sábado, 21 de julio de 2012
lunes, 2 de julio de 2012
Historia de Abu Hurairah (r.a.) y los intentos de robo de Shaytan
Abu Hurairah –ra- cuenta: “El Profeta salla Allah aleihi wa salam me había
designado para vigilar las Sadaqa Fitr (limosnas ofrecidas con ocasión de la
fiesta del final del Ramadán) y durante la noche, alguien se acercó a
escondidas dispuesto a robarlas. Lo atrapé y le dije: “Te llevaré ante el
Profeta salla Allah aleihi wa salam pero él me rogó: “Tengo necesidad, mi
familia es numerosa y pasamos graves privaciones”. Así pues, lo dejé marchar.
A la mañana siguiente, el Profeta salla Allah
aleihi wa salam me preguntó: “ Abu Hurairah, ¿qué ha sido de tu prisionero de
la noche pasada?”. Yo respondí: “ Mensajero de Allah, alegó que padecía
necesidades, que su familia es numerosa y que sufrían graves privaciones, de
modo que sentí piedad de él y lo dejé marchar”. El Profeta salla Allah aleihi
wa salam le dijo: “ Te contó una mentira y volverá”. De este modo supe que
volvería, tal como el Profeta salla Allah aleihi wa salam me había dicho, y me
mantuve vigilando a la espera. De nuevo entró a escondidas decidido a robar las
limosnas, y le dije: “ Te llevaré ante el Profeta ”. salla Allah aleihi wa
salam él suplicó diciendo “Padezco necesidades y mi familia es numerosa, déjame
marchar y no volveré”. Tuve piedad de él y lo dejé marchar.
A la mañana siguiente, el Profeta salla Allah aleihi wa salam me
dijo: “Abu Hurairah, ¿cómo se comportó tu prisionero la noche pasada?. Yo
respondí: “Mensajero de Allah, alegó que él, y su familia padecían necesidades
y sentí piedad de él y lo dejé marchar”. El dijo: “Te contó una mentira y
volverá”. De este modo me mantuve vigilante por tercera vez. Llegó a escondidas
dispuesto a robar las limosnas, lo atrapé y le dije: “Te llevaré ante el
Profeta salla Allah aleihi wa salam , y ésta es la última de las tres veces que
me prometes no volver y vuelves”. El me suplicó, diciendo. “Déjame marchar y te
diré unas frases que te beneficiarán ante Allah”. Yo le pregunté: “ ¿Cuáles
son?”. El respondió: “cuando vayas a la cama recita el ayat del Trono (2:256),
pues será tu guardián en nombre de Allah, y Shaytan no podrá acercarse a ti
hasta la mañana”. De este modo lo dejé marchar.
A la mañana siguiente,
el Profeta salla Allah aleihi wa salam me preguntó: ¿cómo se condujo tu
prisionero la noche pasada?.Respondi: “Mensajero de Allah, dijo que me
enseñaría unas frases que me beneficiarían ante Allah. Así pues, lo dejé
marchar”. El preguntó: “¿Cuáles son esas frases?”. Yo respondí: “Me dijo:
cuando te acuestes, recita el ayat del Trono desde el principio hasta el final,
y añadió que esto me guardaría en nombre de Allah y que Shaytan no podría
acercarse a mí hasta la mañana”. El Profeta salla Allah aleihi wa salam
observó: “En esta ocasión te dijo la verdad, y sin embargo, es mentiroso.
Abu Hurairah, ¿has comprendido quién te ha
hablado durante estas tres noches?. Yo respondí: “No”. El Profeta salla Allah
aleihi wa salam dijo: “Era Shaytan”.
Bujari.
CONCLUSIONES:
De este extraordinario relato sacaremos las tres
conclusiones siguientes:
Primero.- En
tres ocasiones Shaytan vino a robar las limosnas en forma humana, es decir, en
la vida cotidiana el Maldito Shaytan adopta la figura humana para hacer cosas
malignas, o para provocar disensiones o conflictos entre las personas.
En numerosas ocasiones Shaytan ha adoptado figura humana,
con tal de aleccionar a los hombres en las prácticas malvadas, como por
ejemplo:
Shaytan apareció con figura de un viejo del pueblo de
Abraham (aleihi wa salam), cuando Abraham después haber destruido todas los
ídolos y quisieron quemar a Abraham , Shaytan vino en forma de un anciano y les
enseñó la forma de arrojarlo dentro del fuego a través de una catapulta.
Shaytan apareció también el batalla de Badr en forma humana,
cuando animaba a los Quraish al combate, pero cuando estaban frente a los
musulmanes (314 personas) y los Quraish (1000 personas) Shaytan vio desde lejos
que con el grupo de musulmanes había una cantidad de innumerables Ángeles.
Entonces Shaytan les dijo a los Quraish, veo lo que vosotros no veis y
desapareció de entre ellos.
Shaytan también aparecido cuando el Profeta Abraham aleihi
as salam quiso llevar a su hijo Ismael aleihi wa salam para sacrificarlo, y en
el trayecto, se le apareció Shaytan a Ismael aleihi wa salam para que no fuese
con su padre, pero Ismael a.s. cogió unas piedras y se las tiraba para que lo
dejase tranquilo. Dicho lugar donde tiro las piedras es conocido como Yamarat
en la Mekka.
Y también apareció en numerosas ocasiones en forma humana.
Segundo: Como
es bien sabido, Shaytan tiene como estandarte las mentiras y todo lo contario a
la rectitud, verdad, justicia y obediencia a Allah.
Shaytan en muchas ocasiones susurra al ser humano con falsas
mentiras e incluso muchas ocasiones jura por Allah que es de los aconsejan lo
mejor, como hizo con nuestro Padre Adan jurándole que le decía la verdad
referente al Árbol Prohibido, le susurró y le mintió y le juró falsamente,
haciéndole caer en la prohibición a Adan y Eva ( que la paz sea con Ellos), conforme
el Corán:
SURA VII EL ARAF - aleya 19. ‘’Satán les hizo sugestiones
para mostrarles su desnudez, que hasta entonces les estaba oculta. Les dijo:
Dios no os prohíbe este árbol más que con objeto de que no os convirtáis en
ángeles y de que no seáis inmortales’’.
Aleya 20. ’’Les juró que era su consejero fiel’’.
Aleya 21. ‘’Les sedujo cegándolos, y cuando hubieron probado
del árbol, les apareció su desnudez y empezaron a cubrirla con hojas del
jardín. Entonces el Señor les gritó: ¿No os he prohibido ese árbol? ¿No os he
dicho que Satán es vuestro enemigo declarado?‘’
Aleya 22. ‘’Ellos (Adán y Eva) respondieron: ¡Oh Señor
nuestro! Nosotros somos culpables, y si tú no nos perdonas, si tú no tienes
piedad de nosotros, estamos perdidos.’’
Por ello es bueno conocer, que Shaytan puede venir tanto en
figura de hombre como de mujer (joven o anciano) , incluso jurando por Allah
que es de los fieles consejeros, pero aun así no debemos creerlos, porque
Shaytan miente, y por una mentira sacó del Paraíso a Adan y a Eva ( paz sea con
ellos).
Para ello tenemos la Suras Protectoras del Corán ( Sura 113
y 114 del Corán) y también la aleya del Trono ( 2: 256).
Tercero: la
última conclusión que debemos sacar y una de las primordiales, es que Shaytan
aun diciendo siempre mentiras, en esta ocasión dijo la verdad en lo referente a
su condición. Alegando que Shaytan (El mismo) no se acerca a ninguna persona
que yendo a su lecho a dormir y lea desde el principio hasta el final la ayat
del Trono, esa noche Shaytan no se acercará a esas personas hasta la mañana. Y
esos ayat son los siguientes:
SURA II. LA VACA ayat 256. Allah es el Dios único; no hay
más Dios que él, el Vivo, el Inmutable. Ni el letargo ni el sueño le rinden.
Todo lo que hay en los cielos y en la tierra le pertenece. ¿Quién puede
interceder cerca de Él sin Su permiso? Él conoce lo que está delante de ellos y
lo que está detrás de ellas, y los hombres no abarcan de Su Ciencia más que lo
que Él quiso enseñarles. Su trono* se extiende sobre los cielos y sobre la
tierra y su custodia no le cuesta ningún trabajo. Él es el Altísimo, el Grande.
*Ayat del Trono, el Trono de Allah está muy por encima de
los cielos y del océano inmenso.
Dichas ayat fueron confirmados por el Profeta salla Allah
aleihi wa salam al decir que Shaytan dijo la verdad al respecto, y nosotros los
musulmanes cuando vayamos a dormir debemos recitar dicho ayat para que así
cuando durmamos no se acerque Shaytan y su ejército a nosotros.
Referente a este ayat en concreto , el ayat del Trono
(2:256), existe un hadit y es el siguiente:
Ubay ibn Ka’ab cuenta: “ El Profeta salla Allah aleihi wa
salam me preguntó:” Abu Mundhir, ¿sabes cuál es el ayat mas grande del Libro de
Allah?. Yo respondí: “ El ayat del kursi (2:256). Me señaló el pecho con un
dedo y dijo: “Enhorabuena por tu conocimiento, Abu Mundhir”. Muslim.
sábado, 30 de junio de 2012
Biografía de Abu Huraira Ad Dausi (ra)
"Abu Huraira memorizó y conservó más de mil seiscientas
máximas (Hadices) del Mensajero de Allah"
En la Yahilía (Yahilía:
Este término se refiere a la época pre-islámica de los árabes. Significa, época
de ignorancia), Abu Huraira era llamado "Abd al- Shams" (Siervo del
sol). Cuando Allah agració a Abu Huraira con el Islam, el Profeta (sws) le dijo: ¿Cuál es tu nombre?
Abu Huraira respondió: Abd
al-Shams.
El Profeta (sws) contestó: Te llamaremos Abdurrahmán (Siervo del Dios)
Su sobrenombre
fue "Abu Huraira"
Abrazó el Islam a través de At Tufail Ibn Amro Ad Dausi.
Permaneció en las tierras de su pueblo hasta pasados seis años de la Hégira
(Emigración del Profeta (sws) desde Makka a Medina). En ese momento, llegó a la
capital del Islam (Medina) con una delegación de "Daus", su pueblo;
con el objeto de visitar al Mensajero de
Allah.
El joven Abu Huraira se dedicó de lleno al servicio y compañía
del Profeta (sws). Mientras vivió el
Mensajero, se instaló en la mezquita, pues
no tenía esposa e hijos que atender, tomando al Profeta como maestro y
guía.
Abu Huraira solo tenía a su madre, muy anciana, la que se
había mantenido en la idolatría. Constantemente la invitaba al Islam; pero la
anciana se mantenía rechazando y rehuyendo el mensaje de la Verdad.
Cierto día, Abu Huraira trató, una vez más, de convencer a
su madre de aceptar el Islam como forma de vida; sin embargo, la anciana lo
rechazó, incluso injurió al Profeta (sws). Esto causó mucha pena a Abu Huraira.
Fue así que el Profeta (sws) lo encontró llorando.
¿Qué te hace
llorar Abu Huraira?
Respondió: siempre invito a mi madre para que adopte el
Islam como religión; pero hoy, además te ha injuriado ¡Oh Mensajero de Allah! ¡Ruega a Allah que
acerque el corazón de mi madre al Islam!
El Profeta (sws) rogó
a Allah por la madre de Abu Huraira
Luego de esto, el
mismo Abu Huraira relataba:
"Fui a mi casa y
encontré la puerta cerrada. A través de ella, escuché el murmullo del agua
corriendo, cuando intenté entrar, mi madre dijo: Aguarda Abu Huraira."
"Al entrar, mi
madre me recibió diciéndome: Atestiguo que no hay más dios que Allah y que
Muhammad es Su siervo y Mensajero..."
"Volví ante
el Mensajero de Allah, llorando de
alegría, le dije: ¡Buenas nuevas Mensajero (sws)! ¡Allah ha escuchado tu ruego
y ha guiado a mi madre hacia el Islam!
Abu Huraira amaba al
Profeta (sws), constantemente lo observaba y decía:
"Nunca vi un ser humano más radiante que el Mensajero de
Allah (sws). A veces, parece que el mismo sol brillare en su rostro."
Constantemente
agradecía y alababa a Allah, el Todopoderoso, por permitirle acompañar a Su
Profeta y seguir su religión.
Solía decir:
¡Alabado sea
Allah, Quien guio a Abu Huraira al Islam!
¡Alabado sea
Allah, Quien enseñó a Abu Huraira el Corán!
¡Alabado sea
Allah, Quien agració a Abu Huraira con la compañía de Muhammad (PyB)!
Así como brillaba el
rostro del Profeta (sws), Abu Huraira también brilló en las ciencias islámicas
y se destacó por su sabiduría. El saber era lo que él más deseaba.
Zaid Ibn Zábit dijo:
"Estábamos junto
a Abu Huraira rogando y alabando a Allah en la Mezquita, con un amigo, apareció de pronto el Profeta (sws) ;
se dirigió a nosotros y nos dijo:
Volved a lo que
hacíais."
"Comenzamos con mi compañero a rogar a Allah antes que
Abu Huraira lo haga. El Profeta (sws) exclamaba 'Amin' al final de cada ruego.
Cuando le llegó el turno a Abu Huraira, hizo el siguiente ruego:
¡Oh Allah! ¡Te pido lo mismo que te pidieron mis dos
hermanos! Y también te pido me concedas
un conocimiento que no se olvide... El Profeta (sws) dijo: Amin. Nosotros
dijimos: ¡Nosotros también pedimos a Allah un conocimiento que no se olvide!
Sin embargo, el Profeta (sws) dijo: Se os adelantó el joven de Daus".
Con la misma fuerza que Abu Huraira deseaba tener
conocimiento, también lo deseaba para los demás...
Esto lo demuestra la
siguiente anécdota:
Abu Huraira pasaba cierto día por el mercado de Medina y se
molestó al ver cuánto se preocupaba la gente por las cosas mundanales. ¡Con qué
dedicación se entregaban a la compraventa y a tomar o entregar las mercaderías!
Se detuvo y les dijo: ¡Qué inútiles sois, gente de Medina!
La gente preguntó: ¿Qué te hace pensar eso, Abu Huraira?
Les dijo: ¡La herencia del Profeta (sws) se está repartiendo
y Uds. están aquí en el mercado...! ¿No van a ir a recibir su parte?
Ellos preguntaron: ¿Y dónde está lo que dices, Abu Huraira?
Les dijo: En la Mezquita.
Se dirigieron a toda prisa hacia la mezquita del Profeta.
Abu Huraira los aguardó en el mercado. Cuando volvieron y lo vieron allí,
dijeron: ¡Oh Abu Huraira! ¡Fuimos a la mezquita y no vimos que allí se esté
repartiendo nada!
Les dijo: ¿Es que no vieron a nadie en la mezquita?
Respondieron: Si, claro que sí... vimos algunas personas
orando, a otros recitando el Sagrado Corán y vimos a otros estudiando lo que
Allah permitió y lo que Allah prohibió...
Les dijo: ¡Ésa es la herencia del Profeta Muhammad(sws)!
Abu Huraira padeció como nadie, por su entrega al estudio, a
la ciencia y al aprendizaje de las palabras del Profeta (sws) en todo momento.
El mismo relataba:
"A veces tenía tanta hambre que preguntaba a los Sahaba
por alguna aleya del Corán, aún sabiéndola, sólo para ser invitado
a sus casas a comer..."
"En una ocasión estaba tan hambriento, que tuve que
amarrarme una piedra al estómago y me senté en el camino de los sahaba. Abu
Bakr pasó por allí y le pregunté por una aleya del Corán, lo hice
premeditadamente, para ser invitado, pero no lo hizo.
Luego pasó Omar e
hice lo mismo; pero él tampoco me invitó."
"Finalmente pasó el Mensajero de Allah y me vio. Supo
del hambre que tenía y dijo: ¡Ven Abu
Huraira!"
"Lo seguí hasta su casa, entré con él, encontró un vasija con leche, entonces
preguntó a su familia: ¿De dónde conseguisteis esto? Su familia respondió: Lo
mandó alguien para ti.
El Profeta (sws) dijo: "Dirígete Abu Huraira, hasta la
gente del patio (La gente del patio: Eran los huéspedes de Allah. Musulmanes
pobres sin familias. Solían estar sentados en el patio de la mezquita o Masyid
del Profeta (PYB) de allí el nombre.) y convídales". Me apené por ello,
luego pensé: ¿Cuánto los saciará este pequeño pote de leche? Me tenté de beber un poco primero, para ganar fuerzas,
y luego ir a llamarlos.
Sin embargo, fui a la gente del patio y los invité.
Cuando llegaron, el Profeta (sws) dijo: Toma Abu Huraira,
dales de beber. Les fui dando de beber hasta que, milagrosamente, bebieron
todos. Luego acerqué la vasija hacia el Profeta (sws). Él levantó su rostro y
me dijo sonriente: Quedamos tú y yo. "
"Respondí: Es verdad Mensajero de Allah."
"Me dijo: ¡Bebe! Y yo bebí un sorbo. Luego me dijo
nuevamente: ¡Bebe! Bebí otro sorbo. Siguió así hasta que no pude más y dije:
¡Por Quién te envió con la verdad! No puedo beber más. Luego tomó el recipiente
y bebió del resto..."
No pasó mucho tiempo desde aquello hasta que las riquezas de
la tierra empezaron a llegar a Medina y los musulmanes empezaron a gozar de los
resultados de sus victorias Abu Huraira pasó a tener fortuna, casa y bienes.
También se casó y tuvo hijos. Sin embargo; todo esto no cambió su alma, buena y
generosa, para nada. Tampoco olvidó sus días de necesidad, constantemente solía
decir:
"Me crie huérfano, emigré pobre y trabajaba como
jornalero con Busra bint Ghazuán por comida. Solía servir a la gente cuando
acampaban; y solía guiar a sus animales cuando montaban. Y Allah me agració con
Busra, a la cual yo servía..."
"Alabado sea Allah que hizo del Islam la medida y la
base de todo y que hizo de Abu Huraira una autoridad".
Abu Huraira fue varias veces Gobernador de Medina en nombre
de Mu'auia Ibn Abi Sufián. Este cargo tan alto no cambió en nada la bondad ni
la tolerancia de Abu Huraira.
Reunía muchas virtudes, era sabio y tolerante; temeroso de Allah y piadoso. Solía
ayunar durante el día y pasar un tercio de la noche orando; despertaba a su
esposa para pasar el segundo tercio de la noche en oración y ella, despertaba a
su hija para que pasase el último tercio de la noche orando... Así lograban que
la adoración y la alabanza a Allah, permaneciera toda la noche en su hogar.
Abu Huraira tenía una esclava negra; una vez ésta, lo trató
en forma irrespetuosa, haciéndolo también con su familia. Esto lo irritó, al límite
de querer azotarla, pero se detuvo y dijo:
"Si no fuese por el ajuste de cuentas el Día del Juicio
te haría retorcer de dolor. Será mejor que te venda a quien me pagará lo que
vales, pues lo necesito de verdad... Sí... vete; eres libre por Allah el
Todopoderoso".
Cierta vez, Maruán Ibn Al Hakam envió cien dinares de oro a
Abu Huraira, al día siguiente de habérselos entregado, le comunicó: "El
mensajero se equivocó al entregarte cien dinares; yo no los enviaba para ti,
sino para otra persona". Abu Huraira se entristeció y se hizo evidente en
su rostro; luego dijo: "los he donado en la causa de Allah y no duraron ni
un día conmigo. Cuando me envíen mi salario, puedes tomarlos de él".
En realidad, Maruán había hecho aquello para probar a su
subordinado Abu Huraira y comprobó que lo dicho por él era correcto.
Abu Huraira pasó toda su vida dando buen trato y cariño a su
madre. Cada vez que salía de la casa, se detenía junto a su puerta y decía:
"La paz sea contigo madre, junto con la gracia y las
bendiciones de Allah"
Su madre respondía:
"Que la paz, la gracia y las bendiciones de Allah,
también sean contigo".
El respondía:
"Que Allah tenga piedad de ti, así como me criaste de
pequeño".
Su madre le decía luego:
"Y que Allah se apiade de ti también, por el buen trato
que me diste de grande".
Esto lo repetía, al volver a su casa.
Cuando Abu Huraira enfermó gravemente, a punto de ser
inevitable su muerte, lloró desconsoladamente; le dijeron:
¿Qué es lo que te hace llorar Abu Huraira?
Dijo:
"No creáis que lloro por este mundo que
dejo...""Lloro por lo largo del viaje y lo poco de las
provisiones..." "Estoy al final de un camino que me llevará al
Infierno o al Paraíso"
Maruán Ibn Al Hakam lo visitó y le oyó decir:
"¡Oh Allah! Ciertamente me complace encontrarme
contigo. Espero que a ti también te complazca encontrarme. Señor, apresura el
encuentro".
Abu Huraira falleció el año 58 de la Hégira, en la ciudad de
Medina
¡Que Allah bendiga a Abu Huraira!
Fuente:
islamparatodos
martes, 26 de junio de 2012
No dejes pasar la oportunidad de hacer una buena acción (cuán pequeña sea)
Allah dijo:
"Y el que haya hecho el peso de una brizna de bien, lo verá; [99:7-8]
"Y el que haya hecho el peso de una brizna de bien, lo verá; [99:7-8]
El Mensajero de Allah dijo:
"Temed al fuego
aunque sea ofreciendo la mitad de un dátil por caridad e incluso diciendo una
sola buena palabra "[Al Bujari]
"No subestimes la buena acción aunque sea
ofreciendo agua de tu recipiente a aquel que la solicita o acogiendo a tu
hermano con una cara radiante"[Narrado por Muslim]
"No podéis dar
dinero a todo el mundo. Pero si mostrarles una cara radiante y hacer prueba de
buen carácter."[Declarado Hassan, por Sheij Al Albani. Narrado
por At-Tirmidhi N º 2004]
"... Ayudar a un hombre a montar su
montura o a subir sus pertenencias( equipaje) es caridad.
Decir una buena palabra es caridad, todo paso
efectuado hacia un lugar de oración es caridad.
Apartar lo que perjudica en el camino es
también caridad." [Reportado por Bukhari y Muslim]
"Una sonrisa
dirigida a tu hermano es caridad, ordenar el bien o prohibir el mal es caridad,
orientar a un hombre que perdió su camino es caridad, guíar a un ciego en la
calle es caridad, apartar del camino lo que perjudica o molesta es caridad,
verter agua de tu recipiente (que vienes de llenar del pozo) en el recipiente
de tu hermano es caridad"[Reportado por Tirmidhi N º 1956 y
declarado auténtico por Sheij Al-Albani]
"¡Oh mujeres creyentes! No despreciéis un
regalo enviado por un vecino, incluso si se trata de una pezuña de oveja"[Reportado
por Bujari]
"Dar algo al
mendigo incluso si se trata de un zapato quemado"[Reportado
por Ahmad]
Todos estos hadices como muchos otros incitan al musulmán a no descuidar una mínima buena
acción.
Imam Ahmad aconsejó a uno de sus hijos, diciendo:
"Cuando tengas la ocasión (o la oportunidad) de
realizar una buena acción hazla."
En efecto, una palabra amable puede consolar a un desdichado, así como una
buena palabra puede motivar y animar a una persona para realizar una buena
acción o tener un impacto positivo sobre su persona.
El musulmán no debe dejar pasar la oportunidad de realizar
un bien y citaremos dos anécdotas que demuestran esto:
1 El gran
especialista del Hadiz, Imam Adhahabi relató que un día su profesor leyó una
hoja que Adhahabi había escrito. Para alentarle su
maestro le dijo entonces:
"Tu escritura es( muy)
parecida a la de los Muhadithines (especialistas del hadiz)"
Este elogio, este bello
enunciado marcó el espíritu del Imam Adhahabi que además declaró:
"Esta (buena) palabra me hizo amar la
ciencia del Hadiz".
Es decir, que Allah hizo entrar en el corazón del Imám
Adhahabi el amor de la ciencia del Hadiz gracias a una buena palabra.
Esta palabra lo motivó y
lo llevó a aprender esta noble ciencia, y el resultado es conocido puesto que
el Imam Adhahabi sigue siendo hasta nuestros días
uno de los más grandes especialistas del Hadiz.
2 Los sabios han
mencionado varias razones que empujaron al Imam Al-Bujari a escribir su libro
de Hadices, entre ellas:
El Imam Al Bujari estaba sentado con un grupo de amigos
después de una lección, pasando cerca de ellos su profesor les dijo:
"Si solamente uno
de vosotros, pudiera compilar los Hadices narrados de manera auténtica del
Profeta"
Allah hizo que el Imam
Al-Bujari amara esta palabra que seguidamente marcó su espíritu y le animó
a escribir el libro que todo el mundo conoce al día de hoy (Sahih Al Bujari).
Estas dos anécdotas animan al musulmán a no dejar pasar la oportunidad de hacer un
bien.
Ellos demuestran también la importancia de no
tener sino buenas palabras respecto a su hermano (tales como reconfortarle o
recomendarle la paciencia cuando es puesto a prueba o motivarle y animarle en
el bién)
Reflexiones:
El musulmán debe cuidar
sus buenas acciones, debe ser constante en ellas, no ha de ser negligente y ha
de ir siempre hacia delante, una a una, con constancia y sin pausa.
La buena acción es luz
para el corazón, claridad para el rostro, abundancia de bienes, fuerza para el
cuerpo y amor en el corazón de las criaturas.
La mala acción es
negrura en el corazón, oscuridad en el rostro, pobreza, debilidad para el
cuerpo y desprecio en el corazón de las criaturas. (Relatado por Ibn
Abbas)
La buena acción es un buen
árbol que necesita de riego y cuidados para que sus raíces se afiancen, crezca
sano y fuerte, y pueda dar sus frutos.
Sahih Muslim Hadices: Libro de la Fe 60
SOBRE QUE CUANDO UN SIERVO TIENE LA INTENCIÓN DE UNA BUENA OBRA, LE
ES COMPUTADA COMO TAL (EFECTIVAMENTE REALIZADA), Y QUE SI TIENE LA INTENCIÓN DE
UNA MALDAD (Y NO LA LLEVA A CABO) NO LE SERÁ TOMADA EN CUENTA
(233) Ha sido narrado bajo la autoridad de Abû
Hurayrah que el Mensajero de Allah(BP) dijo: «Allah, Poderoso y Majestuoso dijo
(a los ángeles encargados de registrar las obras humanas): ‘Siempre que mi
siervo intente hacer una mala acción no la anotéis, y si la hace anotadle una
mala acción, y si piensa hacer una buena acción anotádsela, y si la lleva a
cabo anotadle diez buenas acciones’.»
(234) Ha sido narrado
bajo la autoridad de Abû Hurayrah que el Mensajero de Allah(BP) dijo: «Dijo
Allah, Poderoso y Majestuoso: ‘Siempre que Mi siervo intente hacer una buena acción
y no la haga, yo le registraré una buena acción a su favor, pero si la lleva a
cabo le registraré a su favor diez buenas acciones y hasta setecientas. Si
tiene la intención de cometer una maldad y no lo hace, no se la computaré en su
contra, y si la hace le inscribiré una sola mala acción (en su contra)’.»
(235) Ha sido narrado bajo la autoridad de Abû
Hurayrah que Muhammad el Mensajero de Allah (BP) dijo: «Allah, Poderoso y
Majestuoso dijo: ‘Cuando Mi siervo piensa hacer una buena acción, pero no la
hace, le registro a su favor una buena acción, y si la hace, le registro diez
buenas acciones. Y si piensa cometer una mala acción pero no lo hace, yo lo
perdono, y si lo hace, le registro una (sola) mala acción.’ Entonces agregó el
Mensajero de Allah (BP): «Dijeron los ángeles: ‘¡Señor nuestro! Ese siervo tuyo
quiere hacer una mala acción. (Y Él es quien mejor lo ve)’. Entonces dijo
(Allah): ‘Vigiladlo, si la hace registrad algo equivalente a lo que hizo, pero
si no la hace registradle una buena acción, pues no la hizo por Mí’.» Y agregó
el Mensajero de Allah (BP): “Cuando perfeccione su Islam cada uno de vosotros,
entonces toda buena acción que lleve a cabo le será registrada como si fueran
diez y hasta setecientas bondades similares, y toda maldad que cometa le será
registrada como tal hasta que encuentre a su Señor».
(236) Ha sido narrado
bajo la autoridad de Abû Hurayrah que el Mensajero de Allah(BP) dijo: «Quien
tuvo la intención de hacer una buena acción y no la hizo, se le registra una buena
acción, pero si la hace se le registran de diez a setecientas buenas acciones.
Y quien
tuvo la intención de
hacer una mala acción y no la hizo no se le registra, y si la hizo se le escribe
(una sola)».
(237) Ha sido narrado bajo la autoridad de Ibn
‘Abbâs que el Mensajero de Allah (BP), entre lo que relata de su Señor, Bendito
y Exaltado sea, dijo: «Ciertamente Allah registra las buenas acciones y las
malas acciones», y enseguida aclaró esto: «Quien tuvo la intención de hacer una
buena acción y luego no la hizo, Allah ha registrado para él una buena acción completa,
y si la pensó y la llevó a cabo, Allah la ha registrado para él como diez
buenas acciones y hasta setecientas veces y más aún. Y si intentó hacer una
mala acción y no la hizo, Allah ha registrado para él una buena acción
completa, y si la pensó hacer y la hizo, Allah le registró una sola mala
acción».
(238) Este hadiz ha
sido narrado con otra cadena de transmisores con el agregado de estas palabras:
«Y Allah lo borrará (la mala acción). Y Allah no destruye a nadie excepto aquel
que esté condenado a la destrucción»
(171)
Nadie será condenado excepto quien esté condenado a la destrucción. ¿Y quién
puede ser este desafortunado? Aquel que deliberadamente persiste en albergar
malos pensamientos y cometer malas acciones; el que evita el bien a propósito y
no hace el menor esfuerzo para tener buenos pensamientos, expresar buenas ideas
o hacer buenas acciones.
lunes, 18 de junio de 2012
Jesús, el Mesías [Versión Islámica]
Esta película contiene la representación cinematográfica de
la vida pública del Profeta Jesús (la paz sea con él) y da dos versiones al
final de su vida. La mantenida por la Iglesia Católica (su pasión y
cruxificción) y la ofrecida por el Islam y el Evangelio de Bernabé (que fue
ascendido a los cielos y salvado de todo tormento).
Los musulmanes esperan el retorno del Mesías Jesús el
Cristo, que vendrá a apoyar al Imam Mahdi para instaurar en la Tierra un
reinado de paz y justicia, así como antes lo hubo de guerra e injusticias.
viernes, 1 de junio de 2012
Historia: Shaitan aparece como un consejero sincero
Shaitan
incita al hombre a desobedecer a Allah alegando que da consejo sincero y que
sólo desea lo mejor. Así fue como juró a Adán que sólo estaba dándole consejo
sincero:
Y les juró: Yo os
aconsejo para vuestro bien. (Corán 7: 21)
Uahb Ibn Munabbih relató
una historia de las Gentes del Libro, que presentamos para demostrar la voluntad y esfuerzo de Shaitan
por desencaminar a la humanidad, poniendo en evidencia su ‘‘consejo sincero’’.
‘‘Hubo una vez un ermitaño asceta de la gente de Israel. Era
la persona más piadosa de su época. Había tres hermanos que tenían una hermana
joven y virgen, y no tenían más que esta hermana. Al ser llamados para acudir a
la guerra, no supieron con quien dejar a su hermana, a quién confiarla para que
la cuidara. Acordaron entonces dejarla a cargo de esta persona piadosa, porque
confiaban en él. Entonces fueron donde él para preguntarle si podían, en
efecto, dejarla con él. Ella estaría en el edificio contiguo a su ermita y a su
cuidado, hasta que ellos volvieran de la guerra. En un principio éste se negó a
su demanda y buscó refugio en Allah de ellos y de su hermana. Pero persistieron
hasta que finalmente aceptó. Les dijo: ‘Dejadla en la casa contigua a mi
ermita’. Así fue que la dejaron en ese lugar y salieron.
La joven permaneció junto a la ermita de esta persona piadosa por
algún tiempo. Él dejaba la comida para ella ante la puerta, cerraba con llave
su puerta y volvía a su ermita. Entonces le avisaba que podía salir de la casa
y tomar la comida. Fue entonces cuando Shaitan se le acercó de manera
imperceptible, animándolo a que la tratara más amablemente. Le dijo que no era
bueno dejar que la mujer saliese de su casa durante el día porque algún hombre podría
verla. Que sería mejor que él mismo llevase la comida hasta su puerta, porque sería
una obra piadosa en su favor. Así fue
que comenzó a llevar la comida hasta su puerta, pero sin hablarle.
Entonces Iblîs vino nuevamente y lo animó a hacer buenas
obras y conseguir más bendiciones. Le dijo: ‘Si llevaras la comida hasta dentro
de su casa conseguirías mayor recompensa’. Continuó animándolo durante algún
tiempo hasta que el siervo comenzó a llevar la comida hasta dentro de la casa.
Y continuó así durante algún tiempo.
Entonces Iblîs (Shaitan) vino nuevamente y lo animó a que
hiciese el bien. Le dijo: ‘Si hablaras con ella, aliviarás su miedo, angustia y
soledad’. Así fue que comenzó a hablar con ella desde la habitación en su
ermita.
Pero una vez más Iblîs vino de nuevo. Le dijo: ‘Si bajas
hasta la puerta de tu casa, y ella hasta la puerta de su casa mientras habláis,
será, sin duda, más reconfortante para ella’. Continuó animándolo hasta que accedió
a bajar y sentarse ante su puerta para hablar con ella. La muchacha salía de su
edificio y se sentaba delante de su puerta y hablaban durante algún tiempo.
Entonces Iblîs vino nuevamente y lo animó a que se esforzara
todavía más en conseguir recompensas por tratarla bien. Le dijo: ‘Si salieras
de tu ermita y te sentaras cerca de su puerta sería más confortable para ella’.
Y continuó exhortándolo hasta que lo hizo por un tiempo.
Entonces Iblîs vino de nuevo. Esta vez le dijo: ‘Si entras
en su casa y hablas con ella, y no haces que muestre su rostro en público será incluso
mejor para ti’. Continuó exhortándolo hasta que entró en su casa, pasando el día
entero hablando con ella. Pero cuando la noche llegaba, volvía a su lugar de
culto.
Entonces Iblîs vino una vez más y comenzó a susurrarle sobre
su belleza y tentándolo, hasta que el monje toco´ su pierna y la besó. Pero Iblîs
continuó susurrándole hasta que finalmente tuvieron relaciones.
Así fue que ella quedo embarazada y dio a luz a un niño.
Entonces Iblîs le dijo al monje: ‘¿No comprendes lo que los hermanos de la
joven harán contigo cuando vean que ha dado a luz un hijo tuyo? No sabes si
expondrán a la luz tu acción. Debes tomar al niño, matarlo y enterrarlo, para
ocultar el asunto, ya que ella no contará nada por temor a que sus hermanos
sepan lo que habéis hecho’. Pero Iblîs volvió y le dijo: ‘¿Acaso piensas que
ella ocultará a sus hermanos lo que hiciste con ella, y que mataste a su hijo?
Debes matarla y enterrarla con su hijo’. Y continuó incitándolo hasta que la mató
y la enterró junto a su hijo. Colocó sobre la tumba una piedra enorme y lo
niveló. Entonces volvió a su lugar de culto y se dedicó a la oración. Permaneció
así un tiempo hasta que los hermanos regresaron de la guerra. Cuando fueron
donde el monje y preguntaron por su hermana, éste comenzó a lamentar su pérdida
y llorar pidiendo por ella misericordia. Les dijo: ‘Ella era la mejor de las
mujeres y aquella es su tumba’. Los hermanos fueron hasta la tumba y lloraron
por su hermana pidiendo a Allah que tuviera misericordia de ella. Estuvieron ante
la tumba durante unos días y luego volvieron a sus familias.
Cuando sobrevino la noche y se durmieron Shaitan se presentó
en sus sueños con la apariencia de un viajero. Comenzó con el hermano mayor,
preguntándole por su hermana. Éste le dijo lo que el monje les había contado y
cómo les había mostrado su tumba. Entonces Shaıtan desmintió al monje diciendo:
‘No os dijo la verdad sobre vuestra hermana. Sino que ella quedó embarazada de él
y tuvo un hijo. Pero luego mató a ambos y los enterró por temor a vosotros. Los
enterró en un agujero que hizo en el lado derecho de la puerta de la casa que
ella habitaba’. Entonces se presentó y dijo lo mismo en el sueño de los dos hermanos
restantes.
Cuando los hermanos despertaron, quedaron sorprendidos de lo
que habían visto. Cuando se encontraron dijeron: ‘Tuve un sueño asombroso
anoche’ y se contaron mutuamente lo que habían visto.
El hermano mayor dijo: ‘Ese sueño no es importante,
ignoradlo’. Pero el más joven dijo: ‘No lo dejaré pasar, iré a ese lugar a
investigar’. Así fue que fueron hasta el lugar descrito ante la puerta y al
excavar encontraron a su hermana y su hijo enterrados como les había sido dicho.
Al preguntarle a monje, éste confesó reconociendo lo que Iblîs les había dicho.
Así que salió de su ermita para ser ajusticiado.
Cuando lo ataron al madero para ejecutarlo Shaitan se apareció
ante él y le dijo: ‘Ahora sabes que yo fui quien te tentó con la joven para que
quedara embarazada y luego la matases junto a su hijo. Si me obedeces hoy y
niegas (descrees) de Allah, quien te creó y formó, yo te rescataré de esta
dificultad’. El monje descreyó de Allah, negando su existencia.
Pero cuando el monje abandonó la Fe, Shaitan lo abandonó, y
fue ejecutado.
Los sabios mencionan
esta historia al hacer su comentario sobre la siguiente Aleya:
Son como Satanás cuando
dice al hombre: ¡No creas! Y, cuando ya no cree, dice: Yo me desentiendo de ti (59:
16)
Aludiendo
a que esta Aleya se refiere a este monje y a otras personas a las que les cabe
el ejemplo y Allah sabe mejor.
Fuente: Los
Genios y los Demonios Omar S. Al Ashqar
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)





