucesor del Profeta cuando fue encargado de dirigir la peregrinación del año 9 de la Hégira, dirigir la oración pública en Medina durante la última enfermedad de Muhammad, y gracias a otros signos de consideración.
3- Su califato (11/632-13/634).
El día de la muerte de Muhammad (s.a.s.) fue un momento crítico para la joven nación musulmana (13 de rabî’ Iº del año 11 de la Hégira/18 de junio de 632). Los Ansâr quisieron designar un jefe entre ellos, pero se dejaron persuadir por ‘Omar y otros para aceptar a Abû bakr. Tomó el título de Jalîfat Rasûl Allah, ‘Sucesor del Enviado de Allah’, y poco tiempo después se instaló en una casa situada en el centro de Medina.
Su califato, que duró poco más de dos años, estuvo consagrado sobre todo a reprimir la ridda, ‘apostasía’. Ese fenómeno, como lo muestra el nombre que le dieron los historiadores, fue considerado simplemente como un movimiento puramente religioso. Más recientemente, algunos sabios occidentales han emitido la opinión de que se trataba de algo esencialmente político. En realidad, fue las dos cosas a la vez. Medina se había convertido en el centro de un sistema social y político en el que la religión era una parte integrante; en consecuencia, era inevitable que toda reacción contra ese sistema tuviera un aspecto religioso: Hubo seis centros principales de resistencia. En cuatro de esos centros, el jefe tenía un carácter religioso y es considerado frecuentemente como un ‘falso profeta’: al-Áswad al-‘Ansî en el Yemen, Musáylima en la tribu de Hanîfa en la Yamâma, Tuláyha en las tribus de Ásad y de Gatafân, y la profetisa Sayah en la tribu de los Tamîm. La forma de la ridda (apostasía) era diferente en cada centro según las circunstancias locales; implicaba el rechazo a enviar tasas a Medina y la obediencia a los agentes despachados por el poder central. En Yemen, la ridda comenzó antes de la muerte de Muhammad (s.a.s.), y cuando Abû bakr llegó al poder, al-Áswad había sido reemplazado por Qáys ibn (Hubayra ibn ‘Abd Yagûz) al-Makshûh. Por otra parte, el movimiento dirigido contra la dominación de Medina debió estar latente desde hacía un tiempo, pero no degeneró en revuelta más que tras la muerte de Muhammad (s.a.s.). Mientras que el principal ejército musulmán estaba ocupado en Siria bajo el mando de Usâma ibn Zayd, algunas tribus vecinas intentaron tomar Medina por sorpresa, pero fueron batidas en Dzû l-Qassa. Tras el retorno de la expedición de Siria, un fuerte ejército mandado por Jâlid ibn al-Walîd fue enviado contra los rebeldes. El primero, Tulayha, fue derrotado en el curso de una batalla en Buzâja y el territorio reconquistado para el Islam. Poco después, Tamîm abandonó a Sayah y se sometió a Abû Bakr. La batalla más importante de la ridda fue la de ‘Aqrabâ en la Yamâma (hacia rabî‘ Iº 12/mayo 633), llamada ‘el jardín de la muerte’ en razón del gran número de víctimas en ambos bandos. Musaylima, el adversario más serio de los musulmanes, fue derrotado y muerto, y la Arabia central fue reconquistada por el Islam. Se confió a algunos jefes subalternos operaciones ‘secundarias’ en Bahrayn y ‘Omán (Mahra, mientras Jâlid pacificaba la Yamâma antes de dirigirse a Irak. La ridda de yemen y de Hadramawt fue reprimida por otro jefe, al-Muhâyir ibn Abî Umayya. Abû Bakr dio prueba de mucha clemencia en el trato de los jefes prisioneros, y loa mayor parte de ellos acabaron siendo celosos partidarios del Islam. La opinión tradicional era que la ridda fue reprimida antes del fin del año 11 de la Hégira (marzo de 633), pero algunos autores modernos sostienen que los acontecimientos se fueron jalonando durante un periodo más largo, y que debieron continuar hasta el 13.
La envergadura de las expediciones de Muhammad (s.a.s.) a lo largo de la ruta de Siria muestra que era urgente la expansión si se quería mantener la paz entre las tribus árabes. Abû bakr estaba imbuido de este principio estratégico. Desde los primeros días de su califato, a pesar de las amenazas de rebelión en Arabia, hizo suyo el plan de Muhammad consistente en enviar un gran ejército a Siria bajo el mando de Usâma. Más tarde, cuando todo el peligro de Musaylima fue rechazado en Arabia central, dirigió a Jâlid hacia Irak sin perder tiempo. Y así fue como bajo el impulso de Abû Bakr fue comenzada la gran conquista de países. A la muerte de Abû bakr, la situación parece haber sido la siguiente: Jâlid, reuniéndose con el ejército de Ibn Bakr ibn Wâ’il bajo el mando de al-Muzannà ibn Hâriza, penetró profundamente en Irak y amenazó al-Hîra. Mientras al-Muzannà se quedaba en ese sector, Jâlid emprendió su célebre marcha sobre Damasco y se unió a tres columnas musulmanas que, bajo el mando de Yazîd ibn Abî Sufyân, Shurahbîl ibn Hásana y ‘Amr ibn al-‘Âs, volvían de una operación exitosa en Palestina, pero se retiraban ante un ejército bizantino superior en número. Las fuerzas musulmanas reunidas derrotaron al enemigo en al-Aynâdayn, entre Jerusalén y Gaza, a fines del yumàdaâ Iº 13/julio 634. Por tanto, la expansión por el imperio persa fue empezada por Abû Bakr, pero se interesó más aún por Siria.
Abû Bakr murió el 22 de yumâdâ II 13/23 de agosto de 634 y fue enterrado al lado de Muhammad (s.a.s.). Se le atribuye también la primera recensión del texto coránico. La gran simplicidad de su vida, su renuncia a toda riqueza, a toda pompa y a toda pretensión, le dieron fama de hombre extraordinario situándolo entre los personajes más destacados de la historia del Islam.
Narró Abdullah ibn Mas’ud que el Mensajero de Allah dijo:
El último en entrar al Paraíso será un hombre que caminará a veces, tropezará otras, y será quemado por el fuego, al atravesar (el puente que por encima del Fuego del Infierno) se volverá sobre sus espaldas y dirá:
Bendito es quien me ha salvado de ti (dirigiéndose al fuego) y me ha concedido lo que a nadie de los primeros ni los últimos. Entonces un árbol se levantará para él. Dirá: ¡Oh Mi Señor! Acércame a este árbol para que pueda tomar resguardo en su sombra y pueda beber de su agua.
Allah dirá: ¡Oh hijo de Adán! Si te concedo esto, seguramente me pedirás algo más (en el futuro). A lo que respondió: ¡No, mi Señor! Entonces le hizo prometer que no pediría nada más. Su Señor lo excusaría (en un futuro de volver a solicitar) porque sabe (en su infinito conocimiento) que el hombre no tendría paciencia.
Entonces tomó resguardo en su sombra y bebió de su agua. Pero luego, un árbol más hermoso que el primero se levantó ante él. A lo que (al divisarlo) dirá: ¡Oh mi Señor! Acércame a ese árbol. Para que pueda beber de su agua y tomar resguardo en su sombra, que no he de solicitarte otra cosa. Allah le dirá: ¡Oh hijo de Adán! Acaso no habías prometido no pedirme nada más. Y si te acerco a él probablemente me pedirás más (en un futuro). Y le hizo (nuevamente) prometer que no le pediría nada más.
Y su Señor lo excusaría porque sabe que no tendría la suficiente paciencia como para guardar su palabra. Al ser acercado al árbol tomó resguardo en su sombra y bebió su agua. Entonces un árbol todavía más hermoso que los dos anteriores será levantado a la entrada del Paraíso.
(Al verlo) dirá: ¡Oh Señor! Acércame a él para que pueda disfrutar su sombra y beber su agua. No he de pedirte nada más. Y (su Señor) lo consentiría al ver que no tendría paciencia. Al acercarse a él, oirá las voces de los habitantes del Paraíso. Dirá: ¡Oh mi Señor! Admíteme en él. Allah dirá: ¡Oh hijo de Adán! ¿Quién pondrá fin a tus peticiones?
¿Acaso te complacería si te concedo lo que contiene el mundo y uno similar junto con él? El hombre dirá: ¿Es que acaso te burlas de mí, y tú eres el Señor de los mundos?
Entonces Ibn Mas’ud (quien relataba el hadiz) se echó a reír y dijo: ¿Acaso no han de preguntarme porque río? (dirigiéndose a quienes lo escuchaban) Dijeron: ¿Por qué te ríes? Dijo: lo hago de la misma manera que lo hizo el Mensajero de Allah, que al ser preguntado acerca de su risa dijo: (río) De la risa del Señor de los mundos cuando le fue dicho: ¿Acaso te burlas de mí y tú eres el Señor de los mundos? A lo que Allah dirá: No estoy burlándome de ti, sino que soy capaz de concretar cualquier cosa que desee.