Se transmitió de Aisha,(radiyallahu anha), que dijo: “El Profeta (sws), no dejaba de rezar cuatro rakas antes de la oración del mediodía y dos rakas antes de la oración del amanecer.” Lo relató Al Bujari.
Y de la misma, se transmitió que dijo:“No había ninguna, de las oraciones voluntarias, a la que el Profeta,(sws), estuviese más aferrado a ellas que a los dos rakas del amanecer.” Lo relataron Al Bujari y Muslim.
Y también de ella misma se transmitió, que dijo el Profeta (sws): “Los dos rakas voluntarios de la oración del amanecer son mejores que el mundo entero y todo lo que hay en él.” Lo relató Muslim.
Se transmitió de Abu Abdallah Bilal Ibn Rabáh,(radiyallahu anhu), el almuédano del Mensajero de Allah,(sws): “Que fue al Mensajero de Allah,(sws) para avisarle de la oración del amanecer. Entonces Aisha le preguntó sobre un asunto a Bilal de forma que lo entretuvo hasta bien entrada la mañana. Hizo la llamada a la oración y todavía no salió el Mensajero de Allah,(sws). Pues, cuando lo hizo y rezó con la gente, le informó Bilal de que Aisha le había entretenido con una pregunta hasta bien entrada la mañana y que él había sido lento en salir. Y dijo el Profeta, (sws):‘¡Estuve haciendo los dos rakas voluntarios del amanecer!’ Le contestó: ‘¡Mensajero de Allah, cuando saliste ya había entrado bastante la mañana!’ Y dijo: ‘¡Aunque hubiese entrado más todavía de lo que entró, también hubiese rezado los dos rakas de la forma más completa y perfecta!’. Lo relató Abu Daud (Hadiz Hasan).
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