miércoles, 24 de junio de 2009

El Paraíso está a sus pies...Al YAnNaH TaHtA aQDaM IL UMm


En varios versículos del Corán, Dios deja claro que el deber, la amabilidad y la gratitud hacia los padres es una parte esencial del Islam. Sin embargo, las mujeres en el Islam, particularmente las madres, han sido destacadas con el mayor respeto y devoción. Dios Mismo nos dice de las privaciones relacionadas con la maternidad.
“Le hemos ordenado al hombre ser benevolente con sus padres. Su madre le lleva [en el vientre] soportando molestia tras molestia, y su destete es a los dos años. Sed agradecidos conmigo y con vuestros padres; y sabed que ante Mí compareceréis”. (Corán 31:14)
En el tiempo del Profeta Muhammad, un hombre pidió permiso para ir en una expedición militar. El Profeta le preguntó al hombre si tenía madre, cuando él dijo que sí, el Profeta Muhammad dijo: “Quédate con ella porque el Paraíso yace junto a sus pies” (Ahmad, An-Nasai).

El Paraíso yace a los pies de las madres; ¿pero qué significan exactamente estas palabras? Simplemente que las puertas del Paraíso están abiertas para aquellos que aprecian y respetan a sus madres.

El papel de la madre en la familia islámica es igualmente importante, o tal vez más, que el papel del padre, quien es el proveedor y el protector de la familia. No solamente experimenta las alegrías como de las dificultades del embarazo y de dar a luz, sino que dedica toda su vida a criar y cuidar a sus hijos. Es su responsabilidad criarlos y educarlos para que sean seres humanos rectos y piadosos. Ella cocina, limpia, alimenta y educa; ella también es responsable de su salud espiritual, emocional y física, y de su bienestar. En retribución, los hijos les deben a sus madres cuidado, amor, afecto, respeto y obediencia. La tarea que Dios les asignó a las madres es grande y a veces abrumadora. De acuerdo con esto, la recompensa para una madre recta es nada menos que el Paraíso, y en esta vida ella es estimada y honrada.

¿Quién es más digno de buena compañía?
En una Hadiz del Profeta Muhammad, un hombre vino a preguntarle: “¿Quién entre la gente es el más digno de mi buena compañía? El Profeta le dijo: “Tu madre”. El hombre dijo: “¿Luego quién?” El Profeta dijo: “Luego tu madre”. El hombre volvió a preguntar: “¿Luego quién?” El Profeta dijo: “Luego tu madre”. El hombre volvió a preguntar: “¿Luego quién?” El Profeta respondió: “Luego tu padre”. (Sahih Al-Bujari, Sahih Muslim)

El comportamiento de los Compañeros:
Abdullah Ibn Omar, un experto líder de entre los compañeros del Profeta Muhammad, una vez vio a un hombre llevando a su madre en su espalda y circunvalando la Casa Sagrada en La Meca. Él no se quejaba ni mostraba ningún signo de molestia; en lugar de esto el seguía repitiendo una línea de poesía comparándose a sí mismo con un camello. El miró a Abdullah Ibn Omar y le preguntó si al hacer esto se liberaba de su deuda con su madre. Ibn Omar dijo: “No. Ni siquiera has pagado una punzada del dolor que ella sintió cuando te dio a luz”.
Otro compañero de los primeros días del Islam, Dhibyan Ibn Ali Az-Zowri, también solía viajar con su madre a La Meca. El viaje era largo y muy caluroso; al lado del camino durante sus viajes, cavaba un pequeño pozo y lo llenaba con agua fresca. Él entonces se volvería a su madre y decía: “Madre, siéntate en esta agua fresca para que te refresques”.
Los musulmanes que son obedientes a Dios nunca pueden ser desobedientes o irrespetuosos con sus padres. Una gran recompensa es ofrecida a aquellos que traten a sus padres, especialmente a sus madres, con afecto y gentileza, pero una severa advertencia es también dada. El peligro de ser irrespetuoso es ilustrado en el siguiente dicho del Profeta Muhammad:
Un hombre vino al Profeta Muhammad y dijo: “Un hombre joven se encontraba agonizando y la gente le pedía que diga que no hay divinidad sino Dios, pero él es incapaz de hacerlo. El Profeta entonces preguntó: “¿Este hombre ofreció sus oraciones?” La respuesta fue sí. El Profeta entonces fue a ver al hombre y trató de alentarlo a decir que no hay divinidad sino Dios. Aun así éste era incapaz de pronunciar las palabras. El Profeta Muhammad entonces llamó a la madre del hombre que moría, la madre a la que él había desobedecido persistentemente.
Cuando ella apareció, el Profeta le preguntó: “Respetada mujer, ¿es él tu hijo?” Ella contestó que sí. Entonces preguntó: “Respetada mujer, ¿si nosotros amenazáramos con arrojar a tu hijo dentro de un fuego rabioso, tú recomendarías que él fuera perdonado?” La mujer contestó que ella definitivamente pediría que él fuera perdonado. El Profeta entonces le dijo: “Entonces declara, haciendo a Dios y a mí tus testigos, que tú estás ahora complacida con él”. La anciana mujer de buena gana declaró: “Oh Dios, Tú y tu Profeta son mis testigos de que yo estoy complacida con este amado hijo mío”. El Profeta entonces se volvió hacia el hombre que moría y le pidió que recitara: “No hay divinidad sino Dios, Él es el Único y no tiene socio, y atestiguo que Muhammad es Su siervo y Su mensajero”. (At Tabarani, Ahmad)
Debido al perdón de su madre, el hombre fue capaz de recitar las palabras que, por la Gracia y la Misericordia de Dios, pudieron haberle permitido entrar al Paraíso. El buen trato a los padres puede ser la llave para el Paraíso; por otra parte, el mal comportamiento hacia ellos puede resultar en el castigo en el fuego del Infierno.

Un hombre llamado Zacaría-Ibn-Ibrahim dijo: "Yo era un cristriano que abrazó el Islam e hizo la peregrinación a la Casa de Dios. Tuve el honor de visitar al Imam Sadiq (P.) y le dije que recientemente me había convertido del Cristianismo al Islam. El Imam Sadiq (p.) preguntó: "¿Qué beneficio ha encontrado en el Islam para abrazarlo? Yo cité el versículo del Corán, el cual dice así:
"…Tú no sabías lo que eran la Escritura y la Fe, pero hemos hecho de él luz con la que guiamos a quienes queremos de nuestros siervos..." (Corán Sura 42:52)
El Imam (p:) dijo: "Así, Dios te guió hacia el Islam e iluminó tu corazón con Su Luz"
Entonces rezó por mí para que recibiera más guía.
Entonces le informé que mis padres y parientes permanecían siendo cristianos, y mi madre era ciega, entonces le pregunté:. ¿Es conveniente para mí que viva con ellos y tenga relaciones de parentesco? El Imam Sadiq (p.) preguntó: "¿Ellos comen cerdo? Dije: "No". Entonces el Imam dijo: "No es incorrecto que te sociabilices con ellos" y agregó: "Ten cuidado de tu madre y sé benevolente con ella, y cuando muera debes arreglarle tú mismo las cuestiones de su funeral."
Cuando volví de mi peregrinación a la Meca y llegué a Kufa, me mostré benevolente con mi madre tal como me lo había recomendado el Imam. La alimenté yo mismo, arreglé sus ropas, peiné su cabello y la serví de la mejor manera.
Cuando ella se enteró que yo cambié de creencia, ella dijo: "Hijo mío, en otros tiempos, cuando profesabas nuestra religión, no actuabas de este modo. ¿Cuál es la razón de tanto afecto desde que abrazaste el Islam?"
Le dije: "Un descendiente del Profeta (B.P.) me ha recomendado que actúe de este modo"
Ella dijo: "¿El es tu Profeta?
Le dije: "¡No! No vendrá otro Profeta luego del nuestro. El es un hijo del Profeta
Ella dijo: "Estas recomendaciones son las mismas a las de todos los profetas, pero tu religión es mejor que la mía. Guíame para volverme una musulmana. "
Yo le enseñé el camino del Islam, y ella se hizo musulmana, realizó las oraciones del mediodía, la tarde, el crepúsculo y la noche. Pero se sintió enferma en medio de la noche. Yo me quedé junto a su cama y la asistí.
Ella dijo: "¡Hijo mío! repite para mí las palabras islámicas de fe". Así lo hice y ella las repitió, y murió esa misma noche.
A la mañana siguiente, la ceremonia fúnebre fue realizada por un grupo de musulmanes según los ritos islámicos, y yo recité una oración por el cadáver y la enterré con mis propias manos. (Kafi, Vol. 2 P. 16, Buharil-Anuar, Vol.74)

2 comentarios:

Amaia dijo...

Salam Alekum wa rahmatullah wa barakatuh!
Quiero agradecerte y felicitarte por este excelente texto. Espero no te importe lo he compartido en mi facebook.
Que Allah te bendiga!

Nayat dijo...

Ua 3alikom e salam! Me alegro de que te gustase y no pasa nada puedes ponerlo, Que Allah subhana ua ta3ala te bendiga a ti tambien.